jueves, 2 de agosto de 2018

Adelante hombre del 600...


La FIA, siempre tan atenta ella a entretenernos con caramelos, ha dispuesto que podamos disfrutar de prototipos de los alerones de 2019 aprovechando las pruebas que han estado desarrollando los equipos en el circuito de Hungaroring.

Tres escuderías han sido las que nos los han mostrado en sus respectivos vehículos de esta temporada, y por mandato federativo: Red Bull, Force India y Williams. Y ojito con la posible intencionalidad del asunto, porque de un plumazo nos han enseñado qué posibilidades tiene la cosa (RB14, made Newey team) y de paso, se ha dado visibilidad a la de Silverstone, actualmente en concurso de acreedores, y la de Grove, que anda más canina que Arturo Valdés, quizás por enfatizar su credibilidad ante 2019 y dar así un empujoncito a posibles compradores o patrocinadores...

Pero no me enredo con esto, que me conozco.

El chisme forma parte de una serie de modificaciones que por razones obvias no hemos visto todavía. Desde luego es mucho más sencillote que las versiones de alerones delanteros que hemos podido ver de 2017 hasta aquí. Crece 1 centímetros por cada lado en anchura y aumenta su profundidad en 2'5, y se estima que su diseño limitará la downforce en el fondo plano —originando con ello una menor velocidad en el paso por curva—, lo que ha permitido a los expertos tasar la pérdida de prestaciones por vuelta en 1'8 segundos con respecto a los datos de este año. 

También se promete, ¡cómo no!, que todo este paquete de cambios va a facilitar los adelantamientos...

En principio, y contando con que hemos visualizado sólo prototipos de alas anteriores en coches no adaptados, la verdad es que muy poquito se puede decir sobre este primer retoque importante de la normativa que estrenamos el año pasado.

Como mencionábamos antes, este modelo de alerón frontal forma parte de una serie de modificaciones que supuestamente afectarán tanto a la forma del morro como a la zona media del monoplaza y al diseño del alerón trasero, así que, en sentido estricto, sólo nos han dejado ver la punta de iceberg.

Dicho lo cual, e independientemente de que únicamente se pueda hablar de aspectos más o menos estéticos y hacer estimaciones, muchas estimaciones (falta el volumen del hielo bajo la superficie del mar), sí me parece interesante destacar que toca un poquito las narices que la normativa 2017 se aplicara precisamente para que los coches fuesen más rápidos y el espectáculo resplandeciera como nunca, y hubiera más adelantamientos y tal, y practicamente a la vuelta de la esquina nos encontremos con una propuesta de involución en toda regla que, para más bemoles, pretende que el show aflore por la dirección opuesta.

En fin, os leo.

2 comentarios:

Keskus dijo...

Buenos días Jose,
Mientras siga la zona neutra, los ingenieros se las apañarán para recuperar esa downforce en el suelo de otra lanera, ya sea con los bargeboardas, los labios del fondo en los pontones, los turning vanes o lo que sea. Esta nueva normativa abre una especie de vacío como la de 2009. Si un equipo encuentra algo especial, con lo antes hablado o con algo en el difusor o los escapes, podemos estar ante un nuevo dominio aplastabte.
Un saludo

anonimo dijo...

Insisto: Ala posterior alta, la que por reglamento deba tener despejado el "cubo" por delante de ella. Ayuda a quien va detrás a tener sustentación en aire "sucio" y penaliza a quien va delante con mayor "drag". Si sale bien hasta podría prescindirse del DRS. Es mucho menos el dinero involucrado y se gana visibilidad publicitaria en la superficie de la misma.