A comienzos de septiembre del año pasado abordé un pequeño estudio desde el sofá de casa con el podio como protagonista [El podio como indicativo]. Descartados el primer y segundo clasificado en el Mundial de Pilotos porque por pura lógica iban a tener presencia mayoritaria, buscaba la cantidad de pilotos diferentes que habían compartido con ellos los lugares de homenaje al finalizar cada carrera.
Era septiembre, como decía antes, y la cifra se resumió en 5 pilotos que no eran ni Lewis Hamilton ni Sebastian Vettel, y no tuve que modificar la gráfica al finalizar el año porque después de concluir la campaña 2018 sólo Raikkonen, Bottas, Verstappen, Ricciardo y Pérez, habían acompañado al campeón y subcampeón en los podios.
Y bien, como me he quitado un marrón laboral de encima y casi podría decir que inicio hoy mismo mis vacaciones de Navidad, me he permitido pasar a limpio los datos correspondientes a 2019 para disponer de una visión más completa y ver mejor que estamos perdiendo variedad como si nuestros bolsillos estuvieran rotos.
Bueno, vista la nueva gráfica podemos extraer algunas jugosas conclusiones. En el periodo 1999 a 2008, por ejemplo, la media de pilotos diferentes al campeón y subcampeón era de 8 tíos pisando el podio.
2009 supone en sentido estricto una anomalía y debemos tenerlo en cuenta por separado porque entre el KERS, los Difusores Dobles y algunas mandangas más, la temporada iba a resultar sí o sí una pequeña tómbola que dio como resultado que fueran 12 los pilotos que pisaron el podio junto a Jenson Button y Sebastian Vettel.
A partir de 2010 y hasta 2013 existe una razonable estabilidad técnica y la media de variedad baja a 7 conductores que no eran ni el campeón ni el subcampeón de la temporada correspondiente. Y con la llegada de la era híbrida bajamos un poquito más, exactamente a 6'5 en el periodo 2014/2019...
Como dije hace un año y unos meses, este tipo de ejercicios no tienen otra pretensión que servir de ayuda a comprender por qué la Fórmula 1 sigue perdiendo aceite, o por qué nos afecta seriamente que los puntos conseguidos por el 70% de la parrilla que va del quinto para atrás (480), no dé ni para soplarle las pantorrillas al segundo clasificado (Ferrari, 504 puntos).
Es una opinión, desde luego, pero la competición es cada vez más previsible precisamente porque el podio se ha puesto jodidamente caro para quienes no forman parte de las apuestas ganadoras.
Os leo.
6 han sido los pilotos que se han codeado al término de las pruebas en 2019 con Lewis Hamilton y Valtteri Bottas. Concretamente son Verstappen, Leclerc, Vettel, Kvyat, Gasly y Sáinz...
Ha habido dos carreras algo locas que han ayudado a salpimentar los resultados, el Gran Premio de Alemania y el de Brasil, pero vamos a mantener un mínimo rigor de sofá y quedarnos con los datos en frío porque lo importante sigue siendo que, efectivamente, la variedad se nos está quedando hecha unos zorros.
Ha habido dos carreras algo locas que han ayudado a salpimentar los resultados, el Gran Premio de Alemania y el de Brasil, pero vamos a mantener un mínimo rigor de sofá y quedarnos con los datos en frío porque lo importante sigue siendo que, efectivamente, la variedad se nos está quedando hecha unos zorros.
Bueno, vista la nueva gráfica podemos extraer algunas jugosas conclusiones. En el periodo 1999 a 2008, por ejemplo, la media de pilotos diferentes al campeón y subcampeón era de 8 tíos pisando el podio.
2009 supone en sentido estricto una anomalía y debemos tenerlo en cuenta por separado porque entre el KERS, los Difusores Dobles y algunas mandangas más, la temporada iba a resultar sí o sí una pequeña tómbola que dio como resultado que fueran 12 los pilotos que pisaron el podio junto a Jenson Button y Sebastian Vettel.
A partir de 2010 y hasta 2013 existe una razonable estabilidad técnica y la media de variedad baja a 7 conductores que no eran ni el campeón ni el subcampeón de la temporada correspondiente. Y con la llegada de la era híbrida bajamos un poquito más, exactamente a 6'5 en el periodo 2014/2019...
Como dije hace un año y unos meses, este tipo de ejercicios no tienen otra pretensión que servir de ayuda a comprender por qué la Fórmula 1 sigue perdiendo aceite, o por qué nos afecta seriamente que los puntos conseguidos por el 70% de la parrilla que va del quinto para atrás (480), no dé ni para soplarle las pantorrillas al segundo clasificado (Ferrari, 504 puntos).
Es una opinión, desde luego, pero la competición es cada vez más previsible precisamente porque el podio se ha puesto jodidamente caro para quienes no forman parte de las apuestas ganadoras.
Os leo.
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