Hemos hablado algunas veces sobre este curioso asunto. Vettel, cuando se chivaba de que Alonso tal o cual en pista, parecía como si estuviera reclamando su parcelita como tercero en discordia en el campeonato de Fórmula 1, sea cual fuese. La cosa, aunque en sus antípodas, lleva siendo de Lewis y Fernando desde 2007 y al de Heppenheim siempre le ha tocado buscar hueco mediático, como si fuera el hermano mediano de una familia compuesta por tres.
Me conozco esta historia, yo hacía de tercero en discordia en casa...
Si había discusiones entre mis padres a cuenta de nosotros, salían a la palestra Matilde y Julián. Mi hermano mayor era bastante vago para los estudios y mi hermana pequeña una excelente estudiante. Yo sólo parecía un angelito de porcelana. Los polos familiares parecían definidos y daba la sensación de que estaba condenado a caminar en tierra de nadie: ¿y yo, qué?, ¡coño!, ¿y yo, qué...?
Cuando Sebastian se equivocó saliendo de Red Bull —es broma, ¡leñe!—, hubo circunstancias que ni él mismo conocía. La matriz de las bebidas energéticas había hecho malos números durante 2013, un 20% menos de ganancias, que no es moco de pavo: «Der Gewinn ist demnach um mehr als 20 Prozent auf 412 Millionen Euro zurückgegangen» [Nicht zu fassen].
Pero don Dietrich, el patrón de la austriaca, en vez de ligar el paulatino desinterés de su marca por la Fórmula 1 a esta situación económica que se prolongó durante 2014, no tuvo mejor ocurrencia que decir a la agencia DPA: «... a la vista de los problemas de Red Bull con el motor actual, no se necesita a ningún tetracampeón mundial en un equipo que ante el dominio de Mercedes en el mejor de los casos puede ser el mejor del resto» [Mateschitz desvela que no intentó retener a Vettel].
Tamaño desaire sólo podía ser contrarrestado por el encumbramiento del alemán como la esperanza rossa, el nuevo Schumacher; para muchos: el Mesías de Ferrari, lo que situaba a nuestro protagonista con cuatro títulos bajo el brazo pero en un proyecto que había que levantar sí o sí, y, además, bajo una presión que no había sentido nunca. Y Lewis y Fernando seguían copando los titulares, y Hamilton y Alonso parecían llevárselo todo... ¿Y yo, qué?
Y viene el de Oviedo y anuncia que aparca la Fórmula 1, y los focos y la prensa vuelven a olvidarse de Vettel...
Y si hace poco hablábamos del papelón que le tocará interpretar al de Tewin a partir de ahora [Un nuevo atleta], al bueno de Sebastian le queda como poco lo mismo, si no muchísimo más esfuerzo por delante, porque ya no tendrá sentido que siga gritando por radio: ¡no sé que tiene Fernando contra mí, o contra Ferrari!, porque sencillamente, el asturiano ha decidido abandonar el terreno de juego. ¿Y yo, qué?
Os leo.
Si había discusiones entre mis padres a cuenta de nosotros, salían a la palestra Matilde y Julián. Mi hermano mayor era bastante vago para los estudios y mi hermana pequeña una excelente estudiante. Yo sólo parecía un angelito de porcelana. Los polos familiares parecían definidos y daba la sensación de que estaba condenado a caminar en tierra de nadie: ¿y yo, qué?, ¡coño!, ¿y yo, qué...?
Cuando Sebastian se equivocó saliendo de Red Bull —es broma, ¡leñe!—, hubo circunstancias que ni él mismo conocía. La matriz de las bebidas energéticas había hecho malos números durante 2013, un 20% menos de ganancias, que no es moco de pavo: «Der Gewinn ist demnach um mehr als 20 Prozent auf 412 Millionen Euro zurückgegangen» [Nicht zu fassen].
Pero don Dietrich, el patrón de la austriaca, en vez de ligar el paulatino desinterés de su marca por la Fórmula 1 a esta situación económica que se prolongó durante 2014, no tuvo mejor ocurrencia que decir a la agencia DPA: «... a la vista de los problemas de Red Bull con el motor actual, no se necesita a ningún tetracampeón mundial en un equipo que ante el dominio de Mercedes en el mejor de los casos puede ser el mejor del resto» [Mateschitz desvela que no intentó retener a Vettel].
Tamaño desaire sólo podía ser contrarrestado por el encumbramiento del alemán como la esperanza rossa, el nuevo Schumacher; para muchos: el Mesías de Ferrari, lo que situaba a nuestro protagonista con cuatro títulos bajo el brazo pero en un proyecto que había que levantar sí o sí, y, además, bajo una presión que no había sentido nunca. Y Lewis y Fernando seguían copando los titulares, y Hamilton y Alonso parecían llevárselo todo... ¿Y yo, qué?
Y viene el de Oviedo y anuncia que aparca la Fórmula 1, y los focos y la prensa vuelven a olvidarse de Vettel...
Y si hace poco hablábamos del papelón que le tocará interpretar al de Tewin a partir de ahora [Un nuevo atleta], al bueno de Sebastian le queda como poco lo mismo, si no muchísimo más esfuerzo por delante, porque ya no tendrá sentido que siga gritando por radio: ¡no sé que tiene Fernando contra mí, o contra Ferrari!, porque sencillamente, el asturiano ha decidido abandonar el terreno de juego. ¿Y yo, qué?
Os leo.
9 comentarios:
Me parece que el odio visceral que muestras contra el de Hepppenheim va más allá del alonsismo o antialonsismo más rancio.Decir que Vettel ansía un "hueco mediático" cuando es el primero que huye de las redes sociales y pasa de tanta tontería superflua es,cuanto menos, una chorrada de tres al cuarto.La misma que los que dicen que Alonso se va porque nadie le quiere.Dices que Seb no copa portadas....pero si siempre hablas de él aunque sea mal y eso dice mucho de la importancia que tiene.En fin,que Ferrari no se ha acordado de Alonso,que este se va de la F1 sin pena ni gloria y hasta Button le dice que no entiende porqué se queja y se va a la resistencia cuando justamente no hay competición alguna y siempre ganan los mismos.Pero que vamos,que el tetra alemán lleva tiempo siendo el mejor pagado del mundo y sin necesidad de escribir tweets ni comprar avión privado,ni fotografiar a su perro)porque busca copar portadas....jajaja.Como gane el penta madre mía la que le espera.Jajajaja.
Martin.
Martín, te la dedico, como los toreros cuando cortan las orejas:
Marko a Mark Hughes: "La única razón por la que subimos a Sainz a Toro Rosso es que en su primera prueba con F1 fue más rápido que Vettel..."
Oooooooolép
Me acuerdo cuando Vettel debutó con BMW y realizó una grandísima carrera. Me dije aquí hay un gran piloto. Después de su año con Toro Rosso y la carrera que ganó en Monza (con lluvia), lo tuve claro, con el tiempo será campeón.
Vettel el primer año con Red Bull, también me gustó porque con un coche inferior al "dopado" BRAWN GP le puso las cosas digamos....... menos fáciles al mismo.
En la lucha de su primer campeonato, gracias a la pifia de Ferrari en el último GP pudo ser campeón del mundo, pero en F1 la suerte influye y en este caso cayó de su lado, me dolió porque soy fan de Alonso, pero hasta el rabo todo es toro.
El segundo fué un paseo militar y el tercero, el tercero..........entre Michael y los comisarios se encargaron de elevarlo a los altares.
El cuarto campeonato lo mismo que el segundo.
Vettel es un grán piloto, muy bueno, pero con demasiadas sombras en su forma de actuar en la pista. Le falta "algo" que le impide ser un futuro mito de este deporte y como bién dice el maestro de este blog, a falta de otros recursos el pataleo le viene perfecto.
Más le vale a Vettel que gane este año el campeonato, porque si no me temo que a pesar de sus cuatro campeonatos, quedará como un buén piloto que solo ganaba con un coche totalmente dominador.
un alonsista que expresa con respeto lo que siente.
¿Y a mí, que? creo diría Seb. No parece un tipo con ganas de ocupar portadas, ser una estrella de Rap o vender gorras y camisetas.
Hola,
Yo diría que como no gane el quinto le van a zurrar en Italia todo lo que le están alabando en estos años. Su comportamiento, y también el de Hamilton, son propios de quien se siente acomplejado. Los dos han demostrado ser buenos pilotos, muy buenos, por encima de la media de los últimos tiempos, pero no son excepcionales. Saben que han ganado cuatro mundiales, tantos como Prost y más que Stewart, Lauda, Piquet o Senna, pero también saben por qué; en una competición devaluada, ambos con el mejor coche de la parrilla de largo, y de ahí esas pataletas.
Jim Clark no puede compararse en números a los tetras, pero es una leyenda de las carreras, y los que saben de esto lo ponen a la altura de los mejores de todos los tiempos. Moss es el eterno segundo, y sigue teniendo un inmenso hueco entre los que de verdad entienden de motorsport, más valorado que alguien con mejor palmarés como Hill, Sir Graham para que no haya dudas. Y ya que estamos hablando de familias, ¿alguien que de verdad sabe puede pensar que Jacques fue mejor piloto que Gilles?
Para trascender hace falta ese algo más que ni Louis ni Seb tienen, y ambos lo saben, de ahí sus pataletas y excentricidades.
Salu2!
Y que conste que en ningún momento he mentado a un tal Fernando...
Como producto, yo no lo compro, pero al que le guste, que se lo aplique todo el día, como una cremita para el sol ;)
Siempre me parece interesante lo que escribes pero aquí con todos mis respetos estas completamente equivocado, me parece que solo lo haces porque hay que escribir lo que sea para meter mierda a Vettel!! Vettel lo menos que le interesa es ser mediático y es sabido que no le interesa todo ese mundo de las redes sociales, etc, es por eso que ha mucha gente y a la prensa le parece muy poco carismático porque parece un tipo del siglo pasado y por lo tanto no vende, trata de mantener su vida privada bajo tres candados, es sabido que tiene 2 hijas y hasta la fecha ni le hemos visto el pelo en los circuitos, a diferencia de kimi que lleva a su hijo y eso le da carisma ante los medios y el publico, pero a Vettel eso no le interesa y me parece que se debe respetar y no creo que tenga envidia que uno u otro tenga más seguidores en redes sociales o que los focos de los medios se interesen por las acciones de otros pilotos, para mi eso les resbala completamente. Lo siento pero este artículo es lamentable.
Estimado último anónimo. Leer antes los comentarios que el texto es lo que tiene. Te recomendaría que leyeras de nuevo la entrada y me dijeras dónde hablo de la vida privada de Vettel...
Una pista: «al bueno de Sebastian le queda como poco lo mismo, si no muchísimo más esfuerzo por delante», obviamente dando por sentado que se ha leído antes la que le dediqué a Lewis hace unos días y cuyo enlace aporto.
Un abrazo
Jose
Después de leeros, me repito como el allioli
Oooooooolé
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