El castillo de naipes

El siempre insuficientemente valorado e injustamente correspondido Club of We Inform and Others Join Letters and Translate Us, ha salido a la calle para reclamar un poquito de por favor mientras sus miembros pasean sobre el pavimento sus viejas glorias, bombines y paraguas, al grito de God save the Queen!

Ya veníamos advirtiendo que los medios británicos llevaban bastante mal que las colonias hayan tomado el mando de la Fórmula 1. Fue que Bernie empezara a dar muestras de flaqueza y que los plumillas ingleses no vieran que Nico Rosberg se retiraba, o que iba totalmente en serio la aventurilla de ése en Indy 500, sí, de ése. O la Rolex 24 at Daytona, o que el caprichín de disputar las 24 Horas de Le Mans llevaba metralla en sus entrañas porque consistía realmente en un serio intento de asalto al Mundial de Resistencia...

Si no vieron esto huelga decir que tampoco vieron que se nos marchaba ése, sí, ése, y aquí quiero matizar que si al final «parece que han acertado» ha sido porque llevaban años enseñando la puerta a Fernando, sí, ése, no por otra cosa.

Ahora bien, como no es lo mismo echar al servicio que el servicio te haga una peineta y te diga agur!  sin haber preparado la cena, de suyo resultaba imprescindible mostrar el malestar que ha provocado una acción, bellaca como pocas, que, sencillamente, con Bernie no pasaba porque con él todo estaba atado y bien atado.

La culpa de todo la tienen los norteamericanos. Han quitado las pitbabes de la parrilla y ahora ¡esto...!

Y mira que lo tenían fácil. Coges las últimas declaraciones del asturiano y sacas ciento y la madre reflexiones que sin duda ayudarían a mejorar la porquería que tenemos. Pero como la Fórmula 1 la gobiernan las colonias y la gentuzilla no hace lo que le ordenas, los medios británicos, que la tienen tan grande, han preferido matar al mensajero y aplicarle un poco de disciplina barata. Pena que todo llegue tarde, y que en vez del Be Fit alguien haya puesto el Yakety Sax de Benny Hill como acompañamiento mientras desfilan.

Y eso que sólo soplaba un poquito de brisa... Os leo.