sábado, 1 de diciembre de 2018

Peón de brega [Toro Rosso]


¡Cachondos que somos! Se nos olvida lo que dijo herr doktor Marko en julio pasado [Red Bull will Honda helfen], y sacamos como conclusión a final de campaña que la de Faenza ha firmado una temporada para tirar a la basura porque Honda es rematadamente mala y porque hay que justificar los augurios y nuestras meteduras de pata de 2017...

Toro Rosso es segunda por la cola precisamente porque no ha competido en el Mundial 2018 y se ha limitado a hacer los deberes que por normativa le están prohibidos a Red Bull. Bueno, nuestro reglamento permite estas cosas y por eso suelo decir que es una puta mierda mientras que otros aluden a tiempos pasados por no mojarse las pantorrillas. No, no me parece de recibo que una escudería que teóricamente se pone en pista para competir con las otras, invierta su tiempo y esfuerzos en hacerle la pretemporada completa a otra, por mucho que esta última pague las nóminas de tan enrevesado tinglado.

Básicamente estamos ante una enorme estafa que sólo se sostiene por el pagafanteo de cuatro eruditos, exquisitos, apasionados del deporte, notables o equidistantes.

La italiana ha estado haciendo durante 2018 el trabajo sucio a Red Bull, y en sentido estricto, produce bastante vergüenza tener que evaluarla por los logros que ha conseguido sobre el asfalto, ya que no ha hecho otra cosa que desempeñar el papel de laboratorio móvil al servicio de Marko, actor secundario Horner y un Max Verstappen que está llamado a ser el protagonista del New Project Vettel incluso sacrificando a Daniel Ricciardo.

¿Mola? Bueno, tampoco hay que ponerse espesitos. Gasly ha salvado el tipo y el año que viene estará junto a la naranja mecánica en el único equipo que cuenta de los dos que toman sombra de los intereses de Milton Keynes. Lo de Hartley me duele —no os lo voy a ocultar—, porque el chaval lo vale aunque si lo han tomado como consumible, normal que la prensa especialista diga en estos momentos que el neozelandés no ha sabido aprovechar sus oportunidades. A fin y a cuentas no deja de ser el colofón habitual para todas nuestras polillas quemadas...

En fin, Toro Rosso es segunda por la cola al final del campeonato 2018, y ni tan mal habida cuenta de la cantidad de penalizaciones que le han caído encima.

¿Bien, mal...? Sinceramente no soy capaz de decir si Faenza ha acertado o ha fracasado. Ha concluido por delante de Williams y ha servido de conejillo de Indias a Red Bull. Yo diría que está fenomenal para un perro, pero admito que se hagan otro tipo de lecturas. Son los tiempos que corren y para muchos, demasiados, los números son lo único que cuenta.

Lo que no me quita nadie es que la de Tost se ha lucido quedando tan abajo haciendo de peón de brega para una idea tan deslumbrante como la que proponía en verano el tipo del enlace de arriba: «Auch wenn Hartley und Gasly es nicht gerne hören, ist die Taktik nachvollziehbar. Wenn Red Bull 2019 um den Titel fahren will, ist es wichtig, dass HondaGünstige Leasingangebote finden Sie hier! mit der bestmöglichen Ausgangsbasis in die Saison startet. Da ist es verkraftbar, dass zur Erhöhung des Entwicklungstempos ein paar WM-Punkte beim Juniorteam geopfert werden. Bei nur zwei Autos, die für die Japaner in dieser Saison Daten sammeln können, muss jedes Rennen optimal genutzt werden.»

Dan ganas de ponerse a desfilar al paso de la oca pero entiendo que podría sentar mal, y es que cuando un austriaco se empeña en ciertas cosas, lo mejor es arrugarse en la trinchera y dejar que los proyectiles silben por encima de nuestras cabezas.

A ver cómo les va el año que viene a Daniil Kvyat y Alex Albon con idéntico guión... Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo importante es que en 2019 Max comenzará muchas carreras desde el fondo de la parrilla. Toro Rosso reventó motores a tutiplén, modalidad buffet libre (8 o 9 por conductor?)

Se ciscará en Honda como lo hizo con Renault? Lo condenará la prensa por tóxico y conspirador? Escucharemos a Gasly entonar el "Now we Can Fight" a menudo?