Porsche es la reina indiscutible de Le Mans con sus 19 victoras absolutas, logradas todas ellas desde 1970 hasta la fecha.
La sigue Audi con 13 conseguidos hasta 2014, que eran 12 el año anterior, cifra que ya amenazaba los 16 que atesoraba la de Stuttgart por aquel entonces, razón, entre otras, que a la postre supuso que amén de para reverdercer sus laureles sobre el asfalto de La Sarthe, ésta decidiera defender sus números frente a la de Ingolstadt.
Integradas ambas en el Grupo VAG (Volkswagen Aktiengesellschaft), a priori daba la sensación de que se podía replicar la situación creada en 2003 con otra hermana de grupo, Bentley [Esto es «asín»], pero las dudas se disiparon pronto.
Audi y Porsche, Porsche y Audi, tenían intención de enfrentarse a cara de perro desde ópticas diferentes del propio reglamento LMP1. Una lo haría con el incombustible y experimentado R18 e-Tron Quattro basado en tecnología diésel híbrida, y la otra, con el novedoso 919 Hybrid de gasolina, de menor cilindrada pero prestaciones parecidas que su opontente gracias a un armado de la parte híbrida mucho más eficiente.
El primer match lo ganó Audi en 2014, pero al año siguiente Porsche se impuso en Las 24 Horas de Le Mans con Nick Tandy, Nico Hülkenberg y Earl Bamber al volante. En 2016, el Dieselgate ya había enseñado la puerta de salida a Audi y la de Stuttgart volvió a vencer, esta vez con Neel Jani, Marc Lieb y Romain Dumas a los mandos, pero lo hizo de forma deslucida debido a que un fallo en el Toyota conducido por Kazuku Nakajima, apartó a la japonesa, a tan sólo cuatro minutos del final, de su más que segura y bien merecida victoria.
En 2017, enfrentada directamente a Toyota, la de Baden-Wurtemberg repetía triunfo en Le Mans en el año de su despedida. Timo Bernhard, Earl Bamber y Brendon Hartley fueron los pilotos que firmaron la gesta.
Los números no dejan lugar a ningún género de dudas.
Sin la presencia de Audi, la única que podría disputar la corona de más laureada a Porsche sería Ferrari, que en la actualidad tiene en sus vitrinas 9 victorias absolutas en las 24 Horas, pero Maranello hace tiempo que desistió de intentarlo. Así que como decíamos hace unos días [Y se van... (#BlueTrain/019)], ya que cuando se han cumplido los objetivos que se marcan las fábricas éstas suelen dejarlo, cabe decir que cuando decidió marcharse hace ahora unos meses, la de Stuttgart ya tenía en sus manos lo que vino a buscar en 2014: seguir siendo la reina indiscutible de Las 24 Horas de Le Mans.
Sin la presencia de Audi, la única que podría disputar la corona de más laureada a Porsche sería Ferrari, que en la actualidad tiene en sus vitrinas 9 victorias absolutas en las 24 Horas, pero Maranello hace tiempo que desistió de intentarlo. Así que como decíamos hace unos días [Y se van... (#BlueTrain/019)], ya que cuando se han cumplido los objetivos que se marcan las fábricas éstas suelen dejarlo, cabe decir que cuando decidió marcharse hace ahora unos meses, la de Stuttgart ya tenía en sus manos lo que vino a buscar en 2014: seguir siendo la reina indiscutible de Las 24 Horas de Le Mans.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario