viernes, 10 de agosto de 2018

En Grove no hay familias


Siempre ha resultado contraindicado ponerse a escribir en viernes, dicen que las lecturas descienden. Si encima es agosto...

Ya os he contado más de una vez que todo esto de los consejos para llevar correctamente un bitácora, etcétera, etcétera, etcétera, está más enfocado a triunfar con un blog que a disfrutar llevándolo, cosa que sin duda no es lo mismo ni parecido; y también he escrito en infinidad de ocasiones que paso olímpicamente de este tipo de recomendaciones porque, para mí, lo esencial de echar el ratito en Nürbu es divertirme antes que nada.

Bueno, es obvio que si yo me divierto también os divertís vosotros, que a fin y a cuentas sois los que me leéis. Y si de paso puedo liberarme de alguno de mis numerosos fantasmas, pues ni tan mal: casi todos salimos ganando y llevar un dinosuario como éste se convierte en un agradable entretenimiento aunque sea viernes y transitemos pleno agosto.

En fin, vengo con toda esta monserga a cuestas porque tenemos tan interiorizada la cultura del winner & loser que ni nos damos cuenta de que nos afecta a diario, incluso en las cosas más pequeñas: Lógicamente también en cómo miramos el mundo, que es donde quería llegar yo, porque la ola de altruismo que ha salvado Force India tiene su negra contrapartida en Williams, ya que si Lawrence Stroll, como aseguran los expertos, abandona Grove con su hijo para ir a Silverstone, mientras salva un montón de trabajadores y familias en la segunda, bajo este mismo argumento, el multimillonario canadiense podría estar condenando a la puta miseria a los trabajadores y familias de la primera.

Lo comentaba el otro día: en todo esto veo especulación pura y dura [Isótopo radioactivo]. Y es que a ver, Williams también lo está pasando mal económicamente hablando, y a papá Stroll le habría bastado encontrar el mismo grupo de inversores que ha localizado para salvar Force India, para hacerse con el control de una escudería con mil veces más valor e imagen que la india, en la que, además, ya está consolidado Lance como piloto.

Lamentablemente sigo viendo mucho tomate en todo esto y la sombra alargada de Toto como telón de fondo. La prensa nos está contando una historia bonita pero es que siempre ha tratado con mucho mimo al clan Stroll quizás debido a que firmas como Michael Kors o Tommy Hilfiger, que patrocinan a los coches de Brackley, gastan mucha pasta en promoción publicitaria —por cierto, el bueno de Silas Chou también está presente en el grupo de rescate a Force India—, pero lo que no parece muy de recibo es que alabemos el coño gesto como si lo hubiese protagonizado Teresa de Calcuta, olvidando que en Williams también existen muchos currelas, o, en su caso, haciendo como que en Grove no hay familias que atender.

Os leo.

3 comentarios:

pocascanas dijo...

Terminamos viendo cómo se desviste un santo para vestir a otro.

...o en una de esas resulta que a papá Stroll le alcanza para ambos...

Tadeo dijo...

Recuerda, Toto y Susie Wolff por medio. Stroll ha hecho bien huyendo de allí

Saludos

Lastra dijo...

Quizá es que Frank y Claire no le dejan mangonear lo que él considera que merece por la pasta que apora.

O a lo mejor es que ve mejores mimbres en el equipo Force India, que aún parece tener gente capaz de diseñar y evolucionar un monoplaza, o incluso capaces de ir virando poco a poco un diseño que no salió demasiado bueno.

Williams se quedará con Sirotkin, que algo de pasta aporta también; y a falta de algo mejor igual se decide a sentar a Robert Kubica, que no solo traería el dinero de sus apoyos sino también un plus de visibilidad para el equipo que podría dar lugar a patrocinios.