jueves, 9 de agosto de 2018

Cuando Horner aletea en Beijin


Christian Horner tiene suficientes problemas encima como para que nos tomemos a mal las palabras que ha dedicado a Fernando Alonso. 

Sin el apoyo de Renault lo que queda de 2018, con Honda de 2019 en adelante, que no llega Key porque se va a McLaren, un conductor número 1 que en la clasificación de Pilotos va por detrás de un número 2 que acaba de largarse a Enstone poco menos que deslizándose por la ventana —ni la F1 Racing de este mes se había enterado—, y esa sensación de que siempre le toca bailar con el más feo porque herr doktor sigue cortando el bacalao en Milton Keynes...

Además, ser bueno en lo tuyo no tiene por qué significar que des la talla ante los micrófonos o las cámaras. En Fórmula 1 sucede como en el fútbol y meter muchos goles no te convierte en un salao.

Y bien, teniendo a Max Verstappen en plantilla al británico de se le ha ocurrido acusar a nuestro asturiano de que provoca cierto caos allá por donde pasa, cuando lo que pasa —disculpázmelo, encajaba de perlas—, es que seguramente Fernando declinaría la invitación porque pretende ganar, como Ricciardo, y Red Bull ha tirado por la borda su estatus de alternativa a Ferrari y Mercedes AMG para el año que viene.

No me miréis mal. El proyecto de la austriaca ha acumulado bastantes reveses desde que anunció antes de Austria su apuesta por ser socia de Sakura, y el paddock, que suele ser tan sensible a estas cosas como los mercados de bolsa, sabe perfectamente que a Milton Keynes no le quita nadie dos añitos de viacrucis por delante.

Sea como fuere, recordemos a Lorenz y que cuando Horner aleteaba en Beijin estaba tratando de ocasionar un huracán en Los Ángeles, más que nada, por no tener que responder a preguntas realmente engorrosas.

Os leo

2 comentarios:

chema dijo...

Preocupa pensar no en Red Bull, cierto. Mas diría Renault, cuando prefiere pagar un pastizal por Ricciardo...

Flechié dijo...

A mi me preocupa que en Maranello se gasten un pastonazo para convertir en el mejor pagado a un piloto que es incapaz de ganar si no tiene un misil que les saque más de medio segundo al resto de la parrilla . Y encima que ese piloto vete a todo aquel que quiera sentarse al otro lado del box .