miércoles, 15 de agosto de 2018

¿Y McLaren?


Me gustaría mencionar en estas primeras líneas a los que afirmaron que Fernando Alonso «se apropiaba» de McLaren cuando Gil de Ferran sustituyó a Éric Boullier, pero no voy a hacerlo. El tiempo nos pone a todos en nuestro lugar y hete aquí que después de la vorágine de acontecimientos de estas últimas horas, la carga de la noticia (y la actualidad) pasa ahora por saber qué será de la británica cuando no esté en ella el asturiano.

La pregunta casi se responde sola. Alonso continúa en Woking hasta Abu Dhabi y el proyecto MCL33 sigue su curso, porque como hemos dicho hasta quedarnos afónicos: este año se estaba invirtiendo en poner los cimientos de una futura etapa ganadora. De paso, cabe decir que algo del de Oviedo también quedará en el MCL34 de 2019 porque ha participado en su definición e imagino que seguirá currando en este área al menos hasta dentro de unos meses.

Dicho lo cual, Fernando se despide de la Fórmula 1 este próximo noviembre, así que conviene que no cojamos aún la hoja de afeitar para abrirnos las venas ya que quedan nueve carreras por delante y como se suele decir: hasta el rabo todo es toro.

Los objetivos para esta temporada siguen siendo los mismos que hace unos días, los planes se mantienen, y para Spa-Francorchamps se prevén las primeras evoluciones importantes, fundamentalmente porque la incorporación del nuevo MGU-K de Viry-Châtillon va a suponer que la papaya mecánica contará por fin con el empuje necesario. A partir de ahí sabremos cuánto da de sí el chasis y cuánto camino queda por recorrer hasta coger a Haas y Renault. Luego, como decía aquél: veremos.

Así que sin pretender herir sensibilidades, creo honestamente que se puede decir que McLaren va a ser la misma que este pasado lunes y, por tanto, que se enfrentará a partir de Bélgica a los mismos problemas con el mismo ánimo de resolverlos que el viernes del Gran Premio de Alemania y el fin de semana del de Hungría. Apenas ha cambiado nada, si acaso, se ha modificado nuestra perspectiva sobre unos hechos que son sustancialmente idénticos antes y después de que Alonso nos haya dicho adiós o hasta luego.

Woking tiene que salir del hoyo más pronto que tarde, y me consta que están en ello.

Os leo.

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