domingo, 22 de diciembre de 2019

Pareidolia [Red Bull]


Hay demasiadas cosas que me hacen desconfiar de que la Red Bull que ha encandilado al personal al final de 2019 sea la que veremos el año que viene, pero como prefiero guardarme algunas balas en la cartuchera aunque tampoco quiero dejaros sin probar el caramelo, digamos que la mayor suma de puntos de la austriaca se concretan durante el periodo en que Max se ha mostrado más tranquilo, sin duda, antes de que su padre comenzara a dar la vara con la renovación y tal...

De los 417 puntos finales, 244 se consiguen antes de agosto y los 173 restantes a partir del Gran Premio de Bélgica, cuando Mercedes AMG empieza aflojar el acelerador porque tiene ambos campeonatos en el bolsillo y Ferrari comienza a suicidarse tontamente y la italiana se la coge con papel de fumar con el tema del consumo de combustible... 

Está también el tema de las unidades de potencia, que en el caso de Milton Keynes y su entorno (léase Toro Rosso) se han gastado con más generosidad que sus rivales a lo largo de la campaña, algo que se ha notado especialmente en las últimas carreras...

Me dejo de puntos suspensivos y nos metemos en harina ya que lo hemos comentado durante toda la temporada: a Red Bull le bastaba este año ser tercera, como así ha sido finalmente. 

Otra cosa es que se perciba algún tipo de mejoría sustancial —no, no me estoy refiriendo al marco Honda vs. Renault ya que las cuentas con ambos motoristas son muy similares: 419 puntos en 2018 con dos carreras en cero y fabricante y cliente envueltos en tiranteces, y como decíamos hace unas líneas, 417 ahora, pero puntuando en las 21 citas y en plena luna de miel con la japonesa—. Y es que si tuviera que decantarme diría que, a pesar de todo, me convencía más Red Bull con Renault que Red Bull con Honda, fundamentalmente porque 2019 suponía para la austriaca el momento de ganar un pulso que siendo positivos ha quedado en tablas, también por lo que comentábamos el otro día a cuenta de la de Enstone [Malpaso (Renault)].

2020 me produce dudas. La alineación en modo todo para Max no me convence a la hora de valorar un salto cualitativo que proponga a Red Bull como oponente directo de Mercedes AMG. Está, también, que por bemoles habrá que mostrarse un poco más contenidos en todo lo relativo a las unidades de potencia y, sobre todo, que sigo sin ver a Verstappen como el piloto idóneo para extraer todo lo que lleva dentro Adrian Newey de cara al proyecto RB16.

En fin, por terminar diría que con Red Bull nos han podido las ganas de verla con opciones más que hacer caso a la lectura de una temporada en la que el tercer puesto era suyo desde Melbourne.

Os leo.

1 comentario:

Lastra dijo...

Hombre Maestro en la comparacíón de puntos está la variable pilotos, que este año era desfavorable, ya que ninguno de los dos que acompañaron a Max se puede medir con Ricci. Habría que haber visto cuantos puntos hubiera sumado el aussie a bordo del RB de este año.

Pero me llama la atención tu falta de confianza en el nuevo niño milagro de la F1, justamente a pocas semanas de ese GP de Brasil donde pasó y repasó al campeón en título con probada solvencia e insolencia... No sé, ahora que frigodedo está de capa caída parece que quieras ir echando la simiente para una nueva y fructífera cosecha de haters... :)))

Salud y feliz navidad.