jueves, 10 de mayo de 2018

McLaren... Ola k ase?


La expectación con McLaren era tan alta ante el Gran Premio de España que todo pichichi tenía sus cartones preparados para cantar ¡bingo! aunque los números no hubieran salido. Teníamos sobre la mesa un abanico de posibilidades que justificaban prácticamente todo tipo de escenarios, desde un ¡oh, no, ya empiezan las peoras! hasta el fabuloso ¡Fernando puede ganar el Mundial...!

Y de pronto... se ha hecho el silencio, hemos podido ver el nuevo morro del MCL33 y se nos han olvidado Tim Goss, el de Piedradura, los gurúes, Honda y la madre que parió a Peneque... Y está bien que así sea, ¡coñe!

¿Qué nos deparará el invento? Bueno, ésa es otra historia.

Como mencionábamos en verano del año pasado [#Alerón'09] o a comienzos de éste [Guía para no naufragar en 2018 y Front wing era], todo lo que concierne al morro y al alerón delantero repercute en el resto del vehículo, de forma que si modificamos esta parte del coche, desde luego vamos a modificar su comportamiento.

¿Necesitaba el MCL33 un cambio tan notable? Ésta también es otra historia aunque para contestarla tenemos más pistas que en el caso anterior, ya que nos hemos pasado todo el inicio de temporada conociendo de una manera u otra que las previsiones de Woking habían resultado demasiado bajas para las primeras carreras de este año, o que había algo mejor que comenzaríamos a ver en Barcelona y tal.

El momento ha llegado pero ni nosotros ni McLaren lo hemos hecho, al menos no como para levantar un campamento y quedarnos a esperar a Abu Dhabi. El morro y lo que ha venido con él: retoque en las alas delantera y posterior y por supuesto, el fondo plano y el cubrecapot, suponen el relanzamiento de la aventura y hasta aquí podemos (y debemos) leer.

Queda mucho trabajo por delante. Ver si las correlaciones son óptimas, por ejemplo, si los nuevos datos son mejores que los anteriores, si los neumáticos responden bien ante el nuevo escenario aerodinámico, etcétera, etcétera, etcétera.

Yo que vosotros me iría tranquilo a la cama. McLaren ha ganado la guerra mediática y se ha abierto paso en las portadas como un cuchillo caliente en un bloque de mantequilla. Pero queda la otra, la importante, la que comienza a librarse mañana con los primeros entrenamientos libres. Se percibe una alegría inconmensurable en el ambiente y está bien que así sea, ¡coñe!, pero no perdamos de vista que todavía quedan por disputar 16 pruebas contando el Gran Premio de España.

Y eso, que os leo.

5 comentarios:

karatecla dijo...

Lo que veo es que el coche tenía un problema de drag estos últimos años, y modificando el morro parece que indica que de ahí venía el problema. Ese invento, ese elemento diferente al resto de la parrilla tenía ventajas en paso por curva pero defectos en recta. ¿Solución? Sacarnos de la manga otro morro completamente distinto al resto de equipos. No se les puede recriminar que no arriesguen para ganar.

Anónimo dijo...

Deseando ver en entrenamientos el resultado de las profundas modificaciones. Esperemos que al final de este viernes la cara del Nano nos diga algo aunque habrá que esperar a mañana para en clasificación corroborarlo. Y si era verdad?
Álvaro

enrique dijo...

He pasado por casualidad por el twitter de Albert Fabrega para ver imágenes de las novedades técnicas para este gran premio, y ahora te entiendo Josete cuando hablas de las RRSS. Madre mía del amor hermoso!!! Que gran exhibición de ignorancia y poca vergüenza.

Keskus dijo...

En mi humilde opinión, una vez más, en F1 somos como moscas que se arriman a la bombilla en la noche. Han traído nuevo fondo, turning vanes, capo motor, todo el paquete vaya. Pero como la nariz llama la atencion pues solo miramos eso.
Aparte, crees que la parte del deflectores vertical es una solución estilo mercedes con el ala invertida debajo de la nariz, para retrasar el centro de presiones?
Un saludo

Anónimo dijo...

La talla 0. Yo prestaría atención a la cintura del monoplaza. Compararla con la del renol y la del bote energético. Un buen trabajo en la mesa de diseño debería expresarse en la confianza necesaria como para no exceder los volúmenes de sus compis...