Mi Felipe y las golondrinas

Tenemos encima las 6 Horas de Silverstone y volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán...

Da igual cuándo leas esta entrada: el apasionamiento de los cojones por el automovilismo habrá dejado paso al y tú más, y el respeto al rival al tú comenzaste primero. No falla, las redacciones serias se llenan de becarios y las no tan serias, pues eso, harán el agosto, como todos los agostos de todos los años, repicando contenidos sin ton ni son, buscando la noticia en los retretes o entre los restos de lo vomitado tras beber más de la cuenta... Y no te quejes, que el moderno buen periodismo consiste en eso precisamente: en demostrar al jefe que quien más clics trae para casa eres tú.

Vivimos tiempos bastante absurdos. Éste parece un buen momento para hacer repasos, para hablar de técnica o de historia, para recordar datos, luces y sombras de nuestro deporte, pero en vez de eso, contaminamos la afición con chorradas.

¿Qué esperábais que hiciese Massa ante su nueva vida en la Formula E, si ha consumido la vieja vendiéndose a sí mismo como el resultado de mil y una conjuras contra su genio? Está cubriéndose el culo, como Horner [Cuando Horner aletea en Beijin]. Está vendiendo la moto, igual que como cuando acusó a Williams de que los que entendían en Grove de Fórmula 1 le valoraban y los demás no [Massa tiene el apoyo de quienes «entienden de carreras» en Williams]. Idéntico a como cuando hacía piña con su equipo [Massa señala a Williams como culpable por el retroceso]. Ni Lance Stroll se salva [Ni siquiera Schumacher hizo conmigo lo que yo hice por él].

Mi Felipe es el mismo de siempre. Ni ha cambiado ni cambiará, que parece mentira que los juntaletras y creadores de contenidos no le hayan pillado el puntito todavía.

En fin, decía al comienzo que tenemos las 6 Horas de Silverstone encima y que volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán...

Os leo.