martes, 28 de agosto de 2007

Türk rüyalari [Estambul]


Mis sueños turcos (türk rüyalari) se desvanecieron el domingo pasado cuando vi a Fernando realizar una de sus peores salidas del año, y eso que van unas cuantas y teníamos dónde elegir. El sábado, a pesar de cabalgar un McLaren tarado con ruedas duras (¡joder con la presión de los neumáticos blandos, a ver cuándo lo arreglan!) todavía lo veía posible, pero no pudo ser.

El domingo, sí, el domingo. Bueno, pues el domingo se evaporaba la poca credibilidad que aún le quedaba al que se autoproclama mejor equipo de la parrilla con permiso de Ferrari, porque en el primer pit stop del asturiano parecía que éste se había equivocado de box, que había sido abducido o que se había metido en el autoservicio de una carretera secundaria. Lo dicho, un repostaje interminable con una carga bastante alta de gasolina, que a punto estuvo de dar al traste con la ventaja obtenida a cuenta de la parada que acababa de realizar Heidfeld un giro antes, pero que bastaba para mantener al de Oviedo lejos de la estela de Hamilton, y me temo que ésta va a ser la tónica en lo que queda de temporada.

lunes, 20 de agosto de 2007

Los cuernos del McLaren


Reconozco que andaba preocupado desde que el pasado julio advertí que al MP4/22 le habían quitado sus hermosos cuernos, y no es porque sea de esos tipos que se pirran por la estética de los coches, que lo soy, sino porque con el barullo que llevamos a cuestas, me temía que hubiera alguna maniobra oscura detrás de su desaparición. También es cierto que me tranquilicé bastante al escuchar a Pedro Martínez de la Rosa explicando, durante la retransmisión de la carrera de Nürburgring en Tele 5, que la cosa había sido debida a que su peso (2,5 kg.) no justificaba la rentabilidad aerodinámica que aportaba, y como el Nano se la llevó de calle (la carrera, por supuesto), pues me olvidé del asunto por completo… volviendo a él sólo después de lo ocurrido en Hungría.

Y reconozco también que hasta ese preciso momento, era de los que pensaba que si la maniobra en los boxes de Hungaroring había sido ilegal y por tanto punible, con haber multado y quitado la pole al asturiano habría bastado: Hamilton saldría primero, Alonso lo haría segundo, con menos tela en el bolsillo y todos tan contentos. Pero no, al ovetense había que mandarlo al carajo haciéndole salir desde la sexta posición, y sospeché incautamente (como casi todo el mundo), que todo iba de impedirle sumar puntos.

viernes, 17 de agosto de 2007

Si Bruce levantara la cabeza (II)


Cualquiera que tenga dos dedos de frente llega inmediatamente a la conclusión de que en un deporte tan competitivo como la Fórmula 1, apostar por dos tipos similares y darles las mismas oportunidades no es la mejor de las ideas (como advirtió Alain Prost en mayo pasado), y que de darse el caso, que se ha dado, y no sólo en McLaren, la circunstancia no pasa de ser la consabida excepción que justifica toda regla.

¿Que las escuderías pueden salir beneficiadas de esta lucha?, evidente, pero también lo es que la parrilla, en éstas como en otras cosas, es bastante más conservadora de lo que parece. Por ello no tengo ningún rubor en afirmar que Ron Dennis es de los primeros en aplicar la teoría de que no conviene tener dos gallos en el mismo corral (lleva poniéndola en práctica desde hace 27 años), ya que esa es la única filosofía que impera en un escenario que no gusta de sobresaltos, porque en el mundillo hasta el más tonto sabe lo que vale un peine y en qué consiste el negocio.

martes, 14 de agosto de 2007

¿Una rayita?


Jamás de los jamases me habría imaginado que iba a agradecer públicamente siquiera una de las abundantes chorradas a las que nos tiene acostumbrados Bernie Ecclestone, y hete aquí llegado el momento de lavarme la boca con jabón Chimbo por tantas veces como me he metido con él, por lo que procedo a entonar un humilde mea culpa para que sea escuchado en todos los confines de este nuestro amado mundo globalizado.

Sí, palabrita del Niño Jesús que tengo que agradecer su idea (de Bernie, se entiende) de sustituir los poco visibles puntos blancos en el exterior de los neumáticos blandos, por unas rayitas de igual color que los rodean a través de la segunda canaladura interior, para que los espectadores pudiéramos saber de primera mano qué tipo de compuesto habían elegido nuestros ídolos para sus batallas.

miércoles, 8 de agosto de 2007

A cuatro de agosto... [Hungaroring]


Al filo de la madrugada del domingo pasado, Hungaroring, sufriendo la cercanía de un agujero negro o tal vez presa de un bucle espaciotemporal, abandonaba Hungría durante unas horas para instalarse en Isla Tortuga (en 1670, para ser exactos). Así, batida por los vientos Alisios y por las olas del Caribe, la cueva de los Hermanos de la Costa se hizo patente, nítida ante nuestros ojos y los de todo el mundo, parcial, sesgada y diáfana de complejos, y brutal, como siempre...

Perdonadme la soplapollez, pero he tenido que recurrir a ella porque de otra manera resulta incomprensible la cacicada que los comisarios de Hungaroring han cometido sobre nuestro compatriota Fernando Alonso, en un intento grosero y mezquino por devolver a Hamilton lo perdido en Alemania.

domingo, 5 de agosto de 2007

Si Bruce levantara la cabeza (I)


Mi abuela, que no sabía nada de automovilismo pero sí de la vida, solía usar el tradicional dime de qué presumes y te diré de qué careces para quitarse de encima a cualquier patán que tratara de hacer fuegos de artificio en su presencia; y nuestro refrán popular viene que ni pintado para enfocar correctamente el empeño desmedido con que Ron Dennis recurre a la filosofía de igualdad de oportunidades (que dice impera en su equipo desde que el mundo es mundo), para justificar la actual situación que vive su escudería; y también para valorar el afán desmedido que tiene la prensa británica en hacer ostentación de tamaño prodigio.

Conociendo a los ingleses, que se apropiaron del concepto «fair play» (acuñado en lo deportivo por el Barón de Coubertin, francés a más señas) para que llegado el caso de que sus oponentes osaran comportarse como los nativos, pudieran ser tachados de sucios, no debería extrañarnos en absoluto lo que está sucediendo, aunque a mí me sigue sorprendiendo el ahínco con que perseveran en distorsionarlo todo, y aún más la bizoñez de quienes justifican el fervor desatado del que hacen gala en la defensa de su nuevo ídolo, en base a idioteces del calibre de Inglaterra es la cuna de las carreras de coches, o McLaren es su escudería (de Gran Bretaña, se entiende).

viernes, 3 de agosto de 2007

El ataque de los clones


Soy de los que piensan que hay mucho de cierto en eso de que Hamilton se aprovecha de las telemetrías de Alonso y de los reglajes que éste aplica a su coche; y no es por ir a contracorriente, que también, sino porque mis pobres conocimientos así me lo indican.

Me explico. Si los reglajes no tuvieran algo de importancia, intuyo que el bueno de Andretti se habría ahorrado alguna que otra úlcera al descubrir que su compañero Peterson se los calcaba para las carreras (Lotus, 1978); que Piquet no se habría vuelto tarumba maquinando mil y una estratagemas para que no se hiciera con los suyos su colega de equipo Mansell (Williams, 1987); y que Senna tal vez no habría pasado a la historia por ser un maniático porque apuraba la puesta a punto de sus monoplazas hasta casi el inicio de las pruebas, cosa que, obviamente, le aseguraba que no le copiara los reglajes ni su padre (en Toleman, Lotus, McLaren y Williams).