lunes, 10 de diciembre de 2018

Sufrir de amor


Este año me las prometía felices con Pirelli y su arco iris de colorines, pero mira, los hiperblandos han dado para durar tanto en carrera que la italiana se ha quedado sin denominación para unos compuestos todavía más blandos, y a mí se me ha acabado la poca paciencia que me quedaba.

Sé que os dejé un poquito así con la última entrada que dediqué a la milanesa [Pirelli para rato], pero es lo que hay. Son muchos años escribiendo sobre la interfecta —188 entradas con ésta— y no me fío de ella, básicamente porque su concepción del show es profundamente amarrategi, algo que está en conflicto con esa búsqueda del espectáculo que nunca llega, precisamente por Pirelli, aunque no exclusivamente.

Y es que a ver, hemos explicado que son baratas para el negocio y que ahí está el quid de la cuestión [Pirelli para tontos].

Obviamente si el precio es el tema tampoco se le debería exigir demasiado, pero como también hemos explicado la extrema importancia que tienen las ruedas en la moderna competición [Olvidad que son sólo redondas y negras], pues hay que darle caña sí o sí porque Pirelli es el proveedor único y no es de recibo que estemos todas las temporadas con la misma cantinela, ya que, para colmo, en las primeras carreras de 2012 nos dio una bonita muestra de lo que era capaz de hacer en pro del espectáculo, claro está, hasta que se cruzó Red Bull con sus exigencias y se acabó aquello de ir a campeón diferente por prueba...

En fin, bien es verdad que en 2013 fue aún peor (Pirelligate, desastre en Gran Bretaña, etcétera), pero a lo que vamos, para el año que viene las gomas se van a endurecer (Mario Isola dixit) a pesar de que los pilotos las prefieren blandas. Bueno, en realidad importa poco lo que digan los conductores porque, con dos bolas y un palito, la decisión ya estaba tomada antes de los últimos test de Abu Dhabi: «La gama y la construcción están ya definidas. No se puede cambiar, sólo podemos alterar la selección de cada Gran Premio. Lo discutí con los equipos y los pilotos, pero no hay una línea clara que seguir» [Pirelli predice pocos cambios estratégicos en 2019].

Contradicciones aparte, que vayan a ser más duras no significa estrictamente que vayan a disponer de una banda de rodadura más dura sino que van a tener una estructura más resistente y su huella con el piso va a ser también más uniforme, es decir: van a ser más firmes y me temo que eso es algo que perjudicará la sesión de los sábados aunque facilitará que los domingos resulte más sencillo trabajar con el lánguido panorama de un único paso por garajes [La estrategia a una parada son los padres].

También va a favorecer las apuestas de diseño de monoplazas más arriesgadas con el rake porque esa dureza estructural dará más estabilidad al conjunto, y honestamente, aquí pienso que está el intríngulis de tan curiosa solución.

Otro día, con vuestro permiso, hablamos sobre la mal llamada usura en castellano (usure, desgaste), y cómo los equipos la buscan con ahínco porque controlada resulta bastante beneficiosa en carrera, pero baste decir hoy que con neumáticos más firmes va a ser más difícil de conseguir, lo que nos pone en que, en líneas generales, en 2019 vamos a tener lo mismo que ahora en términos de estrategias pero con un calzado que retrocede en prestaciones a 2017, cuando se suponía que dos paradas era lo óptimo aunque se impuso una porque se podían hacer hacer las 24 Horas de Le Mans con un juego de superblandos.

Exageraciones aparte, hoy se han hecho públicas las nuevas denominaciones que usará Pirelli este año, que básicamente son las que ya usaba Lobato: duro, medio y blando de toda la vida, con una C seguida de un número del 1 al 5 que es donde está la mandanga. La italiana insiste en que quiere mejorar el show [Show business], pero ya me gustaría a mí saber qué coño de show es ése.

Os leo.

1 comentario:

anonimo dijo...

Yo lamento no haber guardadado algún sitio web de aquellos días que se los acusaba de "Piedrelli", y algunos optimistas auguraban que la de Milano no iba a durar mucho en la F1.
Han pasado años (y continuarán pasando...) y Pirelli sigue allí, no sé si decir que está "dura" o "firme".
Sds.
Martín