viernes, 24 de agosto de 2018

Kimi al ataque


Los viernes suelen ser días de los que no conviene sacar demasiadas conclusiones, y de éste de Bélgica, aún menos. 

Entre que no se sabe a ciencia cierta qué programa ha estado desarrollando cada equipo en Spa Francorchamps, y que todavía continúa el culebrón Alonso vs. Horner & Marko —¿alguien en su sano juicio pensaba que iban a dejar tranquilo al de Oviedo?—, la cosa se está poniendo tan cuesta arriba como cuando volvíamos de vacaciones al colegio y te habían cambiado de clase, de profesores, y la madre del compañero Peneque ya no era su madre, sino su padre...

En fin, toca hablar de las buenas vibraciones que ha vuelto a ofrecer Ferrari, aunque... eso, que es viernes y es mejor cogerlo todo con papel de fumar.

Mañana será otra cosa. La tercera sesión de libres estará enfocada directamente al desarrollo del Gran Premio, como suele suceder todos los benditos sábados, y ya en clasificación podremos empezar a echar algunas cuentas, antes no, ¡coño!, que como decía José Mota: si hay que ir, se va, pero ir pa'na es tontería

Azul se me va de vacaciones aprovechando la última semana de agosto. Las abuelas nos siguen respetando, y yo continúo escuchando El calor del amor en un bar de Gabinete Caligari. Y es que hay cosas que no cambian. Y mira, mejor que no cambien.

Ayer mismo le decía a uno de esos gigantes que me acompañan y me hacen más grande, que la vida es un destilado en el que tanto valen los posos como el licor resultante. Dicen que hace frío ahí fuera, pero Nürbu resiste y como me toquen las narices un poquito más, todavía traslado la fecha de su deceso a 2020 o 2021. Todo sea por seguir tocando las narices, por ejemplo, a todos esos apasionados que se tomaron vacaciones en su tifosismo a muerte cuando los colores de la rossa los defendía un asturiano, y ahora reclaman que me incline ante Sebastian Vettel porque él también es Maranello.

Incluso en esto llevo ventaja, que ya le dije a Óscar en 2015 que el vettelismo trataba de secuestrar el potro de Baracca, Il Cavallino...

A Vettel le quedan nueve carreras por delante y sentenciar el campeonato a la manera Schumacher, pero, de momento, Kimi es el punta de La Scuderia a viernes santo previo a la disputa de Bélgica. Mañana sabremos en qué queda lo de los sacrificios y las inmolaciones, pero ¡rediós!, cuánta gente hace falta ahora para que salgan las cuentas y cuadren los números.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entre las cuitas sin fin de Horner y herr doktor Marko, sumado a la nueva normativa que de nueva no tendrá nada te veo haciendo horas extras y llevando el barco hasta al infinito y más allá.


PD. Al ver la entrada con la imagen de Kimi pensé que también tenía un podcast en antena en el que trataba temas de motor.



King Crimson

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Canalla ¬¬ XDDDD