Pasa que a veces no nos damos cuenta de la importancia que tienen algunas circunstancias que nos rodean, así, todavía hay que seguir contestando a preguntas del estilo de si te hiciste aficionado a la F1 a partir de Fernando Alonso, como si haberlo hecho supusiera una especie de tara irreparable y no algo sustancialmente idéntico a haber llegado a esto de la mano de Niki Lauda, Jacky Ickx o Jackie Stewart, o incluso de Michael Schumacher.
Somos un país extraño que se está descubriendo constantemente como hace un adolescente cuando se mira al espejo. En F1 tenemos a Fernando, Pedro y Jaime disputando carreras; a Marc encuadrado en Ferrari y hasta ayer a Andy en Virgin; varios pilotos en posición de entrar en El Circo, mientras multitud de críos corren en karts soñando con llegar a él algún día; dos circuitos integrados en el calendario del mundial, y otros dos contemplados para entrenamientos; una escudería en liza, Hispania, y otra llamando a la puerta, Epsilon Euskadi; ingenieros, etcétera… y a pesar de que podríamos darnos con un canto en los dientes por lo logrado en menos de una década, seguimos siendo demasiado cicateros con lo nuestro, como si tuviéramos miedo a sacar pecho.
El caso es que por tonterías como éstas creemos que todo lo alcanzado nos ha venido como llovido del cielo, cuando ha sido fruto de un enorme esfuerzo personal y colectivo que ha formado un tejido que se va consolidando y creciendo a nuestro alrededor, pero lamentablemente sin que lo percibamos.
Por esto mismo me apetecía hablar hoy de la retaguardia, porque sin la debida formación no hay tu tía, y si la cantera de pilotos se curte y destila en los circuitos, la del personal que alimentará las futuras escuderías lo hace en el interior de los centros de estudio, que han aumentado su oferta en los últimos años hasta el punto de que la competición en F1 ya se contempla como una salida de trabajo para nuestros universitarios técnicos o superiores.
Hoy, hace escasamente unas horas, Felipe Jiménez Blas, nos anunciaba en Safety Car la creación en la Universidad de Huelva de una asignatura sobre Historia y Tecnología de la Fórmula 1 que impartirá él mismo, y que está orientada a todos aquellos que pretenden iniciarse en el complejo mundo que rodea la máxima disciplina del automovilismo deportivo, y la noticia es doblemente buena, primero porque el propio Felipe nos revela en su entrada la ilusión que le hacía el proyecto, y por ello hay que felicitarle por haber conseguido llevarlo a buen puerto; y segundo, porque sin duda la idea permitirá que otros se miren en ella y propongan a su vez otras o similares alternativas de estudio en diferentes puntos de España, favoreciendo que el tejido del que hablaba en otro párrafo se vaya extendiendo y sea cada vez más sólido a la vez que asequible.
El tiempo nos dirá dónde llegamos con todas estas cosas, pero lo cierto es que un escenario tan halagüeño era inimaginable hace escasamente unos años, y maldita la gracia que hace que haya quien todavía no se ha dado cuenta de lo que debemos a los dos títulos mundiales de nuestro asturiano, porque él ha sido quien ha popularizado la F1 en nuestro país, y ése es otro de sus numerosos méritos, y del que sólo se puede estar orgulloso.
10 comentarios:
Chapeau :) Esto es una gran noticia. ¡Que ganas de apuntarme a esa asignatura, anda que si pudiera...! Es genial que salgan esas cosas a la luz. A mi por ejemplo me fascina la preparación de los pilotos; el mundo que no se ve de las carreras es a veces el más fascinante.
Un abrazo Orroe, no se como te lo estaras tomando tu pero yo estoy un poquito desinflada... corren malos tiempos para los que no podemos evitar tenerle cariño a cierto piloto, en ocasiones cabezota, pequeñito, pero muy grande por dentro ;)
Pues yo me niego a que me digan lo que tengo que pensar o sentir, tampoco voy a pedir perdón por pensar que gracias a Fernando Alonso este "deporte" es seguido por miles de personas en España, o por querer aprovechar cada momento mientrás esté en activo porque no sé cuando aparecerá otro como él.
Ya lo hemos dicho aquí muchas veces, estamos en un país peculiar, que parece que va tirando piedras continuamente al que destaca, no puede ser otra cosa que la envidia, y quizás la llevemos en los genes en esta España nuestra.
Asi que no puedo por menos que aplaudir el fomento de la F1, en la forma que sea, para que algún día podamos apreciar lo que tenemos.
El maestro Felipe ha dado toda una lección de amor a este deporte. Mucho mayor de lo que demuestran tantos influyentes que gustan de salir en las fotos y hablar en las radios pretendiendo (sólo eso) impartir cátedra.
Sí que somos raros por aquí, sí.
Gracias a los dos.
Lo cierto es que incluso buena parte de los que denostan a Fernando Alonso se hicieron aficionados gracias a él. En mi caso, de vez en cuando veía alguna carrera y llegué a apoyar a Montoya, pero seguía el mundial muy de lejos porque mis ojos estaban en el motociclismo. Las carreras de fórmula 1 las ponían cuando les daba la gana, a horas intempestivas y así no hay forma de crear afición.
Seguí las vicisitudes de Pedro Martínez de la Rosa y de Marc Gené, y me acuerdo de la primera carrera de Alonso con el Minardi. En su tercer año, cuando empezó con el Renault, fue cuando me lancé en manos de este maravilloso espectáculo.
No pienso pedir perdón por ello.
Yo creo que los antialonsistas lo son porque se quieren hacer que son más que la masa de gente que le sigue, que ellos seguían la F1 desde antes, cuando la realidad es que no es cierto y llevan viendo la F1 desde hace unos cinco años. Quieren diferenciarse y se creen que demuestran saber más que el resto si opinan diferente, y lo que demuestran es que no tienen ni idea, porque si de verdad entendiensen de F1 no podrían dejar de admirar a uno de los mejores pilotos de la historia. Por desgracia en este país entre la envidia y complejo de inferioridad tenemos a cierto círculo que es imposible de contentar, siempre va con aquel que no es el nuestro. Y lo peor es que se darán cuenta de lo que han perdido cuando ya no lo tengan, cuando Fernando se retire será cuando de verdad echemos de menos estar en la élite de la F1 y no sabemos cuando volveremos a tener otro como él, porque eso no es tan sencillo como creen. Como bien dices, el seguimiento de la F1, la gran cantidad de niños que hay en kart, los patrocinadores, el tener dos circuitos con GPs, la cantera... todo eso es gracias a que tenemos un campeón, aunque no se le de el mérito que tiene. Una pena que seamos así
Marta
Buenas noches.
Noe Izumi ;) Sí, sí que lo es. Y no te preocupes demasiado, a Fernando terminarán por reconocerle lo que le adeudan. ¡Al tiempo! Y mientras tanto, disfrutémoslo, que ellos se lo pierden XDDDDD
Lola ;) A ver cuando Zukisan viene de vuelta con el máster bajo el brazo XDDDDDDD Sí, estamos creciendo y todavía hay gilipuertas que no saben verlo :P
David ;) Felipe tiene alma de profesor, y sé lo que tira eso XDDDDDDD
Aficionando ;) Yo, como he confesado muchas veces, estaba hasta los andamios de que un tal Schumacher lo ganara todo, alicaído, vamos. Había visto los comienzos del asturiano en Minardi y lo disfrutaba como a Pedro y a Marc, pero fue llegar 2003 y que me volvieran los viejos impulsos XDDDDDD
Marta ;) Snobs les hemos llamado siempre, y Tadeo les llama Núes XDDDDDD Y sí, esto está creciendo y hay que disfrutarlo ;)
Un abrazote
Jose
Querido Orroe, ¿dijiste lo de Fernando por otro motivo, o pensaste que te hablaba de Fernando, o te equivocaste de nombre? ;)
Sí, estamos creciendo y todavía hay gilipuertas que no saben verlo :P <-- ¡qué grande! :)
Buenas noches.
Noe Izumi ;) Tú y yo sabemos que hablamos del mismo tipo bajito y cabezota XDDDDDDDDD
Un besote
Jose
;)
Perdona el lío, tengo la cabeza como las lavadoras: dando vueltas, centrifugando... XD
Noe Izumi ;) No te preocupes ;)
Un besote
Jose
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