El asuntillo este que nos tenía atenazados ya se ha puesto en marcha. Como comentaba el otro día, he salvado los desazones preliminares de esta temporada con absoluta candidez, vamos, que me he enterado de la inminencia como quien dice anteayer, que casi, y así las cosas tengo que reconocer que he hecho los deberes a última hora, como en los viejos tiempos del colegio o aún en los de la universidad, de manera que tengo la cabeza llena de datos y referencias, y a punto de estallar, para qué negarlo.
Sea como fuere, esta misma mañana los vehículos han empezado a rodar, y a poco de terminar sus evoluciones sobre el asfalto de Bahrein ya han comenzado a surgir previsiones como setas en otoño, y muchas de ellas, tal vez demasiadas, sin caer en la cuenta de que este año estrenamos nueva gramática.
Sí, esta sesión que hemos abierto tiene una lectura inicial extremadamente compleja porque el escenario ha cambiado radicalmente. No se trata sólo de que hay más peso sobre los vehículos y que éste afectará a los neumáticos y a los frenos, así como a la estabilidad longitudinal de los monoplazas, sino que por primera vez en muchos años, la responsabilidad vuelve a los habitáculos, lugar desde donde los pilotos van a tener que gestionar todas las variables, o casi todas, con la intención de terminar la prueba en el lugar más alto posible.
Así las cosas, unas cuantas evoluciones por el circuito asiático sin que sepamos cuánta carga de gasolina lleva cada vehículo o qué prioridad trata de resolver cada piloto, nos deja como estábamos a final de pretemporada, porque el pescado se va a comenzar a vender mañana en la calificación, pero donde se cerrarán los tratos será el domingo, cuando veamos realmente cuánto da de sí cada hombre sobre su máquina, y quién es capaz verdaderamente de cuidarla hasta el final, porque en eso precisamente consiste: en controlar la violencia de las frenadas y las ganas de pisar fuerte el acelerador; en acertar con la trayectorias que ahorren goma y gasolina; en entrar al trapo cuando sea imprescindible, en ser suaves pero contundentes, y sobre todo en adquirir un buen ritmo de carrera preservando el monoplaza.
Esta misma mañana apostaba a que un tercio de la parrilla no cruzaba la línea de meta pasado mañana, independientemente de los datos que arroje la calificación, porque más que nunca, esta primera prueba va a suponer que los equipos y los pilotos tomen la temperatura al negocio desde la salida hasta que caiga la bandera a cuadros, vuelta a vuelta, y por ello me temo que cuando termine, nuestra perspectiva como aficionados a la F1 va a sufrir un bonito cambio.
4 comentarios:
Buenas, muy, muy buenaaas XDDD.
Por las entradas fantásticas y en tienpo récord de Q3 y por el resultado de la "qualy" de hoy XDDDD.
Oye, ¿os habéis enterado que Mc.Laren tienen que cambiar el difusor antes de Australia??.
Lo he leído en : http://www.f1aldia.com/, no sé si lo habrán anunciado en algún otro medio....
Un besote
unas variables más en el volante de un atribulado que intenta apretar botones a 300 km/hr y varios G's (de centrífuga, no de puntos vaginales)
pero en fin, el circo recupera un poco de su ambiente individual, con méritos que podrán ser atribuídos a una sola persona
Esta vez no he andado muy lejos con mis apuestas. Dije:
Ferrari
McLaren
Red Bull
Mercedes
Y he acertado. Pena de no haber apostado...
Buenos días.
Concha ;) Veremos como lo resuelven, pero si ayer, con 6 o 7 décimas más de punta, como decían, no estuvieron pletóricos, como encima les quiten parte del paquete aerodinámico del fondo plano... XDDDDDDD
F1-ALC ;) Personalmente me gusta más que cuando las carreras las definían tipos como Symond ;)
Aficionando ;) Y mira que yo había bajado a McLaren XDDDDD
Un abrazote
Jose
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