Las aguas parece que van remansando en cuanto a la victoria del vehículo número 8 de Toyota en las pasadas 6 Horas de Spa-Francorchamps, así que vamos a continuar hablando de Fórmula 1, procurando, además, que nadie se sienta aludido u ofendido, que tal y como están las cosas viene a ser como tratar de no escoñarse ejecutando un doble salto mortal de espaldas y sin red.
En fin, vamos al lío con la séptima escudería del Mundial de Constructores, ahí, en un puño con Haas y Alfa Sauber por detrás y Force India por delante...
Y bueno, si tuviésemos que hablar sólo de Toro Rosso, como que ni tan mal a estas alturas de la temporada. El de Faenza ha sido tradicionalmente un equipo pequeño con aspiraciones minúsculas porque siempre ha estado supeditado a las necesidades de su hermano mayor, Red Bull, pero como venía diciendo, según el guión de este año, a los expertos y entendidos les sabe a poco que el italiano ocupe la séptima plaza en la antesala del Gran Premio de España llevando en el interior de sus vehículos unidades de potencia ¡Honda!
Por fortuna, la prensa internacional está entretenida en otros menesteres que andar metiendo el dedo donde no debe y eso nos pone en que la nuestra, tan dada ella a mirar únicamente donde le indican, también ha perdido el foco en este asunto.
Y es que a ver, ¿resulta entrañable, o no, que Toro Rosso ¡Honda! llegue a Barcelona habiendo mojado la oreja a los dos equipos «B» de Ferrari, vapuleando a toda una Williams y disputando terreno con Force India? Desde luego yo diría que sí lo es.
Obviamente hay razones para explicar este panorama. La de Grove anda como zombi en película de zombies, la de Silverstone recuperando el tiempo perdido, Sauber dando los primeros pasos de su recién estrenado proyecto. Lo de Haas es menos justificable, pero a lo que vamos, Toro Rosso ¡Honda! es la cuarta escudería por la cola sin que a día de hoy sepamos exactamente en qué consiste su propuesta para 2018 ni lo que pueden dar de sí Gasly y Hartley si empiezan a contar con una mejor herramienta que la de ahora.
Es cuestión de mirar el vaso medio lleno, lo reconozco, pero aquí cabe decir que tan sólo por el interés de Milton Keynes es bastante dudoso que Faenza pare máquinas en verano con intención de ponerse a trabajar en el monoplaza del año que viene. Y esto nos sitúa ante un escenario a futuro cercano más favorable que el que tienen ante sí Williams, Alfa Sauber, Haas y Force India.
¿Será, no será? El tiempo lo dirá. De momento, que le quiten lo bailao a Toro Rosso ¡Honda!
Os leo.
Y bueno, si tuviésemos que hablar sólo de Toro Rosso, como que ni tan mal a estas alturas de la temporada. El de Faenza ha sido tradicionalmente un equipo pequeño con aspiraciones minúsculas porque siempre ha estado supeditado a las necesidades de su hermano mayor, Red Bull, pero como venía diciendo, según el guión de este año, a los expertos y entendidos les sabe a poco que el italiano ocupe la séptima plaza en la antesala del Gran Premio de España llevando en el interior de sus vehículos unidades de potencia ¡Honda!
Por fortuna, la prensa internacional está entretenida en otros menesteres que andar metiendo el dedo donde no debe y eso nos pone en que la nuestra, tan dada ella a mirar únicamente donde le indican, también ha perdido el foco en este asunto.
Y es que a ver, ¿resulta entrañable, o no, que Toro Rosso ¡Honda! llegue a Barcelona habiendo mojado la oreja a los dos equipos «B» de Ferrari, vapuleando a toda una Williams y disputando terreno con Force India? Desde luego yo diría que sí lo es.
Obviamente hay razones para explicar este panorama. La de Grove anda como zombi en película de zombies, la de Silverstone recuperando el tiempo perdido, Sauber dando los primeros pasos de su recién estrenado proyecto. Lo de Haas es menos justificable, pero a lo que vamos, Toro Rosso ¡Honda! es la cuarta escudería por la cola sin que a día de hoy sepamos exactamente en qué consiste su propuesta para 2018 ni lo que pueden dar de sí Gasly y Hartley si empiezan a contar con una mejor herramienta que la de ahora.
Es cuestión de mirar el vaso medio lleno, lo reconozco, pero aquí cabe decir que tan sólo por el interés de Milton Keynes es bastante dudoso que Faenza pare máquinas en verano con intención de ponerse a trabajar en el monoplaza del año que viene. Y esto nos sitúa ante un escenario a futuro cercano más favorable que el que tienen ante sí Williams, Alfa Sauber, Haas y Force India.
¿Será, no será? El tiempo lo dirá. De momento, que le quiten lo bailao a Toro Rosso ¡Honda!
Os leo.
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