lunes, 7 de mayo de 2018

«Wet gunpowder» Haas


La prensa británica y alemana, fundamentalmente, se esforzaron lo que no está escrito en que asimiláramos durante la pretemporada que Haas era el equipo «B» de Ferrari, y que el VF-18 de la norteamericana era un clon del SF70H de 2017 de la italiana. 

Y bien, el señuelo se ha ido diluyendo a cada carrera transcurrida. Haas sigue siendo Haas aunque esta vez con un propulsor más cachondo que el usado la temporada pasada, y esto se nota y lo nota la escudería y lo han notado los pilotos, que al final son quienes están pagando los platos rotos, muchos de ellos causados por ellos mismos.

Así las cosas, decíamos a finales de febrero que el handicap de la de Kannapolis pasaba por absorber la nueva caballería aportada por la unidad de potencia de Maranello, ya que, de no hacerlo bien, la estabilidad del monoplaza y la comodidad de sus pilotos iba a estar bastante comprometidas. Y bueno, en estas estamos, el VF-18 va bien y sólido en determinadas circunstancias y resulta más nervioso e impredecible que la madre que lo parió también en determinadas circunstancias.

Y el caso es que Haas, antes de llegar al Gran Premio de España va tercera por la cola con un puntito de saldo favorable sobre Alfa Sauber. Sí, habéis leído bien: 1 punto de más (11 en concreto) con respecto a la protagonista de nuestra anterior entrada [Sauber y la paciencia], y va 2 por detrás de Toro Rosso ¡Honda!, de la que hablaremos luego.

Hay mucha igualdad en la parte trasera de la montonera y en cierto modo es natural que la haya, lo que no resulta muy asimilable es que el mejor equipo «B» de Ferrari esté ahí ahí (la repetición me parece apropiada) con el segundo mejor equipo «B» de Maranello, luchando a brazo partido por no ser la penúltima de la tabla gracias a que Williams está todavía peor, no sé si nos entendemos.

En cuanto a Barcelona, lo cierto es que no espero grandes alegrías por parte de Haas. Su coche sigue siendo muy delicadito de conducir incluso calentando gomas, como sucedió en Bakú. Además está el tema de la tesorería. Kannapolis lleva la carrocería de sus coches más limpia que los McLaren, que ya es decir, y tampoco cuenta con el apoyo de Marchionne como ocurre en Sauber a través de la marca Alfa Romeo...

Firme candidata a tirar la toalla en verano con la intención de centrarse en el VF-19 de la próxima temporada, quedan suficientes carreras hasta que llegue ese momento como mostrarnos un poco cautos con esto. Si las novedades que se implementarán en Montmeló van bien y así mismo, se aprovechan los entrenamientos de los días 15 y 16, podría ser que Haas llegase a agosto defendiendo todavía el tercer puesto por la cola incluso luchando con Williams. De no ser así, asistiremos a lo de siempre: un bonito y eterno languidecer porque el escaso dinero debe ser invertido en preparar 2019. Al menos yo lo haría así, forastero.

Os leo.

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