sábado, 26 de noviembre de 2022

Il predestinato

Manda un poco narices que Ferrari pretenda dejar de ser italiana tirando por el camino más ramplón de todos, y toca bastante los huevos que las voces más exigentes hayan surgido de esa estúpida Italia, con perdón de los italianos, que alumbró en su día a genuinos palanganeros como Leo Turrini. 

La Scuderia contaba con la pareja más fuerte de la parrilla, pero para qué dejar que Charles y Carlos diriman sus posibilidades en pista cuando desde la prensa se podía malmeter hasta la náusea, con tal de hacer que el fiel de la balanza se incline en 2023 hacia el lado de Il predestinato.

domingo, 20 de noviembre de 2022

I need more

Roxanne le pide más a Christian desconociendo, aún, que es a Cyrano a quien en realidad ama. Gracias a Dios en la historia no había sitio para un papá pedorro y poderoso, ni para una prensa servil y una mamporrería nacionalista y xenófoba, entregadas en cuerpo y alma a los demonios de la venta de humo y la prisa...

Los tres subcampeonatos del asturiano no contaban porque «el segundo es siempre el primero de los perdedores», ni los de Vettel sirvieron de consuelo, ni Ricciardo o Bottas podían sentirse agraviados por haber sido sacrificados a mayor gloria de sus compañeros, y todo era así hasta que una banda de mermaos decidió exigir para Checo el segundo puesto en el Mundial 2022.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Historia de un iceberg

El viaje prometía ser entretenido y este pasado martes firmábamos la tercera entrega buscando el efecto suelo de finales de los setenta y primeros ochenta del siglo pasado. 

Alcanzamos el Lotus 80 y hemos dejado para un próximo programa hablar de los vehículos más reseñables de la época y los problemas que se sufrieron hasta que los ingenieros lograron domar la fuerza que cambiaría la Fórmula 1 para siempre. Sí, una cosa era obtener downforce y otra bien distinta hacerla rentable en términos de agarre aerodinámico, evitando el marsopeo, por ejemplo.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Send in the clowns

Para ser alguien que no lo pretendía he llegado muy lejos, demasiado lejos. 

Al principio la fecha bailaba con mis estados de ánimo, pero anteayer decidí que el día de difuntos de 2022 era la buena para cerrar esta historia tal y como la conocemos, para deciros hasta luego con Frank Sinatra poniendo la banda sonora, porque no hemos llegado a las 7.000 entradas pero seguro que las alcanzamos conforme vaya zanjando algunos asuntos pendientes que pretendo dejar listos antes de irme también de redes sociales. 

martes, 1 de noviembre de 2022

¡Al lío!

Como es costumbre en Nürbu, también este año vamos a felicitar a la afición mexicana por sus respuesta al Gran Premio de Ciudad de México, aunque esta vez querría hacerlo, especialmente, porque sin las gradas bulliciosas, el colorido y el jaleo reinante, la cita habría resultado un coñazo insoportable.

Finalmente Red Bull no dejó ganar a Checo —ni movió un dedo, para qué vamos a ocultarlo—, pero importó poco a una masa aficionada totalmente entregada a su sueño común. Bueno, suelen decir los del fútbol, que a veces sucede que el público es el que levanta el partido. En el Hermanos Rodríguez no podríamos llegar a tanto porque la carrera estaba muerta de antemano y ni con reanimación asistida, ¡oiga!, pero sí, quiero reiterar que Liberty Media debería pensar en alzar un monumento a toda esta gente que el domingo pasado siguió creyendo y nos alegró la jornada.

Os leo.