lunes, 23 de julio de 2018

El mojón y el coche de Stoffel


Vamos a poner una miajica de humor en el tema McLaren porque si resulta complicado sacar todos los números en La Primitiva, tan complicado me parece no acertar ni uno en un boleto de cinco apuestas... Así que sin más dilación admitamos que el fin de semana de Gran Premio en Hockenheim ha sido de esos de tirar a la basura, incluso para mí.

Y bien, salvo Max y Nico (Hulk), el resto de integrantes de la plantilla suministrada por Renault tampoco es que estuvieran a tono en un circuito donde lo motores tienen mucho que decir, lo que nos pone en que las expectativas de McLaren, en este caso, debían ir por otros derroteros a los que me aboné para decir que Fernando acababa sexto.

La meteorología tampoco ayudaba a disispar dudas. El viernes hizo buen tiempo y puesto que se preveía tiempo más fresco y cambiante, con aparición de lluvia, imagino que los de Woking dedicaron la jornada a preparar cosillas que no tenían que estar enfocadas a la carrera alemana, circunstancia que se ve reforzada en que durante la noche del mismo viernes y la madrugada del sábado, McLaren rompe el curfew y trabaja a destajo en poner los MCL33 a punto para los libres 3 y la clasificación y prueba.

Pero aquí viene donde la matan porque el monoplaza número 2 iba anteayer incluso peor que el viernes, lo que llevó a Stoffel a preguntarse qué coño estaba pasando para que Fernando le sacase 6 décimas...

No os volváis muy locos con este asunto. Nadie supo explicarlo o no nos lo quisieron decir, que para el caso patatas. La papaya mecánica de Vandoorne no chutaba y no permite al belga evitar hacer de farolillo rojo en la clasificación. Alonso sí sacó pecho. Entre que Ricciardo y Hamilton se habían descartado y que su MCL33 iba sensiblemente mejor que el de su compañero, el asturiano clava un undécimo puesto que resulta la mar de prometedor porque los pronósticos daban lluvia para ayer al mediodía.

Pero cuando empiezas mal un fin de semana lo normal es que lo termines peor. Y es que la lluvia no aparece durante buena parte de la carrera, y cuando lo hace sólo moja una parte del trazado. Y en estas estamos cuando se manda a Fernando entrar en garajes para cambiar a intermedios, pero como la cosa no está consolidada como para neumáticos de lluvia, se le vuelve a mandar parar con la intención de poner lisos otra vez y aquí McLaren se despeña del todo, que nos reímos de la cagada de Vettel, pero ésta también tiene su aquél.

Y bien, Stoffel aguanta el trallazo a pesar de llevar el MCL33 malo y concluye en decimotercera posición, mientras que Alonso, con el MCL33 bueno, acaba abandonando supuestamente por rotura de caja de cambios, que en cristiano significa que el trasto no tuvo por qué romperse en Hockenheim, pero así y todo será cambiado para Hungaroring sin acarrear penalización.

¿Cómo veo Hungría? Lo veo bien, gracias...

Después de este mojón cualquier cosa será bienvenida, pero no os voy a dejar con la miel en los labios: el coche de Stoffel no va a dar problemas en tierras magiares, ambos MCL33 van a entrar en los puntos, y ya que estamos, Fernando se mete entre los seis primeros.

Os leo.

2 comentarios:

Bertor dijo...

Otra vez apostando fuerte? ;)

Hombre, a base de insistir, lo mismo un GP se cumple. Yo sigo pensando igual: Stoffel peleando por pasar Q1 y Fernando luchando por uno o dos puntos...

Cao Wen Toh dijo...

Aparte que el McLata es un hierro comparado con Red Bull e incluso con Renault, para mí que la temporada la dan por perdida los tres, puesto que la francesa se va a guardar cualquier mejora para la siguiente, ya que hasta entonces tendrá al soplón en casa. Así que los tres a tirar con lo que hay. En cualquier caso, la competición está tan torpemente amañada, que ganará el Madrid, o el Barça.