sábado, 30 de junio de 2018

Fernando está contento


Fernando se ha mostrado razonablemente contento después de la clasificación para el Gran Premio de Austria y, la verdad, podría dar por terminada esta entrada aquí mismo. Pero toca echar el ratito y alcanzar al menos los cinco párrafos, así que vamos a mencionar que han llegado los refuerzos (el bendito nuevo MGU-K by Renault) aunque no al 14 de McLaren. 

Por razones logísticas se ha estrenado en ese equipo que no es el laboratorio rodante de la entente de suministro de la gala (Enstone), y en el vehículo número 2 de Woking, el que también es el de Alonso pero conduce Stoffel.

Habemus follón gordo


Hombre, venir ahora con que la situación en Red Bull es insostenible después de lo que vimos en Bakú, como que queda muy fuera de lugar.

Entonces, los listos de la clase buscaron mil y una excusas para contradecir lo que a todas luces resultaba evidente: Max le jodió la carrera a Daniel por el artículo 33 (nunca mejor dicho), hoy, el ¡No! del holandés ha sido bastante elocuente, ha jodido igualmente la clasificación del australiano, pero hay que reconocer que al menos Milton Keynes no se ha quedado sin coches, lo que siempre supone un punto positivo a tener muy en cuenta.

Elogio de la sonrisa


Es muy habitual encontrar argumentos a favor de la Formula E que aluden a los entornos urbanos donde se desarrollan las carreras, a la repercusión del propio evento en ellos. Por descontado, a la novedad de la propuesta y al magnetismo que produce entre la plebe que se mencione la excelencia tecnológica, en este caso eléctrica, en conjunción con la homeopática sostenibilidad ecológica.

Lo más puestos te hablarán también del bajo costo (relativo) que le supone a una marca participar en el campeonato y al indiscutible buen retorno de su inversión en términos de imagen. Además, está el plano deportivo: los coches no corren demasiado pero siempre hay pelea en pista, accidentes, incidentes, incertidumbre e intensidad competitiva...

viernes, 29 de junio de 2018

Entre Bellof y tú


No entiendo la pose que está interpretando Lewis. Ni a qué se debe ni qué fin tiene. En realidad no entiendo nada de lo que parece que le sucede y ciertamente empieza a cansarme el asunto...

Hamilton es una estrella del deporte y me gustaría verle metido en su personaje. Tampoco es que esté pidiendo nada extraordinario, creo. El británico va camino de rozar en números a Juan Manuel Fangio y, al paso que vamos, de aquí a 2020 puede pillar perfectamente los de Michael Schumacher, otra cosa será si siete títulos mundiales le servirán a él de algo o llegarán a colmar sus místicas aspiraciones. 

El gatillazo de Adrian


Si la normativa 2017 se había inventao para contener a Mercedes AMG y no ha podido ser, es justo reconocer a estas alturas de la película que como parche ha resultado malo y bastante caro.

Sí, los coches son más bonitos ahora, ¡dónde va a parar!, pero las procesiones siguen siendo igual de sosas y tristes.

La mochila


Puedes dedicar tu vida a encontrarte a ti mismo o a parecerte a otro, y en mi caso creo que está bastante claro a qué la dedico y por qué obtengo tanto éxito... ¡Sí por mis avellanitas!

No me quejo, es más, me siento muy feliz siendo así. Otra cosa es que haya instantes en que conviene revisar lo que has ido acumulando en la mochila para legitimar lo necesario y lo accesorio, y aunque dé pena hacerlo: desprenderse de esto último porque hay que seguir caminando.

jueves, 28 de junio de 2018

In modo!


Estoy llegando a este final de mes como Brambilla cruzó la meta en el Gran Premio de Austria de 1975, que de tan alegre que andaba por la victoria, soltó las manos del volante para celebrarlo y estampó su March contra el arcén unos metros después...

No, en serio, creo que lo que me pasa se debe al Mundial de Fútbol. Uno imagina que en periodo deportivo tan crucial se puede levantar de la cama disfrazado de capitán de selección, un suponer, pero ¡leches!, os juro que todos los días desde que empezó la coño cosa ésta, me despierto y piso el suelo de madera del dormitorio vestido de árbitro, pero así, de abajo a arriba, y lo que es peor: con ganas de guerra.

Las «baguettes» de Spielberg [22-06-2014]


Por aquello de echar el ratito sin que se note demasiado, rescato otro texto escrito para Diariomotor, esta vez en 2014, porque mañana volveremos a escuchar hablar de los límites de la pista del Red Bull Ring y de cómo Charlie (Whiting) se pone dramático, o denso, o escrupulosamente escrupuloso, ya me entendéis...


A pocos minutos de que comience la octava prueba del Mundial 2014 de Fórmula 1, quizás convenga mencionar que una de las circunstancias que hacen del circuito Red Bull Ring un un lugar sumamente rápido radica en lo suaves que son los pianos de sus curvas, cuestión que facilita que los pilotos, en sus evoluciones, se tomen algunas libertades con ellos que sencillamente no son asequibles en otros sitios.

Michelin podría volver a la F1 [26-08-2013]


Parece una broma de mal gusto, pero ya en 2013 se hablaba del retorno de Michelin a la categoría reina del automovilismo. Lo sé porque allí andaba yo, anotando la actualidad desde mi espacio en Diariomotor. Como complemento a este breve recuerdo, os recomiendo de paso leer el artículo fruto de la conversación de mi compañero David Villarreal con Pascal Couasnon, Director del Departamento de Competición del fabricante galo [Michelin nos habla de Le Mans y su interés en regresar a la Fórmula 1 en un escenario muy diferente del actual].


La hegemonía de Pirelli en la Fórmula 1 podría estar a punto de llegar a su fin con la entrada para 2014 del productor francés Michelin, intervención avalada por el presidente de la FIA, Jean Todt.

miércoles, 27 de junio de 2018

¡Veremos!


Ya aviso que no vi correr a Fernando en triciclo por las calles de Oviedo cuando era un crío, ni sufrí un episodio de éxtasis con levitación la primera vez que pude disfrutarlo conduciendo un monoplaza, pero le sigo y he escrito tanto sobre él, sus rivales y el entorno que muchas veces ha tratado de asfixiarlo, que me siento con fuerzas para afirmar que no se va de la F1 y que no lo hará hasta que haya logrado lo que se ha propuesto conseguir en la máxima disciplina del automovilismo deportivo.

Así, bote pronto, se me ocurre que sigue empeñado en alcanzar los tres mundiales de Ayrton Senna. Personalmente me gustaría que fuese también a por los cuatro de Alain o los cinco del Chueco, pero esta parte no la tengo tan clara, así que mejor la aparcamos, de momento.

Charlie TT


Me fascina que Charlie Whiting sea tendencia estos días, aunque si os soy sincero, me habría gustado mucho más que lo hubiese sido cuando hacía realmente falta.

No, desgraciadamente no me refiero sólo a Fernando Alonso. Whiting ya era Whiting antes de que llegase el asturiano a la Fórmula 1, y hacía y deshacía a su antojo igual que hoy. Es verdad que tuvimos conciencia de él cuando comenzó a afectarnos —discúlpenme los finos por esta utilización de la primera persona del plural—, pero ya estaba ahí y únicamente hace falta rascar la fina piel de las cosas controvertidas de nuestro deporte para encontrarle, fiel a su cita con el espectáculo, leal con su amo, firme a la hora de convertir los sueños de Bernie en realidad.

Tampoco nos agobiemos


Las probabilidades de que en Austria volvamos a rompernos los piños son elevadísimas, para qué ocultarlo. La Fórmula 1 no anda todo lo bien que desearíamos y por mucho que haya un evidente empeño por hacer ver que lo negro es blanco, las cosas son como son: negras si son negras y blancas si son blancas, amén.

En este sentido, entiendo perfectamente a los que insisten una y otra vez en negar la realidad. Se liga poco admitiendo en público que eres entendido en un deporte como el nuestro, y se ligaría menos aún si la gente supiera lo insoportable que resulta a veces. Para los que intentan prosperar aquí, profesionalmente, se entiende, pasa tres cuartos de lo mismo pero con peores consecuencias: ¿qué vas a vender?, ¿que eres experto en una modalidad de automovilismo que es recurrentemente prescrita por los médicos de familia como sustitutivo de la doxilamina...?

martes, 26 de junio de 2018

No ha venido Stefan


El bueno de Martin Brundle tiene que recordar perfectamente su última carrera en el Österreichring. Pilotaba para Zakspeed en 1987, y los dos puntos conseguidos en el Gran Premio de San Marino iban a ser el único saldo de aquella temporada, y para más bemoles, el único botín que conseguiría la de Erich Zakowski en toda su andadura en Fórmula 1.

Quedaba lejos el Gran Premio de los USA (Este), donde el británico sufrió un brutal accidente en entrenamientos que le destrozó los tobillos —¡aquellos coches, en los que las piernas del piloto formaban parte, todavía, del mamparo anterior...!—. Luego fue un dejarse enredar porque lo que le gustaba era correr, y el año que estamos tocando. Y después enredo tras enredo. 1990, cuando gana las 24 Horas de Le Mans a bordo de un Jaguar, y seis años después decide dejarlo...

Una Ferrari


Suelo preguntarme —no penséis tampoco que de Pascuas a Ramos—, qué sería de determinados eventos si no participase en ellos una Ferrari...

En fin. En 2014, poco antes de que el Gran Premio de Austria retornase al calendario oficial, Gerhard Berger y Sebastian Vettel circulaban sobre el renovado asfalto de Spielberg, corriendo sobre el viejo Österreichring, que había dejado atrás el nombre de A1-Ring que usó unos años para adoptar el más sonoro apelativo Red Bull Ring porque es propiedad de Dietrich Mateschitz y el multimillonario austriaco había corrido con los gastos del ajuste a los nuevos tiempos.

El controvertido Zak


Ya advertía estos días pasados que íbamos a tener McLaren hasta en la sopa, y a fe mía que la sopa de los cogieron está resultando espesita, ¡madre del amor hermoso!

Zak, el supuesto responsable del cambio de enfoque de la prensa especialista británica al respecto de las aventuras de Fernando Alonso en 2017 y p'alante, está viviendo en propias carnes el asedio de la otra prensa british por excelencia: la yellow, los tabloides de toda la vida, que lo mismo le buscan un marrón a La Corona de la Queen que hacen un roto en el casco a un empresa como la de Woking, tan necesitada ella de líos.

Williams renace en Red Bull Ring [22-06-2014]


Williams no crea tanta expectación como McLaren seguramente porque papá Stroll unta con mayor mimo y mejor mantequilla los engranajes de la siempre viva prensa crítica (¿existe eso?), pero ahora que nos acercamos a Spielberg me apetece compartir con vosotros una entrada que escribí en junio de 2014 para Diariomotor, en la que relataba el reverdecer de Grove precisamente en el Red Bull Ring austriaco, aunque ya hubo entonces, quien, más listo y rápido que yo, intuyó que Mercedes AMG podía estar usando a su equipo cliente para mejorar el espectáculo y contener un poco a los rivales de Brackley...


Hacía mucho tiempo que la veterana escudería Williams no daba a sus numerosos seguidores y a los aficionados en general, una alegría como la que ofreció ayer sobre el trazado austriaco Red Bull Ring cuando Felipe Massa y Valtteri Bottas, sus dos pilotos oficiales, coparon en clasificación, y respectivamente, la pole y la segunda plaza en la parrilla de hoy, por delante de Nico Rosberg (Mercedes AMG).

lunes, 25 de junio de 2018

Los «problemas» de Leclerc


Aprovechando que estamos en pleno lío con el Mundial de Fútbol voy a echar el ratito hablando de la que sin duda es la figura con mayor proyección en la Fórmula 1 actual: Charles Leclerc.

El monegasco se ha adaptado bien a los rigores de nuestro deporte y está obteniendo unos buenos resultados que le han hecho granjearse el favor del público y la prensa especialista, y, lógicamente, al hilo de los acontecimientos ha surgido en el ambiente una cierta prisa por verle cuanto antes en Ferrari, que se ha incrementado tras su excelente participación en el Gran Premio de Francia.

Ajo y agua


Por mucho empeño que se ponga en el asunto, ya no hay Fórmula 1 como la de antes porque antes el piloto era importante y ahora los importantes son el ingeniero, el muro, la economía de medios, el túnel de viento, las constantes instrucciones por radio y la madre del cordero...

Tampoco hay películas como las de antes ni dictadores como los de antes, que ahí tenemos a Bernie, tan preocupado él por nosotros, tan paternalista, que por no arruinarnos la vida impedía que los conductores participasen en otras disciplinas del motorsport. Muertas las comparaciones se acabó la rabia, y así...

¡Vente pa'Spielberg, Manolo!


Hay franjas de nuestro calendario del Mundial F1 que parece que las ha fijado el enemigo. Mira que es grande y ancho el verano, pues toma organización de eventos, que en tres semanas nos calzamos lo que a comienzos de primavera nos costó mes y medio...

Tres Grandes Premios. Ni uno más ni uno menos: tres. Que ni tan mal si fuesen como los del inicio de temporada, pero como nos salgan castañones como cualquier de los cuatro últimos, me da a mí que aquí no queda ni el Tato para ver el de Alemania.

domingo, 24 de junio de 2018

¿Es grave, doctor?


Force India anunciaba recientemente que después de agosto se centrará en el monoplaza del año que viene, lo que significa siempre, venga de la escudería que venga, que se abandona a su suerte el proyecto del año corriente.

No supondría nada preocupante si no viniera de Force India, claro. La de Silverstone no lo está pasando bien y lleva años arrastrando una situación económicamente incómoda, y tan grave debe andar la cosa que ni la FIA ni los equipos consideraron prudente echarle una mano a primeros de año [La FIA negó un préstamo a Force India a principio de temporada]. 

WTF!


Resulta recurrente que se me recrimine por no meter a Sebastian Vettel en el Top 5 de la máxima categoría del automovilismo deportivo, pero ¿qué número de errores graves se considera aceptable para un piloto Top 5 durante una misma temporada? 

Voy más lejos: cuando un conductor es el eje sobre el que pivota toda la actividad de su equipo, incluso justificando que su compañero sea sacrificado en determinadas carreras por el bien de la estrategia global, ¿dónde ponemos la línea que separa un engreído irresponsable de un Top 5?

Fistro de la pradera, ¡jarl!


No seáis ansiosos. Hablé lo suficiente de McLaren ayer noche [¡Que no decaiga!] como para permitirme no tocar a la anglo-francesa al menos hasta este próximo viernes. Que seguro que peco antes, lo sé; pero a ver, que el alonsismo ni la madre que parió a Peneque tienen que ver con la que se ha montado después del Gran Premio de Francia.

Lauda está que trina, Hamilton también, Bottas no ha dicho nada, o no le he leído nada, pero, en fin, la sanción a Vettel por calzarse a Valtteri le resulta a todo el mundo de risa, y su remontada aún más. Y repito, no veáis fantasmas donde no los hay. Fundamentalmente porque señalando a España y los aficionados españoles, ciegos todos ellos y contaminados por el lobatismo que reinó en todo el orbe alrededor de mediados de la primera década del siglo XXI, lo único que se consigue es enseñar las sucias enaguas que lleva el personal debajo del vestido de raso.

¡Gracias, Pirelli!


Cuarto truño consecutivo y vamos para bingo...

Escribo desde la más absoluta incredulidad, y no porque no lo haya advertido en reiteradas ocasiones, sino, más bien, porque sabiendo que la Fórmula 1 se ha convertido en una cuestión de habas contadas, me resulta increíble que el único ingrediente que podría suponer un aliciente en las carreras siga erre que erre proporcionando a los equipos una castaña de producto.

Submarino Williams...


Resulta bastante ingenuo soñar con una recuperación de Williams a estas alturas de la película. 

Grove no va bien, ni mal, directamente no va, y esto supone un problema muy grave con el verano ya estrenado porque el FW42 del año que viene está esperando y no sé qué demonios de aspiraciones se pueden depositar en él, partiendo de la absoluta nada que supone el FW41 de esta temporada.

George C. Monkhouse


Su nombre puede no deciros gran cosa, pero George Cosmo Monkhouse es uno de los principales artífices de que las carreras de coches se acercaran a un público que no visitaba los circuitos.

No era piloto, era fotógrafo. Mejor dicho, era un alto responsable de la marca Kodak que gracias a sus contactos y al enfoque y plasticidad de sus fotografías, consiguió en 1937 que Mercedes-Benz le dejase formar parte de su séquito en los Grand Prix, lo que le permitió inmortalizar instantáneas irrepetibles que serán mundialmente reconocidas desde las paredes donde se exponen y las páginas de los libros que llevan su nombre en portada.

sábado, 23 de junio de 2018

¡Que no decaiga!


Por suerte, o desgracia, no lo sé, Nürbu no es una relojería suiza. Mucha gente me pregunta cómo es posible que tenga éxito una iniciativa tan peculiar (cierto éxito, según algunos juntaletras), y siempre contesto lo mismo: aquí no hay normas, y esto, en un mundillo tan encorsetado como el nuestro, siempre supone una ventaja.

Ahí fuera no se puede enlazar un artículo de la competencia porque los jefes te crujen, pero en Nürbu enlazo lo que me da la real gana porque el jefe soy yo. Ahí, donde antes, no se puede publicar a ciertas horas porque se pierden visitas, pero aquí publico cuando me pega el aire y tengo algo que decir, pues me importan bastante poco las coño visitas. Ahí, en ese sitio, la gente escribe para prosperar, para buscar una plataforma que la ayude a catapultarse a otros lugares, mejores, claro, pero aquí, echo el ratito las veces que haga falta porque me entretengo y me divierto sin necesidad de ser empalagosamente apasionado ni tener necesidad de engañar a nadie.

Jodidas casualidades


Sin duda es una jodida casualidad que la segunda vez que se usan los tipos de neumáticos que decía Isola que apenas suponían cambios con respecto a los normales, Mercedes AMG vuelva a demostrarnos que es un lobo con piel de cordero...

Yo pensaba que no, pero finalmente ha sido que sí que Brackley ha estrenado evolución en su unidad de potencia —en algunas cosas soy como el bendito Santo Tomás, lo reconozco—, y así, supone otra jodida casualidad que la anglo-germana haya escogido Francia para implementarla en el W09 cuando, precisamente, el Paul Ricard era la segunda cita prevista para la aplicación de las gomas que son prácticamente iguales a las otras, pero tienen 0,44 milímetros menos de radio y a saber qué más, porque con estas casualidades uno nunca sabe.

¿Ricciardo en McLaren? [16-05-2018]


La vida da muchas vueltas. Helmut Marko acaba de admitir que Ricciardo ha sido tanteado y en cierto modo asediado por McLaren para que firme con ella, y vas y recuerdas que el mes pasado, en tu espacio en MomentoGP, habías estado jugando precisamente con esa posibilidad. Pasen y lean, y disfruten, que la semana se nos va de las manos.


No, me niego a aceptar que soy el único que ha pensado que Daniel Ricciardo tiene a McLaren entre sus opciones para 2019.

viernes, 22 de junio de 2018

Quando Quando Quando...


Produce cierta desazón la alegría de ciertos argumentos. Eso que se está llevando tanto estos días al respecto de que Fernando mejor haría en irse a otras disciplinas porque da lástima verle luchar sólo por los puntos en Fórmula 1, desgraciadamente es aplicable al 70% de los integrantes de la parrilla. Es más, de no haber terciado la ocurrencia de Bernie de ampliar el reparto de puntos hasta la décima plaza a partir de 2010, el coño axioma afectaría al 75%, ¿al 80?

Existen unos seis tipos que están abonados a los puestos de cabeza y dependiendo de si terminan las carreras o no, queda espacio para el resto, que serán los que en sentido estricto invertirán todos sus esfuerzos en luchar sólo por los puntos.

McLaren y el zigurat de Babel [16-05-2018]


Se vienen días complicados para McLaren y hay cosas que conviene tener en la mesita de noche, junto al vaso de agua y el libro de cabecera, al menos hasta el Gran Premio de Austria. Este texto lo escribí para Graining.es el mes pasado y creo que sigue mereciendo la pena leerlo. Pasen ustedes muy buena tarde.


Doy por seguro que conocéis la historia oficial de la Torre de Babel así que os la ahorro, recordando, eso sí, que la parte esencial que sabemos todos alude a que Yahvé, cansado de los malos humos de los hombres que construían el insigne edificio, los castigó a no entenderse dotándoles de diferentes lenguas…

Newey y la «silly season» [28-05-2014]


Por razones obvias, Adrian Newey siempre es actualidad. Cuando el diseño correspondiente satisface los exquisitos paladares de la prensa y especialistas, porque el Mago de Milton Keynes es más mago que nunca. Cuando el cacharro en cuestión nos las cumple, porque el de Stratford-upon-Avon tiene su vista puesta en la America's Cup, en la aeronáutica, o pasa a retaguardia, o como está sucediendo estos días: busca nuevos retos... No es nuevo, y desde mi humilde punto de vista tampoco resulta preocupante. Las grandes figuras son siempre controvertidas, ahora o en 2014, cuando desde mi espacio en Diariomotor le dedicaba estas líneas.


Puede suponer un enorme contrasentido que un ingeniero como Adrian Newey —quien en 2014 no parece haber sabido ofrecer un coche ganador al tetracampeón del mundo, Sebastian Vettel—, esté ocupando en la actualidad más espacio mediático que el piloto que ha dado a Red Bull sus cuatro títulos consecutivos, pero en Fórmula 1 demasiadas veces la realidad supera a la ficción.

jueves, 21 de junio de 2018

Menos fútbol, más carreras...


Debo confesar que como superhéroe no sé ganarme la vida. Aquí estoy, finalizando junio, intentando por todos los medios mantener viva la llama de lo que queda de esta Fórmula 1, que de tan compleja que es resulta incluso simple como el mecanismo de un chupete, pero el Mundial de Fútbol ni me deja ni nos deja.

Hasta mediados del próximo mes lo tenemos francamente chungo, los superhéroes como yo y vosotros también. 

No ha sido para tanto


El anecdotario rebosa líos como el de estas semanas pasadas, con el cual, los seminaristas trataban de impedir como fuese que los paganos errásemos al creer que la gente celebra sus cosas cuando le vienen en gana y no cuando sancionan los índices, y mira tú, lo de lo 300 Grandes Premios de Fernando Alonso quedó en Montreal en una celebración casi íntima, de esas que no dan en el Hola más que para faldoncillo con foto a cuarto de página.

Bien es verdad que si los de la prensa rosa hubieran andado un poco listos, o si les importásemos un carajo, que ésa es otra, podían haberse montado un especial 300 GPs de Fernando Alonso casi de gratis total, simplemente tirando de la cantidad de material que nutrió las redes sociales con ocasión de tan controvertido evento.

Bernie cuenta con Flavio [28-07-2014]


Todavía hay quien piensa que con Bernie las cosas iban bien, desde luego mejor que ahora, aunque basta tirar de hemeroteca para comprobar que no era así, ni siquiera cuando Liberty Media todavía ni sonaba como opositora a dueña del cotarro. A finales de julio de 2014 escribía en mi espacio de Diariomotor un artículo que se titulaba «Ecclestone cuenta con Flavio Briatore para tratar de mejorar el espectáculo.» No eran cosas mías ni la visión alonsista del mundo. Tenéis internet y en ella un caudal inagotable de noticias referentes a ese preciso instante. Briatore sonaba para encabezar un grupo que supuestamente tenía la intención de quitar importancia a los ingenieros para devolvérsela a los pilotos...


A pesar de que la Fórmula 1 parece globalmente un negocio de momento sostenible, las alarmas han comenzado a sonar a poco de haberse iniciado una temporada que no ha cumplido ninguna de las expectativas depositadas en el estreno de nuevo reglamento técnico. El ruido de las modernas unidades de potencia no ha satisfecho a practicamente nadie, y la limitación de consumo se ha convertido en la principal diana de los detractores de un espectáculo que apenas dista poco del que ofrece en velocidad la GP2, por ejemplo.

miércoles, 20 de junio de 2018

Continuará


En Nürbu no nos ha pillado de nuevas. Vosotros y yo hemos visto juntos (y valorado) este mismo tipo de movimiento tantas veces, que imagino que os habrá salido la risa floja en cuanto habéis conocido que la prensa british ha comenzado su enésimo asedio a Woking. Que mira que lo tienen mucho más fácil en Grove, pero no, toca McLaren otra vez.

Victoria en Le Mans para uno de los integrantes del equipo y las sirenas que trataban de encandilar a Ulises y los suyos, que alzan su voz y elevan sus cánticos sobre lo excitante que resultaría que Alonso dejara de arrastrarse en F1 y se pasara a una disciplina —full time, se entiende— que le dé lo que se merece... Pero el Nano ya había dicho en La Sarthe que mantiene contrato multianual con su actual patrona, y luego de su triunfo con Toyota, confirma que quiere ir viéndolo porque las cosas no están saliendo como estaba previsto, aunque eso sí: todavía hay tiempo.

¡Mamá, ya soy friki!


Ya siento amargaros la tarde, pero el empeño por gritar ¡Ya soy friki, mamá! neutralizando o aniquilando las sensaciones de los que por suerte o desgracia llegaron antes, es más viejo que Carracuca y, lamentablemente, tiene demasiado que ver con el freudiano Complejo de Edipo

Matar al padre, metafóricamente hablando, fulminar al rival natural y eso. Con esto tiene que ver, ni más ni menos. Y ojito, que como vengo diciendo, todos hemos pecado de esta fantasía y todos la sufrimos a favor o en contra según sea nuestra edad, obviamente. Eso sí, unos dicen saber que la prensa española ha rendido tributo a Fernando Alonso a todas horas y en todos los tiempos habidos y por haber, y otros recordamos cómo J. J. Santos nos jodía la celebración del segundo del asturiano en Interlagos, cortando la retransmisión en lo más jugoso porque a esa hora se disputaba el Real Madrid contra el Barça.

Viaje en el Paul Ricard


Dicen que si durante un buen rato miras fijamente los arabescos de las escapatorias del Paul Ricard te ahorras lo que cuesta un chute de LSD, y que si insistes, a lo mejor el zorro del Principito te coge en brazos y te lleva de viaje a los desiertos de Arizona...

No he probado, así que a lo peor no sé de lo que hablo; que ya sabemos en la actualidad que lo que vale es la experiencia real (la otra no cuenta), el análisis a pie de pista, el estar donde hay que estar para detectar los pequeños cambios que surgen en el entorno, rascar un poco y ¡zas!, dar con la Piedra Filosofal.

martes, 19 de junio de 2018

Javi y los ingenieros


Mi buen amigo Javi Prieto ha hecho hace relativamente poco una entrevista a Carlos Sáinz que, como de costumbre, no ha sido todo lo correspondida que merece [No vamos a coger a Red Bull este año]. 

En ella hay de todo, como en los buenos mano a mano, pero hay un párrafo que me sigue matando: «Bueno, tú cuando cambias algo en el simulador lo notas, por supuesto que lo notas. Pero yo siempre he dicho que el simulador hoy en día es más un arma para ingenieros que para pilotos. Los pilotos actuamos como pilotos para simplemente hacerles la vida más fácil a los ingenieros a la hora de escoger un setup y a la hora de escoger una dirección del balance del coche para el fin de semana. Pero nosotros (los corredores) para aprendernos el circuito y demás no lo necesitamos. Simplemente es un arma que utilizan los ingenieros para ayudarse a sí mismos para preparar el Gran Premio.»

¡Que viva el vino!


A Adrian Newey le gustaba el concepto que se proponía manejar Honda tras su recién estrenada nueva incursión en Fórmula 1, ya desde agosto de 2015, y por tanto, no debería extrañarnos que Red Bull haya apostado finalmente por la de Sakura de cara a tenerla como socia en 2019.

La noticia oficial de tan extraordinario evento marca un antes y un después en todo lo que hemos vivido, y para qué ocultarlo, viene de perlas a los intereses de McLaren, por ejemplo, porque el tomate que se ha traído Milton Keynes a la hora de deshojar la margarita de con qué unidad de potencia se quedaba para la temporada que viene, tenía más de tapón que de otra cosa [¡Quita tus sucias manos...!], razón por la que Abiteboul incluso ha podido llegar a perder los nervios de unos meses a esta parte.

El ombliguismo


La verdad, no entiendo muy bien la desolación y el cabreo que ha provocado que, mayoritariamente, la prensa generalista y deportiva nacional se haya hecho la muerta en sus portadas con el triunfo de Toyota en Le Mans. Tampoco pillo el poco o nulo crédito que se ha dado a los reportajes y noticias de sus páginas interiores.

Hasta mediados del mes que viene todo va a ser fútbol. El Mundial está ahí por mucho que no queramos y el evento que atrae a los anunciantes tiene que ver con el balompié, no con el automovilismo, de forma que la industria de la información atiende sus intereses y pone el fútbol en primera línea porque le resulta más rentable, mucho más rentable, infinitamente más rentable.

lunes, 18 de junio de 2018

Mira, Alf, mira...


Si un extraterrestre aficionado a la Fórmula 1, un suponer, hubiera disfrutado de las 24 Horas de Le Mans de este año, doy por seguro que se estaría preguntando todavía a estas alturas de la semana: ¿cómo es posible que los neumáticos del Toyota número 8 funcionaran tan bien con el nivel de exigencia al que fueron sometidos durante la prueba, y especialmente, de madrugada? —que tampoco os sorprenda tanto lo de extraterrestre, ¡coñe! Es una hipótesis, aunque así, a lo global, se podría decir que abundan los ejemplares de aliens en las redes sociales, ¡¿dónde si no?!, y que para estas cosas muchos se muestran incluso más finolis que los terráqueos...

En fin, la supuesta sorpresa tampoco tiene mucha enjundia, para qué vamos a engañarnos. Michelin produce gomas para una carrera, con la intención de que los coches compitan en ella, como hace Dunlop, por ejemplo, y Pirelli trabaja para el show, que ya nos lo advirtieron Mark Webber y André Lotterer allá cuando este último condujo un Caterham CT05 durante el Gran Premio de Bélgica 2014 [Show business], y el propio Bernie un año antes, concretamente cuando lo del Pirelligate.

Nico y las palabras


Los tocapelotas somos gente extraña. Un ejemplo: como sabéis, ahora se ha puesto de moda sacar a Nico Rosberg a colación de cualquier tontería, mayormente si ésta se refiere a Fernando Alonso. Y a un pirata tocapelotas como yo que, además, lleva un blog de cierto éxito (sic), le da por pensar en Britney y cómo se reían de él los mismos que ahora esgrimen sus palabras como si fuesen a misa, incluso desde la prensa british —por supuesto desde la nuestra que no existe—, que siempre miró ojos traviesos al hijo de Keke cuando el alemán doblegaba en su propio terreno y con las mismas armas a todo un velociraptor sediento de sangre que responde al nombre de Lewis, que ahora está malito, por cierto.

Nico es en la actualidad un hombre de nogocios que trata de abrirse paso en la mítica piranha pool que se decía que era el paddock —ya querrían los guppy de ahora parecerse a aquellos carnívoros insaciables que dieron nombre a la bendita piscina—, y como tal su trabajo me parece respatibilísimo aunque lo entiendo sometido a las gabelas del currelo. Hay que prosperar, y si hay alguien a quien le deseo con todo el alma que lo consiga es a él, que pasó las de Caín cuando le tocó bregar en la trinchera enemiga.

De Le Mans a Le Castellet


A muchos no nos ha dado tiempo ni de quitarnos de encima el aparataje que hemos utilizado para las 24 Horas de Le Mans, pero toca ir poniéndose las pilas porque el Gran Premio de Francia lo tenemos a la vuelta de la esquina, este mismo fin de semana, para ser exactos.

Lo habíamos dejado antes de partir hacia La Sarthe en que el apparatchik nos terminaba de clavar como insectos en un corcho ofreciéndonos una tercera carrera consecutiva que no había por dónde agarrarla.

domingo, 17 de junio de 2018

You'll Never Walk Alone


Estaba guardando esta foto para una jornada como la de hoy. Comprendo que Josemi Rodríguez-Sieiro desapruebe su uso pero a mí me gusta porque el color radiante me produce alegría y eso es precisamente lo que siento en estos momentos: una alegría que no me cabe en el cuerpo.

He pasado por Twitter un instante y he salido escopetao, para qué os voy a mentir. Mañana lo intento otra vez, lo prometo. Me pongo la escafandra autónoma, me visto de hombre rana, y seguramente toleraré mejor el reparto de credenciales de buen aficionado, los saludos y los mensajes de los alonsistas de toda la vida que han salido hoy como setas en otoño, como si no nos conociéramos...

No me esperes para cenar #25TLM18 [25]


A estas horas siempre sobran las palabras, aunque cabe decir que hoy más que nunca. Tras unas últimas vueltas interminables, bailadas agarrao a ritmo lento, Nakajima ha visto la bandera a cuadros como sólo se ve en la actualidad precisamente en Le Mans, con el Director de Carrera en la pista, ondeando la ajedrezada al paso de los coches.

Toyota le debía ésta a Kazuki, y Sébastien y Fernando se mostraban cómplices de la fiesta, en la cual, un coche del sol naciente cruzaba la meta de la prueba de Resistencia más brutal que existe con un piloto japonés al volante, un tipo, además al que la diosa Fortuna apuñaló con saña en 2016. En todo caso, Le Mans amortizaba hoy sus deudas, con Toyota y con el bueno de Naka, a quien, personalmente, debo que el Valencia Street Circuit me haya parecido siempre un gran circuito pésimamente promocionado.

Lo peor #25TLM18 [24]


A prácticamente una hora del cierre de esta edición de las 24 Horas de Le Mans, cabe recordar que queda la parte que tiene más carga emocional. 

No quisiera estar en la piel de ningún integrante del equipo Toyota. Se ha llegado hasta aquí pero todavía no es seguro que se complete la carrera, ni siquiera cuando falten unos minutos para ver la bandera a cuadros se podrá estar tranquilo. Hay que llegar a las 15:00 exactas, bien con antelación a la línea de meta o bien dejándola atrás con ánimo de dar una vuelta más que prolongue la agonía.

Querido Steve... #25TLM18 [23]


Gracias a la película Le Mans gozamos de una fuerte salud como aficionados a la Resistencia. ¿Quién no la ha visto?, ¿quién no ha caído en sus redes...?

Al igual que sucedió con la cinta Rush, la imagen idealizada que ofrecía sobre lo sucedido en el año 1976 se impuso a la realidad [¡Cuánto daño ha hecho RUSH!], y al cabo, había quien discutía aspectos incontestables en base a hechos que pertenecían al ámbito de la ficción. La figura del pobre Niki es uno de ellos.

Tirar y tirar #25TLM18 [22]


La importancia del trazado en el modelado de la prueba es algo de sumo interés que, sin embargo, no suele recibir la atención que merece. Le Mans, por ejemplo, es un circuito ancianete que mantiene intactas sus características esenciales por aquello de haber preservado su personalidad, y básicamente es rápido ahora porque ya lo era en origen. 

Antiguamente existía la misma necesidad de unir poblaciones que en la actualidad. Se hacía a través de caminos que fueron pensandos para el tránsito de caballos, ganado, tropas, carros, etcétera, y lógicamente, y siempre que el terreno lo permitiese, claro, cuanto más rectos eran estos trayectos en menos tiempo se completaban. Desde luego nadie estaba pensando cuando se delinearon en que por ellos llegarían a circular, alguna vez, cacharros capaces de ir a la velocidad del rayo y agarrarse al suelo como auténticas lapas. 

1995 #25TLM18 [21]


El fundador de McLaren, Bruce, participó casi de manera continuada en las 24 Horas de Le Mans desde el año en que nací yo, 1959, hasta 1967, y digo casi porque faltó a la cita de 1960.

Algunos especialistas insinúan que aunque el kiwi afirmó no querer volver a la prueba francesa en la que había vencido en 1966, siempre mantuvo viva la intención de hacerlo aunque tenía perfectamente claras sus prioridades, y que después haber puesto en marcha su proyecto tanto en la Fórmula 1 como en CanAm, seguramente lo habría hecho de no haberse cruzado en su camino el accidente en Goodwood que terminó tempranamente con su vida.

El nueve uno siete #25TLM18 [20]


Poco a poco voy cumpliendo todos los objetivos marcados, aunque sea de aquella manera, y no quiero terminar esta aventura dejándome en el tintero a ese icono de las 24 Horas de Le Mans, que fue proyectado hasta el infinito y más allá en el momento en que un personaje de ficción tomó su volante entre las manos.

Más allá de Michael Delaney y la película Le Mans, y del mucho daño que han hecho a algunas mentes calenturientas que dicen haber estado allí, también, ¡cómo no!, en la etapa más mitificada de la Resistencia, todo aquello nos ha dejado como regalo una leyenda basada en un coche que era un perfecto grandísimo hijo de puta de conducir en pista.