jueves, 12 de julio de 2018

Maurizio...


He pillado una afotico de Maurizio de 2016 para encabezar este texto porque tenía entonces mejor cara que ahora, para qué vamos a andarnos con chorradiñas, y es que pretendo que pille con el mejor talante todas las indirectas que voy a soltar a partir de ahora.

Vienen las peoras, dicen los augures del holocausto. El estío es periodo de retroceso para la rossa, afirman los entendidos de toda la vida. ¡¿A ver cuándo empiezan a liarla?!, preguntan los que tienen la lupara cargada y lista para disparar...

¡Hombre de Dios!, me he dicho, si continuara en el SafetyCast —que por cierto, anda ahora vapuleando un tío que no sale de las estadísticas y los números y ni por esas acertó en 2015, 2016 y 2017—, seguro que pecaba y me jugaba un jamón a que este año lo conseguimos, pero me estoy retirando del vicio ludópata/jamonero y por compensar las fiebres del mono me he puesto cilicio y prefiero orar ahora que es tiempo.

Maurizio, tío, nada de bajar la guardia hasta Monza, ¡prométemelo! Doy por sentado que esta temporada no has trabado pacto de caballeros con los de Brackley y que Marchionne no te llama por teléfono a todas horas con tal de saber si esta vez es que sí, que ya nos conocemos y ésta es una forma como otra cualquiera de presionarte para que no te desmandes y continúes presionando tú a la tropa. ¿Le recuerdas a principios de campaña? El hombre dijo al salir de la fábrica que el SF71H tenía pinta de ser una basura o una bestia, así que aprovechando que estamos como estamos, lo mejor es que por nuestro bien siga siendo bestia de aquí a Abu Dhabi. No quiero sustos, ¿lo entiendes, verdad?

No me ha gustado como has tratado a Kimi hasta Canadá, pero incluso esto te lo perdono si le sigues otorgando la confianza mostrada de Francia para acá. A él le importa un comino, para qué vamos a engañarnos, pero (personalmente) prefiero verle contento. No sé, me da buen rollo. Además, en 2018 es la primera vez que lo percibo así desde que nuestro finlandés aterrizó en Maranello. Tampoco sé, pero a lo mejor todo esto supone un buen augurio, una señal, algo bueno... Yo te lo cuento y luego tú haces lo que mejor nos convenga, obviamente, pero tenlo en cuenta, por favor.

Los chicos que sigan haciendo Taichi, y Sebas tranquilito y enfocado incluso si mordemos el polvo en Hockenheim. Es Alemania, sí, pero Mercedes AMG es más alemana que británica aunque las unidades de potencia se hagan en Brixworth. Es una tontería, pero yo siempre me refiero a Stuttgart por joder. Hace unos años me pilló en Facebook un inglés que se me puso pino con el temita y encima tuvo la desagradable ocurrencia de reírse de Ferrari en el mismo mensaje. Y ahí que no, que me sé lo de Brixworth pero pongo Stuttgart por tocarle los cataplines, no más.

Vaya, ya me he enredado...

Maurizio, lo tenemos a mano pero aún no está hecho ni a punto ni leches. Esto es lo que quería decirte. Es momento de apretar los dientes y vigilar que las bujías que vayamos a usar sean todas buenas. No te fíes de nadie. Desconozco cómo se dice en italiano, pero aquí decimos que hasta el rabo todo es toro... Y eso: Forza!

Os leo.

1 comentario:

Bertor dijo...

Qué arte tienes... jajaja. Genial.