martes, 11 de febrero de 2020

Los milagros existen


Cuando os digan que los milagros no existen en Fórmula 1 —yo soy de esos, aunque dentro de unas líneas entenderéis mi por qué—, recordadles la rocambolesca historia por la cual, una escudería con nulas posibilidades se acabó calzando los Mundiales de Constructores y Pilotos en 2009. Y hacedlo por dos razones: porque sus respuestas van a crujir más que el casco de un barco de madera en mitad de un temporal y porque los milagros claro que existen, sobre todo si hay una voluntad manifiesta de que se den y la protagonista del hecho hazañoso resulta imprescindible para el negocio, amén de alemana, of course!

Y bien, tenemos fresco el colapso de Force India y su rescate por Lawrence Stroll a mediados de 2018 y lo dificultoso que fue encajar todas las piezas para que Racing Point arrancara. Por no enredarnos demasiado, diremos que ésta comenzó su andadura en el Gran Premio de Bélgica de ese año con el marcador de elementos usados en unidades de potencia en marcha y sin los puntos conseguidos desde Australia hasta Hungría (59), lo que la suposo empezar muy penalizada.

También podemos echar la vista atrás y visualizar el amable recibimiento que se dio a Honda en 2015, el inicio de Haas en competición sin cobrar derechos televisivos por su primer año, o recordar lo que costó que Lotus volviese a ser Renault, o antes, comprobando cómo nadie movió un dedo por Marussia/Manor o Caterham. No lo hagáis, perderíais el tiempo. Hay que irse a finales de 2008 para encontrar una concatenación de circunstancias como las que fructificaron en el proyecto Brawn GP de 2009, y esto es asaz milagroso ¡pardiez!, no puede ser considerado de otra manera.

Honda anuncia que se marcha y cede la sede de Brackley y su fábrica a Ross Brawn por un precio irrisorio, pero los derechos televisivos y el montante de los puntos conseguidos durante la temporada servirán al bueno de Ross para pagar la fiesta. Mercedes-Benz proporciona los motores con el placem de McLaren, por entonces el cliente principal de la alemana. Por arte de magia, el coche previsto para el motor RA808E acoge el FO108W sin mayores contratiempos, vamos, que en diciembre y comienzos de enero, sin tiempo para hacer pruebas dinámicas ni nada, el volumen del propulsor encaja a la perfección, las curvas de rendimiento son adecuadas para el nuevo vehículo y el resultado no produce desastrosas vibraciones como las que asolaron la relación de Sakura y Woking a comienzos de 2018.

Dado que el W01 de Mercedes GP (2010) es consecuente con el exitoso BGP001 de 2009, se podría llegar a pensar que éste fue diseñado durante 2008 por la de Stuttgart mientras se esperaba la retirada de la japonesa, pero insinuar esto supondría cometer pecado y chafar el bendito milagro, así que vamos a evitar las tentaciones, que me vengo arriba y me pongo como loco...

El caso es que sin apenas rodaje —Brawn GP estrena su monoplaza en la segunda semana de entrenamientos de pretemporada—, el BGP001 vence en Australia y Malasia (con la mitad de puntos), cede en China ante Red Bull, pero vuelve a laminar a los rivales en Bahrein, España, Mónaco, Canadá y Turquía, en siete de las ocho primeras carreras de 2009, por concretar.

Hay dos temas importantes en los que se apoyan los milagreros: la ausencia del KERS y la presencia del Doble Difusor. Este último perdió fuelle como argumento en cuanto supimos por boca de Newey que Max Mosley lo había utilizado para putear a McLaren y Ferrari (bajarles los humos, que dicen), de forma que FIA lo admitió en Toyota, Williams y Brawn GP pero les dijo nanainas a los demás.

En cuanto al KERS (Kinetic Energy Recovery System), que fue ampliamente rechazado esa sesión y dejó de usarse en 2010, cabe decir que el propio Adrian nos cuenta en su libro [How To Build A Car (Adrian Newey)], que Milton Keynes pensó en incorporarlo al RB5 pero retrasó su implementación hasta ver cómo funcionaba en sus rivales, para terminar descartándolo, claro.

Pero el caso es que Brawn GP nunca contó con él. Mercedes-Benz conocía los problemas que estaba originando el cachivache, y bueno, aquí resulta sencillo colegir que la alemana y Ross pudieron plantear una alternativa sin KERS por ver si funcionaba, que lo hizo, aunque esto reforzaría la idea de que el Brawn GP001 pudo ser en realidad el Mercedes GP W00...

No peco más esta mañana, lo prometo. Los milagos en Fórmula 1 existen, pero sólo bajo determinadas condiciones. Había que meter a Mercedes-Benz en los órganos de decisión de la Fórmula 1 y el camino más rápido pasaba por ganar en 2009. Al año siguiente bastaba comprar Brawn GP y renombrar el invento con todos los sacramentos. ¡Milagro!

Os leo.

3 comentarios:

Elín Fernández dijo...

¡maFIAlagros! Se llama maFIAlagros.

Anónimo dijo...

Para q luego otros hablen y te echen en cara permanentemente el archifamoso mass damper.


King Crimson

pocascanas dijo...

Un auto a la medida de su propulsor.

Pero cuál? El original o el parche? Obviamente el parche!!

Saludos desde el Coño Sur.;)