lunes, 17 de diciembre de 2018

Convertir anécdotas en dramas


Vaya por delante que siento un interés prácticamente nulo por la faceta profesional de Carmen Jordá y que si escribo estas líneas para abrir la semana, no es por otra cosa que por tocar las avellanitas a tanto justo como ha surgido estas últimas horas.

A ver, las pruebas posteriores al EPrix de Ad-Diriyah se han visto coloreadas por los intereses de la FIA, la organización del campeonato y las autoridades saudíes, que han creído interesante promocionar (sic) el papel de la mujer en el automovilismo, permitiendo que nueve de ellas dieran algunas vueltas.

Imagino que detrás también está el asunto de ir caldeando el ambiente para crear mercado para las W Series, aunque lo cierto es que he encontrado muy poquito material alusivo porque lejos de incidir en estos aspectos promocionales que, personalmente, me parecen bastante absurdos porque no hay presencia de conductoras en la Fórmula E, por ejemplo, el foco de atención se puso inmediatamente en la actuación de la valenciana en vez de hacer artículos de fondo sobre la situación de la mujer en un país donde impera la Sharía, o analizar el posible impacto real que pueden tener en la mejora de sus alternativas tanto el evento de ayer como las benditas W Series.

Un artículo en el AS desataba la tragedia. En él se atribuía a la de Alcoy los tiempos obtenidos por Oliver Rowland y a partir de ahí, como podéis imaginar, en redes sociales todo era rasgarse las vestiduras y ofrecer gratis lecciones de periodismo y de rigor informativo y bla, bla, bla.

Os confieso que incluso con las horas que han trancurrido desde que se desatara el incendio, sigo sin pillarle el puntito a que Dani Juncadella se mostrase molesto. No, no entiendo cómo pudo entrar al trapo un piloto como él, con su calidad al volante e historial deportivo, ni mucho menos alcanzo a comprender cómo el tratamiento que da determinada prensa a Carmen puede suponernos el fin del mundo.

Apañaditos vamos si la cultura automovilística en España depende de Jordá, la prensa rosa y no saber discernir lo que es una metedura de pata. Me encaja mejor lo de responsabilizarla a ella y las cosas que pasan a su alrededor de que no haya apoyos y patrocinadores, porque a fin y a cuentas, una mala mañana de domingo la tiene cualquiera.

En fin, el friqui es el único ser del universo capaz de convertir una anécdota mema en un drama...

Luego está la sensación de que a Carmen Jordá se la está esperando siempre con la recortada cargada, puesto que, claro, si el tiempo lo consiguió Rowland ya nos podíamos ir a la cama tranquilos porque todo tenía explicación... Pero con vuestro permiso aparcamos este asunto aquí porque hoy no quiero llamar machista a nadie. Hay pilotos varones rematadamente malos y cagadas monumentales en la prensa, y será casualidad, pero en estos casos apenas nos enteramos quizá porque su interés es tan nulo como el que me despierta la alcoyana a mí.

Os leo.

2 comentarios:

Davispace dijo...

Hoy más que nunca.
"Te enseñan a no ir sola por sitios oscuros en vez de al monstruo a no serlo, ese es el problema”

Josemi dijo...

Yo creo que en general hay muy mal rollo con Jorda, tanto de pilotos masculinos como femeninos, asi que es normal que cada X tiempo salgan declaraciones bastante encendidas. Tambien de periodistas y aficionados.

Por lo demas, es normal que se armara un pequeño lio cuando salio ese tiempo por que es como cuando se dijo que Rossi se habia quedado a 2 decimas de Schumi en Fiorano, es algo totalmente ilógico e inesperado, es decir, es noticia. (luego se supo que eran 2 segundos)