domingo, 2 de diciembre de 2018

A party [Sauber]


No he andado fino este año con Alfa Romeo Sauber, la situé en pretemporada luchando con Haas por las últimas plazas y a mitad de temporada no leí adecuadamente su situación ni su posibilidad de progreso, lo que me ha supuesto un agradable sorpresón ver el estupendo estado de forma mostrado por la de Hinwil de septiembre hasta finales de noviembre.

Abajo está claro qué ha sucedido. La situación de Williams y el compromiso de Toro Rosso por sacar adelante las evoluviones de la unidad de potencia Honda para que esté a punto cuando la estrene Red Bull en 2019, han definido que la suiza ocupe la tercera posición por la cola prácticamente sin complicaciones, pero son 48 puntos totales los obtenidos frente a los 33 que ha acumulado Faenza, y esto merece siquiera unas cuantas líneas.

Y es que los 48 puntos que hemos citado, dieciocho se conseguían desde Australia a Hungría y los treinta restantes desde Bélgica a Abu Dhabi, fundamentalmente por la incomparecencia de Toro Rosso y por el espacio que han abierto en mitad de la parrilla tanto McLaren como Haas...

Dicho así parece bastante simplón. Alfa Sauber era en verano firme candidata a seguir la estela de las escuderías que tiran con lo puesto hasta el final del campeonato, pero aquí ha surgido el milagro, si se puede decir aquí, porque lejos de acusar los rigores que afectan tradicionalmente a los equipos de final de tabla, el C37 ha seguido evolucionando y respondiendo cada vez mejor al propulsor Ferrari que ha llevado en sus entrañas, de forma que Ericsson y Leclerc, sobre todo éste último, se han permitido arañar puntos en prácticamente el 80% de las pruebas que se han disputado desde Spa-Francorchamps a Yas Marina.

Esto es muy saludable porque se ha salvado una temporada que pintaba turbio en su comienzo, pero también, porque las bases para el futuro C38 —o como se llame definitivamente— son lo suficientemente sólidas como para mostrarse optimista con él y poder augurar, de paso, que en manos de Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi puede ofrecernos muy buenos momentos en 2019.

Os leo.

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