domingo, 15 de julio de 2018

Muy fan de Kolinda


No soy muy de fútbol, la verdad, pero cuando escuché que en la retransmisión de la final del Mundial de Rusia la realización tenía instrucciones de no enfocar mujeres bellas —por lo que se ve, las supuestamente feas y los señores bajitos como yo no generamos estados alterados de conciencia—, pensé inmediatamente en que Occidente comenzaba a hacerle el trabajo sucio a Tamin ben Hamad Al Zani, que 2022 parece lejos, pero está a la vuelta de la esquina y, no es por nada, el próximo Mundial se celebra en Qatar.

En esto estaba cuando imaginé que Emmanuel Macron iba a poner su puntito republicano y laico sobre la mesa, no sé, llegando al palco presidencial con falda plisada, zapato de tacón y pantys negros, pero no, al final ha sido Kolinda Grabar-Kitarović quien ha tenido que poner los puntos sobre las íes.

Melena rubia al viento, brava, pantalón, camiseta croata de manga corta ceñida. Mujer abrazando a sus héroes en la derrota, uno por uno... y claro, la realización se tuvo que guardar las órdenes y la corrección política para mejor momento.

La vida te da lecciones cuando menos lo esperas. Sólo hay que estar atento. En todo caso, seguiré pasando del fútbol porque me da que Croacia no vuelve a hacerlo. Y mira que juega bonito.

Os leo.

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