martes, 29 de mayo de 2018

El golpe


No es por nada, pero en Brackley empiezan a verse demasiadas caras «Party mode» como para pensar que todo está OK. Es más, apurando la cosa, me aventuraría a pensar que Charlie Whiting tiene agarrada por los pelendengues a la anglo-germana y no va a soltarla hasta final de temporada...

Sí, ya sé que nominalmente todo esto favorece a Ferrari, bla, bla, bla, y que la italiana sigue haciendo de mala de la película para los chicos de la prensa británica y alemana, aunque también es verdad que podríamos estar ante un remake de la película The Sting (El Golpe).

Básicamente todo consistiría en una elaborada trampa para pillar tramposos. Un suponer: FIA está hasta las narices del constante toreo al reglamento por parte de Mercedes AMG, y también de las correspondientes quejas y lamentos de Red Bull y Ferrari... y decide zanjar el asunto porque 2021 está a la vuelta de la esquina y si sigue venciendo la plateada difícilmente va a resultar atractiva la F1 para nadie, nuevo, se entiende.

A Mercedes AMG tampoco la vas a pillar por las buenas. Son demasiados años intentando cortarle las alas pero la cosa sigue sin funcionar. FRIC, neumáticos, caudalímetro, suspensión inteligente, aceite... No es sólo una solución la que podría ser susceptible de ser ilegal en el interior del W09 (como en el W05, W06, etcétera, etcétera), pero admitamos que supondría un auténtico pastelón para el deporte digerir el pozo sin fondo en que se ha convertido el asunto. No, hacerlo a las bravas no parece una buena idea.

Pasamos al plan B. Se amonesta públicamente a todos los tramposos de la película pero se deja hacer a uno de ellos con la intención de que el pez gordo pique mientras el mediano cae en las redes.

Ferrari es todo legal a pesar del dudoso fondo plano y difusor del SF71H, de la dudosa rampa de salidas del escape, del dudoso humo en los garajes —por cierto, en Mónaco tampoco se vio—, y de las dudas que todavía sobrevuelan su ingenioso aunque inexplicado sistema de recarga de baterías...

Y Brackley cae en la trampa y pica el anzuelo, y plantea una queja formal. Pero FIA contesta que hay suficiente fenomenología paranormal alrededor del W09 como para que no le apetezca ni tocar el tema. Vamos, que el marrón puede ser colosal como empiece a haber cruce de reclamaciones. Y Wolff se muestra dispuesto a negociar porque se sabe con la mejor mano de cartas, y Whiting plantea entonces, que necesita algo más que buenas palabras para iniciar una investigación de ese calibre contra Maranello.

Toto cede el «Party mode» en señal de buena voluntad, pero consciente de que su escuadra va a jugar en desventaja exige garantías. ¿Qué tal unas gomas que no te den problemas en al menos 3 carreras y que hagamos la vista gorda con esto y con esto otro...?, contesta uno. ¡Coño!, ¿os habías dado cuenta...?, responde el otro.

Volvamos sobre nuestros pasos. Brackley ha picado pero ahora hace falta pillarla del todo, y sobre todo, atrapar también a Ferrari. Y Charlie se va a ésta última con el cuento de que todo lo que se había hablado queda en stand by y que hay que arraglarlo para Barcelona porque las cosas están demasiado tensas. Se calla el secretito que mantiene con Wolff e informa a la italiana de que su rival entierra el «Party mode» en señal de buena voluntad, aunque, a cambio, Pirelli hará un trabajito muy especial para ellos.

Maranello no lo ve claro. Está acostumbrada a hacer de pardilla en los pactos de caballeros y con lo dicho por Whiting nada asegura que no vuelva a pringar. ¡Las baterías no me las tocas...! —advierte Arrivabene—. Cedemos en todo lo demás, pero las baterías no se tocan —insiste—. ¡De acuerdo! —acepta Charlie—, pero si canta mucho lo de Pirelli en España, perdéis el culo por calmar las aguas...

...

Todo esto que he escrito es un esbozo de historieta escrito a vuelpluma, que me daría para varias páginas si me pusiera a desarrollarlo. Puede tener base cierta, o no, pero Charlie Whiting no encuentra lagunas en el SF71H y ha cerrado las puertas a cualquier reclamación de Mercedes AMG desvelando el nombre de los traidores de Ferrari: Sassi y Allison —ambos salieron mal de la rossa y sería sumamente sencillo segarles la hierba que pisan sus pies—. Y tiene lo que quería desde el primer instante, también: los dos principales rivales de la parrilla parece que han bajado el tono de su creatividad técnica...

Las novelas con dos o más tramposos siempre son más entretenidas que las que sólo disponen de uno. Y bueno, ya lo dije o lo insinué a finales de abril, o como queráis verlo: «La Federación le ha puesto las pilas a Ferrari con el fondo plano del SF71H y hay voces que afirman que a ello se suma que también le ha dicho que nones con los soplados desde el escape y aledaños a partir del Gran Premio de España. Por otro lado, me insisten en que el Party mode puede ser historia en los coches de Brackley, no por coyuntura o interés puntual, sino porque la anglo-germana habría renunciado a su uso a cambio de que la FIA no moleste demasiado con otro aspecto del W09 que podría resultar cuestionable...» [¿Llegó la hora?].

Todos tan contentos, ¿no?

Os leo.

2 comentarios:

enrique dijo...

Es tan enrevesado todo, que tiene hasta sentido!! Que harto me tiene la FIA, Charlie y los que pagan las facturas. El dia que alguien haga un guion estructurado de ésto sale un best seller.

Lastra dijo...

Pero entonces eso quiere decir que el Party Mode era algo más que un mapamotor de alto rendimiento. De cualquier forma lo que está claro es que esta vez la Fia ha hecho algo más que terciar entre dos supuestos tramposos, porque el poner en la picota a los "gargantas profundas" resulta un tanto fuerte, no?

Sea como fuere a mí me da que, piedrelis aparte, el Merche tiene más chicha sin trampas que el burrino en semejantes condiciones, así que salvo circuitos muy concretos, King Lewis agarrará el cetro con mano de hierro. once again.

Saludos.