viernes, 10 de agosto de 2018

A la hoguera no, ¡por Dios!


Como me sucede con los lances de carrera, también soy bastante huevón con lo que trasciende sobre lo que dicen los pilotos bien a través de la radio o bien ante los micrófonos.

Siempre he sido de la opinión de que no se debe poner una alcachofa a un tío que se acaba de bajar del monoplaza, ya que según le haya ido la historia en pista soltará flores o alguna jaculatoria por su boca. En cuanto a la radio, desde el momento en que los comentarios son elegidos antes de llegar al gran público, en vez de al conductor estamos oyendo lo que la realización quiere que escuchemos, con lo cual, me parece normal si te apetece disfrutar del espectáculo telonero aunque volvemos a las mismas: el tipo que habla está inmerso en pleno fregado, viaja a X kilómetros por hora atento al circuito, a su coche, a veces lidiando con los rivales y, por tanto, con la adrenalina y las pulsaciones a tope...

Luego están las declaraciones en sosegado, pero ahí el piloto suele ser el profesional que tiene un trabajo y vela tanto por sus propios intereses como por los de quien le paga la nómina, de forma que desde antiguo he tenido muy claro que hay que coger con pinzas todo lo que sale de una rueda de prensa o un evento ante los medios.

Y sí, Max ha soltado algunas pestecillas contra Renault, pero como también las han echado Marko y Horner, entiendo que sus palabras están en sintonía con la línea oficial de la austriaca y me merecen lo que me merecen: poquito, la verdad, incluso aceptando que Red Bull lleva haciendo el indio con este discurso desde hace demasiado tiempo como para tomarlo en serio.

Dicho lo cual, yo no quemaría en la hoguera a Verstappen, ni siquiera sabiendo que puede estar escupiendo al cielo. En todo caso, el año que viene veremos qué cartuchos puede quemar si la historia con Honda no resulta tan dulce como se propone, que hay por ahí una cosa que se llama justicia poética que puede ofrecernos muy grandes momentos en 2019, siempre y cuando, como digo, al final lo de Milton Keynes y Sakura sale marrón y no rosa, que todavía está por ver y tampoco debemos olvidar que a lo peor a los que nos cambia el gesto es a nosotros.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No apueste por el marrón... La aventura Honda y RB funcionará, ya se encargarán de ello.
Por el bien del deporte Ferrari les ayudará a optimizar el motor como a ellos les ayudó Mercedes en su momento.

RB patrocina demasiados eventos de la FIA como para hacerla enfadar y se llevarán bien con Liberty pues el mercado USA es también muy goloso.

Saludos
Sr. Polyphenol

Anónimo dijo...

Hola Jose y todos,

Aunque sea una "mihaja" off-topic, creo que en esta entrada es donde corresponde:

Tu Felipe es "jelipollas" (como decía mi ex-cuñado) aún sabiendo que sus palabras están trasladadas por marca (nada que añadir, señoría) relativas al efecto que Fernando produce en los equipos por ser muy buena persona fuera de pista y un auténtico tiburón dentro del coche. ¡Y lo dice el torvo que corría para él, no para su empresa, jajaja!

Un saludo,

ABB