jueves, 30 de agosto de 2018

Licor de arándanos


De aquella añada de patxarán casero 2012 no quedó ni rastro, para qué vamos a engañarnos. Estuvo bien pero fue mejorada al año siguiente y al siguiente, y a decir de los expertos de por aquí, nada ha vuelto salirme tan bien como las míticas de 2014 y 2016, de esta última, por cierto, sólo queda una botella que algún día, espero que pronto, entregaré en persona a su propietario: Charly Barazal, obviamente para que la disfrute como le apetezca...

Hacer patxarán casero es un arte que depende bastante de la calidad del producto. Si llueve mucho porque llueve mucho, si llueve poco porque llueve poco, y así... vamos, que esto no es como la fórmula magistral de Red Bull o Coca-Cola, sino que queda al albur de las circunstancias y los acontecimientos, de forma que el resultado es tan impredecible como las buenas carreras F1.

Aunque ya le voy cogiendo el tranquillo, tampoco os quiero mentir en esto. Y bueno, este año me ha dado por preparar licor de arándanos, que es a lo que vamos hoy, porque algo me dice que la añada de 2018 va a ser fabulosa.

Aprovechando que las endrinas estarán en su punto óptimo en un par de semanas o tres a lo sumo, me he liado la manta a la cabeza y mientras mejora mi rodilla me he entretenido limpiando botellas, rellenando botellas y, en definitiva, siguiendo la liturgia del patxarán pero con arándanos. No sé cómo terminará la cosa pero sí sé que me lo he estado pasando como un jodido enano...

Y sí, todo esto también tiene que ver con la Fórmula 1 porque visto lo visto la que hemos tenido esta mañana en los comentarios a la entrada anterior, considero que a la gente hay que recomendarle que tome un poquito el aire de vez en cuando. Que haga maquetas de barcos o aviones, o de coches. Que lea libros o se meta el dedo en la nariz, o que intente hacer un buen patxarán, ¡yo qué sé! Vivir de verdad es bueno incluso para volver luego a nuestro deporte y divertirse con cualquier chuminada.

No están a la venta ni los licores de arándano ni el patxarán que elaboraré a finales del mes que viene. Por descontado, Charly también moja lengua con la tirada de estos días. Le guardaré una botellita. Vamos, que esta entrada va de daros un poquito de envidia porque gracias a Dios tengo vida y la vivo.

Ea, os leo.

1 comentario:

pocascanas dijo...

Qué saludable entrada, como un soplo de aire fresco después de la densa situación anterior. Densa e inútil, porque no se construye nada y se exhibe una triste resaca.
La tuya es la mejor iniciativa, la manera positiva de encarar esto, y también de encarar la vida toda, con grandeza y mucha fe en uno mismo, tal y como lo demostraste en muchas entradas a lo largo de los años.
Quiero unirme a esta buena onda compartiendo mis gustos por la música y la carpintería, principalmente la primera, con una guitarra que me acompaña hace más de cuarenta años, que se dice fácil. Con las maderas también me doy el gusto de hacerme mis propios muebles y alguna que otra artesanía.
Ojalá muchos comentarios sigan a éste, para conocernos un poquito más, aunque sea a la distancia, y poder volver renovados del off topic a nuestra pasión común, que se viene Monza!!!

Un gran abrazo a todos desde el Coño Sur