En el duro desierto hay prevista carrera para mañana y ya andan los dromedarios recorriendo los últimos metros de una noche barnizada de albaricoque, para estar presentes en ella y ponerse las respectivas vitolas antes de que Sebastian, Nico, Fernando, Felipe, Lewis, etcétera, los agijoneen y jaleen sobre el circuito de Sakhir, que como es de sobra conocido, no existe como no exitía la luna cuando la pisó Neil Armstrong, sino que tiene su domicilio postal en un plató de Antena3, donde se rueda la prueba sobre un Chroma Key con vehículos parados y pilotos despeinados por efecto de un ventilador, en la que no nieva porque daría el cante, sea dicho de paso, para ser posteriormente retransmitida a todo el mundo como la cuarta cita de esta temporada.
Puritito decorado, que diría aquél, porque una carrera en el desierto siempre resulta un poco espejismo y un mucho de infierno impostado. Los bahreinís que cuentan sacan pecho en mitad del espectáculo mientras los bahreinís que no cuentan se dejan lo que no tienen en las callejas y cantones de su tierra, tirando piedras y escupitajos a esas fuerzas de seguridad que si no son capaces de contenerlos siempre pueden llamar a los amigos saudíes para que les echen una mano. Bernie, mientras tanto, está razonablemente contento. Ya se sabe, el británico de cabellos plateados invierte en una olla a presión y cuando ésta pita, recurre a aquello de que no quiere problemas, como si la cosa no fuese con él, y aunque cabe preguntarse sobre qué coño va con él, lo razonable pasa por mirar hacia otro lado, aunque sea por puro cansancio.
Pero estábamos en que mañana se celebra otra carrera más de dromedarios en Sakhir, que éstos están llegando antes de que les pille la madrugada y sus rigores, y que para dentro de unas horas, todo esto que estoy escribiendo habrá desaparecido bajo el polvo y la arena que depositará esta noche el viento que sopla en los desiertos, ese aire empeñado en borrar las huellas, en pasar todas las páginas, en dejarlo todo bien dispuesto para que volvamos a escribir quién sabe si una nueva historia o una vieja, pero convenientemente remozada.
Total, que Pirelli ha vuelto a cagarla, pero no como hizo en Spa 2011, donde la FIA permitió a la italiana traer repuestos para aliviar los problemas originados por una pésima elección de compuestos, sino al modo Mortadelo y Filemón, cambiando lo que se creía conveniente por algo más duro pero igual de inadecuado porque Bahrein está en el culo del mundo, no se nos olvide.
Lewis ha sufrido en propias carnes lo que supone confiar en Pirelli y Pirelli está mirando todavía (esto es retórica, no os lo creáis), cuál ha sido la razón de tal desaguisado, y a mí se me ocurre pensar en que a alguien se le ha ido la pinza con tanto rollo de correr en el desierto por sumar espectáculo al espectáculo que ya tenemos. Y es que si las duras van bien y las medias van mal sobre Sakhir, me planteo por qué la FIA no asume el error de su proveedor único y acepta que los dromedarios corran mañana exclusivamente con los compuestos vitola naranja y se dejen de leches, en vez de apostar a hacer el Michelin en Indianapolis 2005...
Me sé la respuesta, no creáis que no. La FIA no quiere problemas como no los quiere Bernie. Compra la olla a presión y cuando ésta pita, siente miedo pero persiste en darle a la claqueta por aquello del The show must go on.
Bahrein, a 20 de abril de 2013. Nos leemos.
5 comentarios:
El martes anunciará Pirelli la decisión definitiva sobre un posible cambio en la estructura del neumático de este año, segun dicen.
Por lo visto la en la decisión se tomará en cuenta los datos recogidos este fin de semana.
Han analizado el neumatico de Hamilton , piloto de una de las escuderías que piden el cambio... y la conclusión a la que dicen llegar desde Pirelli es que a debido ser causado por restos metalicos que imaginan ellos debía haber en la pista xD
Este "incidente" probablemente no tendrá peso en la decisión que tomen.
Las 2 escuderías con problemas tendrán que esforzarse un poco mas para solucionarlo , como antaño.
Al neumático no le pasa nada raro .
Show must go on
Un saludo, siempre te leo, eres un maquina.
No puede ser que un campeonato de un deporte tan costoso y tecnológico como la formula 1 gire en torno a los neumáticos. ¿Pero es que nos hemos vuelto locos o que? Los neumáticos deberían durar toda la carrera, o casi toda. Sólo debería haber blandos y duros, y que cada equipo eligiera, y allá cada cual: s te quedas sin neumáticos, entras a cambiar y punto.
Esto de que hay que usar, por narices, dos tipos distintos cada carrera es por esa perversión tan inglesa de complicar las reglas. Les encanta hacer reglas absurdas: no hay más que ver el cricket, o el billar ese al que juegan.
El ejemplo de cómo pueden ser las cosas lo hemos tenido este mismo fin de semana con la carrera de motoGp. Todos salieron con blandas menos Márquez, que salió con duras. Pedrosa escapó pero Márquez aguantó, adelantó a Pedrosa y a este los neumáticos no le respondieron. Lo mismo pasó con el resto.
Aficionando:Pero hay que contarlo todo. Misma moto, distintos reglajes para distintos pilotajes, pero con el dato previo de que,parece ser, Marc había sido más rápido con neumático duro que con blando en pruebas anteriores en este circuito.Este chico es bestial y lo que hizo ayer es estratosférico históricamente hablando en este deporte.Yo que tengo el privilegio de haber visto en directo en el Jarama ganar a Fast Freddie en 1983 y 1985 peleando contra marcianos (entonces)como Kenny Roberts y Eddie Lawson, con un estilo nuevo y fresco, tengo que reconocer que lo de Marc Márquez es muy especial.En una imagen maravillosa en cámara superlenta trasera de Marc y Dani se podía adivinar una de las razones de porqué Márquez está en lo más alto.Pilotaje al límite pero con una postura sobre la moto que sin duda ayuda a cuidar las gomas y el márgen de seguridad. No sé si saldrá algo posteriormente, pero el cabreo que me pillé con la desastrosa retransmisión de la F1 en Bahrein, me lo quitó la excelente de las motos en Austin. Si se puede en motos, se puede en F1. Un saludo
Freddie Spencer ha sido, para mí, el piloto con más talento de la Historia. Llegaba a la curva, dejaba caer la moto de golpe y de golpe la levantaba para poder dar gas antes que nadie, con el cuerpo erguido. TEnía un estilo muy peculiar y una superioridad insultante.
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