lunes, 9 de julio de 2018

¿Políticamente incorrecto?


La calidad de la prensa especialista está por los suelos por mucho que lo neguemos, y está así porque cada día que pasa se desacredita un poquito más.

Parece imposible de creer, pero todavía estamos esperando a que Hartley deje libre su asiento en Toro Rosso, y como ésta hay toneladas de noticias que han quedado en nada porque nunca fueron noticias, aunque nos las vendieron como tales los mismos que se quejan luego de que no se valora el rigor en la profesión.

Así las cosas, los juntaletras y creadores de contenidos fast food sigen empeñados a estas horas en que veamos como pecadillos veniales las constantes cagadas de Max. Y es que sí, me parece una cagada castigar en exceso los frenos cuando tu equipo está necesitado de puntos, únicamente porque hay que poner el puntito Verstappen en la carrera.

El holandés tiene numerosas virtudes, pero incluso con su victoria en Austria, esta temporada, de momento, le está resultando para guardar en el armario y tirar la llave bien lejos. ¿Seguirá estando arriba? Desde luego, para eso es el número 1 en Red Bull y Charlie le quiere mucho, y aquí viene lo bueno, porque en toda esta marea hagiográfica con el pequeño de Jos está surgiendo con demasiada frecuencia que las críticas que recibe se deben a que resulta políticamente incorrecto...

A ver, uno es políticamente incorrecto cuando serlo supone un riesgo, cuando no, como es el caso, lo que hay es mucho postureo.

Verstappen es insolente fuera y dentro de la pista porque se lo toleran, porque tiene una clara posición de favor y porque hay mucho bobo suelto dispuesto a reírle las gracias. Si no fuese quien es, se le castigaría con contundencia o se le llamaría al orden, o se le afearía desde los medios, pero como es Max: goza de bula.

Repito por si no ha quedado meridianamente claro: el chaval me encanta, lo que no me impide ver que este tío, que me encandila, reitero, es fruto de lo mucho que le dejan hacer a él y está vedado para el resto. Así es un héroe cualquiera, que sé que nos entendemos. Es sumamente fácil parecer agresivo y correoso si no te penalizan o sólo te dan tirones de oreja cuando a los demás acostumbran a pasarlos por la quilla. También es sencillo posturear como políticamente incorrecto cuando se juega con cartas marcadas...

Os leo.

5 comentarios:

enrique dijo...

Hay una canción de Bunbury que viene al pelo de esta entrada: La actitud correcta.

Alberto dijo...

""Uno es políticamente incorrecto cuando serlo supone un riesgo, cuando no, como es el caso, lo que hay es mucho postureo"""

Verdad lapidaria!!

chema dijo...

Es bastante bueno el mozo, sin duda...

Anónimo dijo...

Jajajjajajajajajajajajaja

Anónimo dijo...

Yo personalmente, hasta que no gane Mónaco y campeonato del mundo, no me lo tomaré muy en serio. Y teniendo todo ese morro, cuanto menos un par de veces cada.