martes, 17 de diciembre de 2019

No seáis canallitas


Lo dice casi todo esa gorra de la foto de arriba con el 16 en la visera, que está siendo tendida en el aire para que la autografíe el titular del dorsal número 5... Duele este Vettel entre el vettelismo pero la culpa no la tienen ni Lobato ni el alonsismo, sino la realidad que nos acaba pasando a todos por encima, sin excepción. 

Todavía recuerdo un conocido podcast que todavía escucho en el que hace años, su director propuso a la finalización de un programa entrevistar algún día a don José, para que el segundo de a bordo contestase a renglón seguido: ¿para qué; para que discutamos? Don José no ha vuelto por aquellos lares y duda mucho que vuelva, su tiempo ya pasó. 

También recuerdo que fui el primero en denominar vettelada a la tropa atosigante que no defecaba sin haberse santiguado antes frente a una imagen del Sebastian tetracampeón del mundo [La vettelada]; y también aquella herida que me abrieron por contestar a un inoportuno Xoan Tallón en su estúpido ataque a Fernando Alonso [Estimado Xoan Tallón]. Que me abonase a Autosport me recomendaron...

Me han abierto dos blogs para dilapidarme públicamente. Prostvuelve no cejó de perseguirme por activa o pasiva aquí o en redes sociales, y me ponen verde cada vez que hablan de mí en algunos grupos de whatsapp. Me cerraron durante 24 horas la cuenta de Twitter por plantar cara al malafollá y sus secuaces. Sus amiguetes tumbaron Diario de un fusil de asalto, y todavía es hoy que, alguien, anónimo por supuesto, os llama a vosotros imbéciles y a mí manipulador. Ahora soy enemigo declarado de Cataluña, mañana, Dios dirá...

La historia es larga y yo me cansé de pregonar en el desierto. Tampoco fui el único. En realidad éramos muchos. El alemán era más coche que piloto. Se veía a distacia pero vendía más seguir las líneas editoriales de las biblias de lo nuestro. Total, para hablar en público de ciertas cosas hay que ser experto en ciertas cosas. Bueno, Alonso es experto en su área profesional y también lo dijo aunque, obviamente, era un envidioso y un resentido.

El caso es que parió la abuela y Vettel se ha caído solo y, como decía hace unas líneas, no es culpa de Antonio ni de los que solicitábamos al alemán que nos convenciera. Es responsabilidad de los que lo alabaron y compararon con Prost o con Jim Clark. Los que os doléis ahora llegásteis después, mal que os pese. Encontrásteis campo abonado y de ahí pa'lante. Resultaba fácil focalizar en el de Heppenheim el contraste con ese tipo al que deberíamos odiar todos para parecer apasionaditos y buenos aficionados. Dos son menos que cuatro, ya sabéis. Abu Dhabi 2010 o Interlagos 2012 y ya tal...

Todo es mentira. Enrique Scalabroni nos explicaba por qué falló todo en 2014 y Raimon Duran nos aclara día a día, hora a hora, minuto a minuto en redes sociales, cómo es posible que nos falle tanto el entendimiento a los demás, pero Sebastian se hunde porque comete errores de novato cuando su escudería, La Scuderia, precisa de un líder. Y, repito, no es culpa del Maestro Armero ni de cabrones que se ponen al teclado y escribían sin que el alemán hubiese ganado su primer título, en noviembre de 2010: «¡Vettel, Vettel, Vettel!, el nuevo eslogan para este próximo invierno. ¿Y luego qué? ¿Cuando el éxito se haya acabado, qué? ¿Qué será de Sebastian cuando inevitablemente pierda brillo o sufra los rigores de una mala temporada?» [Vettel, Vettel, Vettel].

¿Para qué; para que discutamos...? Visto lo visto, a lo mejor nos habría convenido a todos discutir un poco más, fundamentalmente sobre el poder narcotizante de una prensa que no es poseedora de la verdad pero arrastra al personal como si fuese un rebaño de ovejas y, si hace el caso, permite que se despeñe sin respuestas.

Un vettelista no sabe, ni entenderá jamás, por qué llega tarde, pero la culpa no está en el ahora, canallitas. Viene de antes, de la ceguera crónica, de no haber sabido aceptar entonces que si no comprendes para qué sirve un S-Duct o en qué consiste un Monkey seat, mejor no te metes, Manolete.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, "Vettel se ha caído solo", no creo que nadie en su sano juicio tenga la mas mínima duda sobre esto. Que suerte han tenido algunos pilotos de aterrizar en el equipo y momento adecuado!!!
Álvaro.

ivano dijo...

Lo malo es que a estos mierdas y negacionistas de lo que es ser un "racer" como dicen los guiris, cuando les presentas algo real y les rebates con argumentos y aún sabiendo que tienes la razón, se la sopla. Son como los votantes de la gaviota, que prefieren que les "roben los suyos a los otros".

Seb nunca ha sabido que es competir, ya lo dijo Paul Di Resta, pero en fin, luego vendran los pajilleros numéricos y tralará! Qué triste es la superficialidad. Es el tiempo que nos está tocando vivir. Superficialidad y velocidad crucero, que como te pongas a pensar un poquito se te come la realidad.

Zero Signal dijo...

Y por esas lindezas, entre otras, algunos abandonamos ese podcast para nunca volver