Quedan dos carreras para que Lewis Hamilton abandone definitivamente la patera que le trajo hasta la playa de la F1. Corría 2007, Pedro de la Rosa estaba llamado a ser el sustituto de Kimi Raikkonen, quien había sido contratado por Ferrari para sustituir a su vez, a un Michael Schumacher que había sido jubilado precipitadamente por la cúpula de Maranello.
El barcelonés, que ahora liba sus días como piloto en HRT, jamás llegó a disfrutar de aquel merecido asiento porque una jovencísima incógnita se lo había arrebatado, a pesar de haber resuelto con notable la papeleta de cubrir el hueco dejado por Juancho Montoya en la de Woking la temporada anterior. Aquellos supusieron los últimos auténticos tiempos revueltos que ha vivido nuestro deporte. El dinero no parecía tan importante como ahora, aunque en el fondo lo era. Carlos Goshn, durante 2006 había hecho pender más de lo debido, la espada de Damocles de la viabilidad económica sobre La Règie de Briatore y aquella fue razón suficiente para que el por aquel entonces vigente bicampeón del mundo, un asturiano apellidado Alonso, decidiera jugarse su futuro a una carta, cambiando la escudería que le daría cobijo de nuevo en 2008, por el anzuelo edulcorado que le tendió Ron Dennis.
Lewis estaba allí. Y aunque he tardado tiempo en comprenderlo, él también había mordido el mismo anzuelo que Fernando. A resultas de lo cual 2007 fue una sesión marcada por dos locomotoras que se buscaron y encontraron innumerables veces sobre los mismos raíles y no siempre desde direcciones opuestas, que compartieron incluso el capirote de la más chusca historia de espías que ha vivido la F1 y que a pesar de merecérselo, jamás fueron sancionadas. Para que a la postre, nada pareciera haber servido de nada, pues el futuro del Nano se veía truncado de cuajo y el de Hamilton, herido de muerte.
El título mundial conseguido por el británico en 2008 vino a suponer la guinda rancia a un pastel de papel maché de la que el hijo del viento tardaría en despegarse dos temporadas completas. Así, Lewis no fue nada en manos de un equipo que gobernaba incluso cuándo respiraba o no, de manera que los aficionados nos vimos obligados a esperar a la llegada de Jenson Button a McLaren para empezar a entrever que el grumete apuntaba maneras de capitán con garfio en la mano y parche en el ojo.
Hamilton, como todos los pilotos de raza, está dibujado por numerosas sombras y luces y es cuestión de tiempo esperar a que uno de ambos campos domine sobre el otro. En este sentido, la etapa 2007 a 2010 viene a significar para Lewis el aprendizaje de la metodología y el control de sus calidades innatas. A partir de 2011 Hamilton es diferente al Hamilton que conocimos y conoceremos, y como si ambos estuvieran condenados a entenderse, la temporada nos ofrece un escenario bipolar en el que Caballo Loco deja espacio al chiquillo de cabellos oscuros y rizados que tiene claro lo que busca en la vida, y en el que éste a su vez, cede la rodilla una y otra vez ante esa impulsividad que siempre ha sido su Talón de Aquiles.
Pasado el período de adolescencia deportiva en el que Lewis aprende a gestionarse, a buscar el equilibrio, a encontrarse incluso en sus luces y sombras, hemos podido ver a un piloto maduro marcado incuestionablemente por su enorme talento.
Cuatro años para un reencuentro pueden parecer muchos pero si el saldo definitivo es el tipo que dentro de dos carreras abandonará McLaren, deben ser considerados como bien empleados, ya que el novato ha alcanzado la suficiente madurez como para entender que nadie regala nada y que ante este salto al vacío que acaba de emprender con dirección a Mercedes AMG, necesitará al menos una temporada o dos para saber si ha errado o no. Y en este punto, Fernando y él, quién sabe por qué avatares del destino, vuelven a encontrarse, pues recordemos que Alonso, para huir de la misma Woking de la que huye Hamilton, apostó por una aventura tan incierta al menos, aunque con menos presupuesto, como la que iniciará en breve, el otrora hijo de Anthony.
Ya me gustaría a mí saber qué tiene Woking para que dos tipos tan grandes la hayan abandonado en tan breve intervalo de tiempo. El caso es que Fernando, que llegó a las playas de la británica en galera de plata aunque con trampa, y Lewis que lo hizo tramposo en cayuco de ceiba, no pueden ser comprendidos en su integridad sin ese paso por la segunda escudería de la parrila en títulos y honores, y mucho menos, por ese tiempo que los dos compartieron juntos.
¿Y Mercedes-AMG? Sinceramente, me importa un pimiento. Llega Lewis, y pago a ciegas por verlo.
Os leo.
El barcelonés, que ahora liba sus días como piloto en HRT, jamás llegó a disfrutar de aquel merecido asiento porque una jovencísima incógnita se lo había arrebatado, a pesar de haber resuelto con notable la papeleta de cubrir el hueco dejado por Juancho Montoya en la de Woking la temporada anterior. Aquellos supusieron los últimos auténticos tiempos revueltos que ha vivido nuestro deporte. El dinero no parecía tan importante como ahora, aunque en el fondo lo era. Carlos Goshn, durante 2006 había hecho pender más de lo debido, la espada de Damocles de la viabilidad económica sobre La Règie de Briatore y aquella fue razón suficiente para que el por aquel entonces vigente bicampeón del mundo, un asturiano apellidado Alonso, decidiera jugarse su futuro a una carta, cambiando la escudería que le daría cobijo de nuevo en 2008, por el anzuelo edulcorado que le tendió Ron Dennis.
Lewis estaba allí. Y aunque he tardado tiempo en comprenderlo, él también había mordido el mismo anzuelo que Fernando. A resultas de lo cual 2007 fue una sesión marcada por dos locomotoras que se buscaron y encontraron innumerables veces sobre los mismos raíles y no siempre desde direcciones opuestas, que compartieron incluso el capirote de la más chusca historia de espías que ha vivido la F1 y que a pesar de merecérselo, jamás fueron sancionadas. Para que a la postre, nada pareciera haber servido de nada, pues el futuro del Nano se veía truncado de cuajo y el de Hamilton, herido de muerte.
El título mundial conseguido por el británico en 2008 vino a suponer la guinda rancia a un pastel de papel maché de la que el hijo del viento tardaría en despegarse dos temporadas completas. Así, Lewis no fue nada en manos de un equipo que gobernaba incluso cuándo respiraba o no, de manera que los aficionados nos vimos obligados a esperar a la llegada de Jenson Button a McLaren para empezar a entrever que el grumete apuntaba maneras de capitán con garfio en la mano y parche en el ojo.
Hamilton, como todos los pilotos de raza, está dibujado por numerosas sombras y luces y es cuestión de tiempo esperar a que uno de ambos campos domine sobre el otro. En este sentido, la etapa 2007 a 2010 viene a significar para Lewis el aprendizaje de la metodología y el control de sus calidades innatas. A partir de 2011 Hamilton es diferente al Hamilton que conocimos y conoceremos, y como si ambos estuvieran condenados a entenderse, la temporada nos ofrece un escenario bipolar en el que Caballo Loco deja espacio al chiquillo de cabellos oscuros y rizados que tiene claro lo que busca en la vida, y en el que éste a su vez, cede la rodilla una y otra vez ante esa impulsividad que siempre ha sido su Talón de Aquiles.
Pasado el período de adolescencia deportiva en el que Lewis aprende a gestionarse, a buscar el equilibrio, a encontrarse incluso en sus luces y sombras, hemos podido ver a un piloto maduro marcado incuestionablemente por su enorme talento.
Cuatro años para un reencuentro pueden parecer muchos pero si el saldo definitivo es el tipo que dentro de dos carreras abandonará McLaren, deben ser considerados como bien empleados, ya que el novato ha alcanzado la suficiente madurez como para entender que nadie regala nada y que ante este salto al vacío que acaba de emprender con dirección a Mercedes AMG, necesitará al menos una temporada o dos para saber si ha errado o no. Y en este punto, Fernando y él, quién sabe por qué avatares del destino, vuelven a encontrarse, pues recordemos que Alonso, para huir de la misma Woking de la que huye Hamilton, apostó por una aventura tan incierta al menos, aunque con menos presupuesto, como la que iniciará en breve, el otrora hijo de Anthony.
Ya me gustaría a mí saber qué tiene Woking para que dos tipos tan grandes la hayan abandonado en tan breve intervalo de tiempo. El caso es que Fernando, que llegó a las playas de la británica en galera de plata aunque con trampa, y Lewis que lo hizo tramposo en cayuco de ceiba, no pueden ser comprendidos en su integridad sin ese paso por la segunda escudería de la parrila en títulos y honores, y mucho menos, por ese tiempo que los dos compartieron juntos.
¿Y Mercedes-AMG? Sinceramente, me importa un pimiento. Llega Lewis, y pago a ciegas por verlo.
Os leo.
15 comentarios:
Doctores tiene la santa madre McLaren pero de ahí han saltado en los últimos 30 años cantidad de buenos pilotos, no solo Fernando y Lewis. Más de uno y de dos han marchado echando pestes. Cuando algo se repite por algo será.
Viéndolo en perspectiva, creo que el único que se adaptó al estilo Dennis fue Hakkinen... quizá algún otro.
King Crimson
Creo que a McLaren se le viene la noche, la pérdida de Lewis y un eventual cambio en las condicones contractuales con Mercedes creo que van a lastrar y mucho a la de Woking, Jenson es muy bueno, pero es un piloto de los del segundo escalón, y a Pérez no lo veo la verdad, por otra parte han estado en condiciones de luchar por el mundial en 2005, 2007, 2008, 2010 y 2012, 5 oportunidades en 8 de las cuales solo han pescado una (de pilotos que no de constructores) y por los pelos. 5 temporadas con presupuesto, piloto(s) y coche en condiciones de obtener ambos mundiales que no han aprovechado en absoluto, ahora creo que empieza el ciclo de bajada.
Saludos
Jose: Espero que no te lean en la Pérfida Albión, porque lo de la patera en el caso de Lewis...¡Estos fucking spaniards son unos racistas!:) Podías haber utilizado "galera"...No, tampoco es buen ejemplo. Bueno, ¿y si McLaren no hubiese hecho mucho por retenerlo, aunque luego dijeran lo que dijeron?. ¿Y si las virtudes de Lewis, que son muchas,no compensaran sus defectos,que también tiene unos cuantos?. Los resultados están encima de la mesa.Recordemos la temporada 2011 y quién fué el subcampeón.¿Y si el coche de este año estaba pensado más para Lewis que para Jenson y no funcionó ni con uno ni con otro?.
El coche de este año ha fallado más que una escopeta de feria. Como muestra Singapur y Abu Dabi. Y cuando no falla el coche es el equipo en los pit stop. Hamilton ha tenido el enemigo en casa en este 2012 y es una pena, porque podría haber sido el tercero en discordia de no mediar tanto error.
Un saludo!
Interlagos: Y yo siempre me he hecho esta otra pregunta ¿cuánto tiene que ver el piloto en los "fallos" de su monoplaza?. No todos conducen igual. Unos son más suaves,otros más violentos. Parece una obviedad, pero muchos aficionados olvidan este importantísimo aspecto.Del asunto pits te doy toda la razón. Un saludo
Hola Josetxu;
Primero de todo, felicitarte por ese pedazo de foto cuyo pie podrían ser 500 palabras...no sé quién dijo algo así como "yo no escribo textos, sino pies de foto de 3000 palabras".
Lewis se marcha y el hueco va a ser muy grande. Quedará una muesca en la página de ese libro de la historia de McLaren.
Que era el momento oportuno, no lo dudo, que Lewis tenía que crecer, que la escudería no tenía el "feeling" o la confianza, o lo que sea...vale; pero ambos van a salir "tocados" de ésta.
Lo que ocurre es que, mientras Lewis tiene trayecto para mejorar con el tiempo, no veo, ni de lejos, a Sergio Pérez ni a Button con el carisma y la solidez necesarios para tirar de la de Woking.
Un besote
Hola Josetxu ;)
Yo creo que el problema de Mclaren el tiempo que ha estado Lewis en ella ha sido Denis. Es verdad que esta escudería ha fagocitado pilotos de gran talla de una forma artera y traicionera, siempre por la espalda, pregonando a los cuatro vientos el fair play y la igualdad entre pilotos y luego teniendo a uno de ellos como favorito, de puertas para adentro, pero de tal forma que incluso el favorito a veces ni siquiera sabía que se le estaba haciendo la cama a su compañero de box. Han creado atmósfera artificial alrededor de algunos como Lewis y los han dejado caer a la mínima de cambio o cuando la imagen de la escudería se veía comprometida por un "quíteme de allí esas pajas".
Yo creo que lo que describe a la perfección lo que es la de Woking es la perfecta imagen de Martin Whitmarsh, Típica cara elegante, con gesto extremadamente educado y verbo ponderado y una mirada glauca que no me inspira ni la confianza de dejarle ni un geranio a su cuidado.
Saludos.
GRING: En la F1 actual en que los motores están capados, los cambios de marchas se hacen con levas y los coches son casi indestructibles dudo mucho que ningún piloto rompa coches.
Creo que McLaren no le ha dado el mejor material a Lewis. Seguro que no ha sido premeditado, pero lo cierto es que su temporada es para olvidar, mása si cabe si pensamos en que podían haber luchado por los dos títulos.
Un abrazo!
“Ya me gustaría a mí saber qué tiene Woking para que dos tipos tan grandes la hayan abandonado en tan breve intervalo de tiempo.”
Un apunte. En Yeongam dije: “Sobre Lewis tres averías distintas en tres carreras consecutivas. ¿Qué te apuestas a que Jenson acaba el campeonato por delante de él? Porque si solo ha sido por mala suerte, y tenemos que creernos eso de que se compensará, entonces está a tiempo de ganar como poco algunas carreras. Pero si no se compensa y no ha sido mala suerte sino otra cosa entonces Jenson acabará por delante. En cuanto al espectáculo esto es irrelevante, Lewis seguirá armando el taco de todas, todas. ;)”
Pues ya van cinco averías distintas en las cinco carreras disputadas Desde que anunció su marcha. ¿Hay alguien que se atreva a defender que es una pura cuestión de azar, de mala suerte?
Tiras un dado y te puede salir un 6. Lo vuelves a tirar y quizás repitas suerte. Si lo tiras cinco veces ya va siendo más difícil. Pues hay que tirar muchas, muchas, muchas veces el dado y que te salga siempre 6 para igualar la probabilidad de que a Lewis le pudiera suceder algo así. ¿Hay dudas razonables? ¿Conspiranoia? ¿Debo visitar a un psiquiatra experto en teoría probabilística si dudo de que el dado pudiera estar trucado?
Yo creo que en este negocio de la Formula 1 la suerte hay que buscarla, nunca aparece por casualidad.
Por cierto Mika no se marchó a otro equipo sino a la jubilación pero también muy muy quemado. ;-)
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!
Caja de cambios, suspensiones, barra estabilizadora...Solo una bomba de gasolina en Abu Dhabi.¿Puede McLaren realmente tener interés en no ganar una carrera o un Mundial porque su piloto se vaya a final de temporada?.Yo no me lo creo.Aunque tengan un pasado.Buen fin de semana a todos.
Hay una cosa en la que no estoy de acuerdo: no creo que de la Rosa se mereciese el asiento en McLaren. La apuesta por Lewis era una apuesta de futuro. Las carreras de Pedro sustituyendo a Montoya no le hicieron ningún bien y convencieron al equipo de que no era el hombre adecuado, por mucho que en España nos la chupásemos pensando que sus actuaciones habían sido geniales.
¿"el otrora hijo de Anthony"? ¿Ya no lo es?
Carlos Ghosn, no Carlos Goshn.
GRING, ya lo creo que es difícil de creer. También para mí. Cualquier explicación más creíble será bienvenida.
La teoría de la probabilidad deja claro que no puede ser por “mala suerte.”
No es más creíble, aunque si más divertido, hablar de gafes: http://www.paranerdos.com/public/2012/11/Pedro-y-Lewis.jpg
Los errores del principio de la temporada se pueden explicar por que los chicos de Sam Michael han recibido rápido su impronta, pero no eran siempre averías, ni eran siempre en carrera, ni eran siempre con el mismo coche…
¡Saludos!
http://4.bp.blogspot.com/-DyL3ycNw5RU/UHwMHqWrQPI/AAAAAAAAB6I/V1R6ALAlZII/s1600/mail1.jpg
Aquí la Nicole mira la telemetría y dice (google tradutión): “se esfuerzan en parecer realmente honestos, pero una vez más es solo una máscara increíble.” XDDDDDD
¡Saludos!
J-Car ;) Es buenísimo XDDDDD
Un abrazote a todos.
Jose
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