lunes, 23 de julio de 2018

«Checo» vs. Force India


No es la primera vez, ni desgraciadamente será la última, que Checo se sobrepone a una situación creada por Force India en modo malfunction. En todo caso, que es a lo que vamos, el de Guadalajara terminó séptimo ayer el Gran Premio de Alemania, inmediatamente delante de Esteban Ocon, hoy por hoy el chico de mejor trato por parte de la de Silverstone.

A la hora de ponerme a escribir estas líneas he pensando inevitablemente en las palabras de Otmar Szafnauer a primeros de año: «Oder wir reißen einfach ein Siegel vom Getriebe, und der Fahrer wandert fünf Startplätze zurück» [Hablando claro], y a cómo se entiende dentro de la india eso de evitar problemas entre sus pilotos.

Al mexicano no le han roto un sello ni nada por el estilo, es obvio, pero también lo es que a lo largo y ancho de las once carreras disputadas el saldo de mal de ojo ha ido precisamente de su lado y parece que no se agota, y el asunto empieza a resultar, si no preocupante, al menos sí chocante por cuanto la situación de Force India no es boyante y se comenta que don Lawrence Stroll podría estar interesado en inyectar dinero (y a su hijo, of course!) con la intención de convertir a la rosa en el equipo B de Mercedes AMG.

Siempre os digo que las casualidades no existen, y menos en Formula 1. Así las cosas, queramos o no Ocon es chico Mercedes-Benz y en esta hipótesis que estoy planteando interpretaría al intocable de la historia, dejando para Sergio el papelón de ser el conductor que sobra porque ya tiene una edad, porque ya ha demostrado todo lo que tiene que demostrar y porque la prensa british puede enfatizar cualquier error suyo con el mismo empeño que evita criticar a Lance Stroll y su trabajo en Williams; y Whiting, que no falte, que en Bahrein sacó la pistola a pasear y le metió 30 segundos de sanción por superar a Brendon Hartley en la vuelta de formación, como lo leéis: medio minuto.

No, no existen las casualidades y por eso mismo empieza a ser mosqueante que parezca casualidad que a Pérez le toca bailar siempre con la más fea. 

Hoy es un error de estrategia, mañana una desastrosa parada en boxes o un fallo en la bomba de agua, y pasado mañana una desafortunada decisión de Dirección de Carrera consolidada a partir de que el equipo olvidó recordar a su piloto que en la vuelta de formación hay que guardar las plazas... El caso es que da la sensación de que al de Guadalajara alguien le está cortando la hierba bajo los pies, y yo me limito a compartir mis inquietudes con vosotros a finales de julio por si en las diez carreras que faltan se siguen dando estas contingencias o incluso se llega, Dios no lo quiera, a tener que tocar el sello de la caja de cambios al vehículo del individuo que quedó tercero en Azerbaiyán y ayer volvió a dar una lección de lo que supone cuidar las gomas para llegar entero a la meta.

Os leo.

1 comentario:

Guillermo Córdoba dijo...

Me sorprende este artículo. Creo que Sergio Pérez no está haciendo su mejor temporada y Ocon le está pasando por encima. Por ejemplo, el francés le gana 8 a 3 en clasificación, cuando en 2017 pasaba justo lo contrario. Ocon también ha tenido problemas mecánicos (abandono en España), además de dos abandonos por dos accidentes (Bakú y Francia). Además, en Gran Bretaña la FIA sancionó a Gasly por el adelantamiento que le hizo a Pérez, lo que dejó al mexicano décimo. Por eso, como digo, me sorprende esa búsqueda de polémica.