sábado, 11 de agosto de 2018

Relojería en Brackley


La reciente renovación de Valtteri Bottas con Brackley hasta el término de la vigencia de la actual normativa (finales de 2020), ha abierto de par en par un bonito escenario para las especulaciones, ya que sobre el papel, el finladés dispone de dos oportunidades para calzarse su correspondiente Mundial de Pilotos (2019 y el propio 2020), aunque en sentido estricto, serían tres y la más asequible radicaría precisamente en este 2018 que estamos consumiendo.

Es razonable pensar que ni así lo va a conseguir el de Nastola salvo que Lewis ceda mucho la rodilla, evidentemente. No obstante, la actitud con su compañero del protagonista de esta entrada en el pasado Gran Premio de Alemania, deja entrever que Bottas tiene hambre y está dispuesto a intentarlo.

Acepto que juega en su contra el papel de secundario de lujo por el que ha renovado con la de las tres puntas, pero considero que como en el caso de Raikkonen con Vettel, haríamos mal convirtiendo manso en sinónimo de escudero a la hora de etiquetar a Valtteri.

Bottas es el segundo de Hamilton, es obvio. De hecho está a 81 puntos del británico en la general de Pilotos...

Podríamos enredarnos jugando a lo que podría haber sido y no fue si hubiese disfrutado de algo más de suerte en las 12 carreras transcurridas, pero prefiero encarar el futuro, ya que de aquí a Abu Dhabi la de Wolff no puede permitirse desperdiciar a su chico bueno en favor de bad boy, so pena de que Maranello acabe ganado la partida a Brackley.

El marido de Emilia está está atravesando un buen momento profesional y la lucha en la cabeza es tan cerrada entre la italiana y la anglo-alemana, que me resulta complicado imaginar que Mercedes AMG sacrifique más de la cuenta al compi de Hamilton. Así las cosas, y contemplando también que se aplicará en breve la nueva actualización de la unidad de potencia en los W09 estrenada en Francia, de suyo podemos colegir que Lewis y Valtteri van a bailar más agarrados que en un chotis lo que queda de campaña. Y aquí viene donde la matan, porque como el británico flaquee o cometa algún error, es previsible que esté allí (sí o sí) el finlandés, no como hasta ahora.

En todo caso, quedan nueve pruebas por delante y habrá que verlo antes de comprarlo, que decía aquél. Vettel mantiene una distancia de tan sólo 57 puntos con nuestro héroe, y no es por nada: Bottas no pierde nada intentándolo.

Os leo.

1 comentario:

Bertor dijo...

Yo apuesto por que BOT ni se acerca a HAM este año. No está fino y le falta garra (lo del otro día para mí fue otra cosa, como ya comenté), como a ROS en 2015. Bueno, garra o apoyo del equipo o lo que sea. Y eso de que Mercedes no puede permitirse que pierda puntos... Bueno, puede ser. Pero quedan 9 carreras y con que HAM gane 3, y acabé el resto entre los 4 primeros, es campeón. Y eso si VET gana las otras 6...

Poca falta le va a hacer BOT. Y su trabajo será sumar para el título de constructores. Me temo que no vamos a ver un duelo como el de 2016.

Por cierto (off topic), estoy leyendo el libro del gran Paco Costas (La Década Mágica) y es interesantísimo. Cuenta (entre mil cosas) que el título de constructores fue impuesto en su momento por las escuderías inglesas para asegurarse de que algún título fuese a parar a las islas, ya que había mayoría de escuadras inglesas en aquella época...