miércoles, 4 de julio de 2018

¡Hasta luego, SafetyCast!


Si existe algo sobrevalorado, además de los hermanos mayores, la oposiciones y el te amaré hasta que me quede sin aliento, son las despedidas, las coño despedidas...

Quitando las demonio oposiciones que no hay Dios que entienda qué plus aportan a los mortales que las superan, el resto es una mera cuestión de amistad bien o mejor entendida. Más allá de esto, la verdad es que poco queda en cuanto a milagros en los que creer. Y bueno, esta noche digo ¡hasta luego! a una etapa de mi vida que ha sido divertida y fructífera a partes iguales aunque me haya supuesto la pérdida de dos sabrosos jamones de los que no he olido ni una miserable loncha, así, como lo leéis.

Lo que ocurre en SafetyCast se queda en SafetyCast, y no sólo en los premios —ahora Roberto Pose—, pero a la hora de echar cuentas la verdad es que no entiendo esta gansada de nuestro Amado Líder porque si se conociesen los entresijos auténticos de este podcast semanal de entretenimiento formulero, doy por seguro que sus seguidores se multiplicarían aún más. Admitámoslo: no hemos querido ser los más mejores y los mucho mejores porque no nos ha dado la real gana, ya que potencia de fuego hemos tenido a mansalva.

En fin, las etapas son eso: etapas. Tienen un comienzo y un final. Entré en SafetyCast no recuerdo ni cuándo y La Bekaria se ha hecho un hueco porque me lo habéis cedido amablemente, y esto es algo que he tenido siempre en mente cada vez que me ponía los cascos y el micrófono. ¿Es hora de partir? Seguramente no, pero llevaba tiempo pensando que éste era un buen momento para dar ese paso.

No voy a deciros que quedáis en buenas manos porque suena horriblemente paternalista —y a despedida, ¡coño!—, así que mirad, hoy haré exactamente lo que he hecho siempre: disfrutar hablando de Fórmula 1 con mi familia, con la vista puesta en que disfrutéis vosotros también.

Y además, miradlo por el lado bueno. No han borrado a La Bekaria de los grupos de Whatsapp del SafetyCast y, conociendo el percal, algo me dice que ni a Jordi ni a mí nos van a dejar disfrutar de nuestra bien merecida jubilación. Esta noche es mi último podcast de esta etapa, tan sólo es eso: un ¡hasta luego!

Mil gracias por aguantarme. Os quiero. Os leo. Y dentro de unas horas: os escucho.

2 comentarios:

LAN dijo...

Mil gracias a tí, Jose.
Enormes las risas que me he echado escuchando el Safetycast.
Seguiré escuchando el podcast, y ¡cómo no!, disfrutando con tu blog.
Te leo.
Un abrazote

Bertor dijo...

Pues te estás despidiendo tú de muchos sitios... Miedo me da...