martes, 18 de diciembre de 2018

El manual de instrucciones


Dicen desde Milton Keynes que, «en principio», Pierre y Max contarán con las mismas oportunidades al inicio de 2019, lo que en esencia tampoco significa gran cosa porque habría que ver cuáles son esas oportunidades, que decía aquél.

No hay noticias de que haya cambiado, por ejemplo, el enfoque New Project al que se refería Verstappen en marzo del año pasado, cuando declaró que herr doktor Marko quería repetir la historia de Vettel y ganar el campeonato mundial, con él, claro [Verstappen follows Vettel as Helmut Marko's new project]. Tampoco se ha modificado un ápice la sensación agridulce que dejó la salida de Daniel Ricciardo con dirección a Renault, sospecho que debido a que entre las bambalinas de lo suyo también se percibe la sombra del bendito New Project de los cogieron...

Me resulta curioso cómo los sabios de la montaña y los que veían carreras desde cuando los dinosaurios habitaban nuestro planeta, defienden la validez de un apriorismo tan torticero en un deporte tan bonito y apasionado como el nuestro. Es obvio que en la austriaca hay plan, que siempre hay plan; concretamente el plan que elabora Helmut Marko para la ocasión.

Con Vettel también lo había por mucho que Mateschitz negara la mayor y advirtiera después del Gran Premio de Alemania 2010 que prefería el juego limpio a las órdenes de equipo [Mateschitz explica por qué no habrá órdenes de equipo en Red Bull]. Mark Webber fue víctima de este plan entre 2010 y 2013, y Ricciardo también lo fue en 2014, cuando pudiendo ganar el subcampeonato, su escudería prefirió el fair play y que Sebatian no trajese a sus abogados. 

Y en 2018 también ha habido plan, razón por la cuál, aussie junior ha preferido tomar las de Villadiego y Carlos Sáinz ha terminado en McLaren: «Red Bull estaba bloqueando nuestro intento de firmar una extensión del acuerdo con Sainz. [...] Renault peleó hasta el final por él. Lo intentamos con Carlos, allá por el GP de Francia, pero fueron muy tajantes y dijeron que no le iban a dejar salir» [Red Bull bloqueó el intento de renovar a Carlos Sainz].

Tampoco se puede negar que en Milton Keynes no se cortan un pelo. A cuenta de las supuestas negociaciones de Fernando con ellos afirmaron que el asturiano no encajaba en sus planes —algo que también afirmaron desde Brackley. 

Y bien, sí, todo el mundo tiene planes. Es legítimo que los haya aunque sería cuestión de ver si es deportivo y honesto andar machacando compañeros y rivales con tal de que el plan triunfe, y básicamente lo digo por lo del juego limpio de Dietrich Mateschitz y porque produce bastante pereza tener que leer o escuchar lo del trato equitativo entre pilotos, cuando todo el mundo sabe que hay guión y que no se saltará ni una de sus comas.

Llega Pierre Gasly a Red Bull y existe cierta alegría en el ambiente porque el francés puede dar mucho juego. No dudo de que va a tener las mismas oportunidades que Max, aunque me juego la mano con que dibujo a que su manual de instrucciones es diferente al del holandés y abunda en más letra pequeña.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que difícilmente le perdonen, es que sea bastante más guapo que Verstappen.

Antonio L. dijo...

Red Bull ya tiene mesías al que adorar y cualquier pastorcito que llegue al pesebre tiene que saber que solo uno puede reinar en el cielo Redbulliano.

S.Verstappen llegó con pañales de encaje y anti-malos olores de la mano de un contrato en el que se aseguraba ser "the special one". Por el camino este depredador sin sentimientos a dejado en la cuneta a dos pastorcitos simpáticos y que como el que más saben ordeñar las cabras también como él.

Un francesito también muy simpático llega para competir en el ordeño de las cabras y le han prometido una tan buena como el del mesías, pero me temo que la suya de vez en cuando no dará la leche prometida.

Y colorin colorado............ este alonsista ha acabado.

Un saludo.

pocascanas dijo...

Las máquinas pueden ser idénticas, pero ya hemos visto cómo desde el muro se pueden cofigurar distintos mapas motor y se pueden dosificar la energía y el consumo.
Simplemente se trata de "órdenes de equipo".