Lo que son las cosas, en Valencia, la FIA consentía a McLaren lo que no consintió a Ferrari en Barcelona, y como de costumbre, con el agravante de que el invento de Woking si contravenía un aspecto bien regulado del reglamento técnico.
Todavía no he hincado el diente al alerón flexible made in puritite Great Britain, ando llenando cajas y más cajas (otro día os cuento esto), y lo único que sé es lo poco que he podido leer al respecto de que no funcionó como se esperaba y de que Charlie lo toleró, pero recomendando a la gente de Whitmarsh que lo revisase para Silverstone, porque no era muy acorde que digamos con el reglamento.
De tamaña actitud bien se podría sacar la conclusión ingenua de que Whiting sabe un huevo y la yema del otro sobre aerodinámica y esas cosas, de manera que sospechando que McLaren no se iba a comer un colín en el G.P. de Europa, la dejó hacer para que fuera puliendo el alerón, de manera, otra vez, que por el mismo precio aclararíamos también la razón por la cual recomendó a Ferrari que se guardara el gadget de su alerón trasero para el G.P. de España, mientras rellenaba el agujero de la normativa con aguaplás, para así poder prohibirlo al cabo de pocas horas... Pero como Charlie ya ha demostrado sobradamente que no tiene ni idea ni de alerones ni de difusores (ni dobles ni sencillos, ni soplados ni de los otros), me temo que hemos asistido a la enésima cacicada del británico, sin que se haya levantado una miserable polvareda ante tamaño agravio comparativo por parte de los celosos guardianes de la llama.
En fin, como diría aquél, dejemos que cada palo aguante su vela y centrémonos en el alerón que llevaron Lewis y Jenson el otro día, porque a diferencia de cómo hace el del Red Bull, el de McLaren parece que bascula hacia atrás, lo que se me antoja que en cristiano puede significar que la de Woking tiene problemas para controlar la downforce de sus vehículos en recta (Button se quejaba de falta de tracción), curiosamente, el mismo cuadro clínico que trataba de resolver la de Maranello en Montmeló.
Todo esto me lleva a pensar que tanto ingenieros británicos como los italianos ya tienen tomada la medida de los monoplazas austriacos en curva, y están tratando de pulir el comportamiento de sus respectivos vehículos en recta, para que llegue por fin el anhelado empate técnico.
Sea como fuere, el G.P. de Gran Bretaña promete lo suyo, y Charlie puede no dar abasto, ¿no?
Todavía no he hincado el diente al alerón flexible made in puritite Great Britain, ando llenando cajas y más cajas (otro día os cuento esto), y lo único que sé es lo poco que he podido leer al respecto de que no funcionó como se esperaba y de que Charlie lo toleró, pero recomendando a la gente de Whitmarsh que lo revisase para Silverstone, porque no era muy acorde que digamos con el reglamento.
De tamaña actitud bien se podría sacar la conclusión ingenua de que Whiting sabe un huevo y la yema del otro sobre aerodinámica y esas cosas, de manera que sospechando que McLaren no se iba a comer un colín en el G.P. de Europa, la dejó hacer para que fuera puliendo el alerón, de manera, otra vez, que por el mismo precio aclararíamos también la razón por la cual recomendó a Ferrari que se guardara el gadget de su alerón trasero para el G.P. de España, mientras rellenaba el agujero de la normativa con aguaplás, para así poder prohibirlo al cabo de pocas horas... Pero como Charlie ya ha demostrado sobradamente que no tiene ni idea ni de alerones ni de difusores (ni dobles ni sencillos, ni soplados ni de los otros), me temo que hemos asistido a la enésima cacicada del británico, sin que se haya levantado una miserable polvareda ante tamaño agravio comparativo por parte de los celosos guardianes de la llama.
En fin, como diría aquél, dejemos que cada palo aguante su vela y centrémonos en el alerón que llevaron Lewis y Jenson el otro día, porque a diferencia de cómo hace el del Red Bull, el de McLaren parece que bascula hacia atrás, lo que se me antoja que en cristiano puede significar que la de Woking tiene problemas para controlar la downforce de sus vehículos en recta (Button se quejaba de falta de tracción), curiosamente, el mismo cuadro clínico que trataba de resolver la de Maranello en Montmeló.
Todo esto me lleva a pensar que tanto ingenieros británicos como los italianos ya tienen tomada la medida de los monoplazas austriacos en curva, y están tratando de pulir el comportamiento de sus respectivos vehículos en recta, para que llegue por fin el anhelado empate técnico.
Sea como fuere, el G.P. de Gran Bretaña promete lo suyo, y Charlie puede no dar abasto, ¿no?
2 comentarios:
A Ferrari le va a salir muy cara su apuesta por la venta de los derechos F1 a Murdock.
Buenos días, Alejandro ;)
Independientemente de que hay mucho de eso, como hemos comentado otras veces, creo que hay demasiado interés político en presentar a Gran Bretaña como algo importante en el deporte del automovilismo, a pesar de que la realidad nos diga lo contrario.
La industria aeronáutica inglesa está detrás de todo esto XDDDDDDD
Un abrazote
Jose
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