domingo, 5 de agosto de 2018

Ni p'alante ni p'atrás [Williams]


Como todo los años por estas fechas, vamos a aprovechar la canícula para hacer un breve repaso por el Mundial de Marcas, y vamos a empezar por visitar Williams porque es la colista de la tabla de constructores y porque su situación es paradigmática, ya que teniendo casi todo para liderar la zona media, muy a su pesar no ha sabido salir del pozo ni tiene visos de hacerlo en lo que queda de temporada.

Sería un poco necio por mi parte quedarme sólo en que Grove dispone de dos pilotos que no están a la altura de las expectativas ni de lo que se supone competir (realmente) en la máxima disciplina del automovilismo deportivo. Esto es así en la actualidad porque los años de vacas gordas no han servido para sacar a Williams de una fragilidad económica que arrastra desde casi finales de la década anterior y ha estallado en 2018.

Luego está la escasez de entrenamientos y por tanto el nulo margen disponible ante un proyecto que por la razón que sea nació torcido y no puede enderezarse. Y la dependendencia brutal del suministrador de unidades de potencia, que no se nos olvide, que sin querer que me lleve más de dos líneas, diré que afecta por igual a todos los equipos cliente cuando, también por la razón que sea, el fabricante considera que su trabajo es suficiente y satisfactorio y no hay Dios que lo mejore gracias a que la regulación lo impide.

Obviamente, cuando el fabricante quiere (caso de Ferrari con Haas o Sauber, o de Mercedes-Benz en otras sesiones), suelen ocurrir milagros en la parte trasera de la parrilla, pero a la vista está que no es el caso de la protagonista de esta entrada...

El marco que rodea el escenario en que se desenvuelve la de Claire no ha sido bueno, y, además, toca meterse con el FW42 de 2019, lo que nos pone en que Williams, salvo intercesión divina, seguirá siendo colista a su pesar cuando lleguemos a Abu Dhabi, porque efectivamente, cuando andas canino por la vida, lo normal es que te agarres a cualquier clavo ardiendo, y en este sentido, ni Lance Stroll ni Sergei Sirotkin ni los millones que ha puesto cada uno sumados a los que ha traído a su vez Robert Kubica, han impedido que la aventura del FW41 esté resultando un completo desastre que no tiene visos de mejorar ni con reanimación asistida.

4 puntos en 12 carreras, y Grove en el peor sitio de todos, donde no puedes ir ni p'alante ni p'atrás.

Os leo.

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