lunes, 23 de diciembre de 2019

Pues eso... [Mercedes AMG]


Cuando a una aventura, deportiva o se dedique a lo que sea, hay que andar inventándola oponentes es que suele ser muy superior al resto. Otra cosa es que los rivales decidan no comparecer ni mostrar resistencia...

Mercedes AMG goza de una comodidad envidiable que le permite ir por la vida sobrada, y así desde 2014. Carece de presión en cuanto a rendimiento y fiabilidad en lo que a las unidades de potencia se refiere, ha dispuesto de un fantástico chasis y una eficiencia aerodinámica a prueba de balas, pero, sobre todo, no ha contado en 2019 con litigantes reales: Ferrari enredada en sus asuntos intramuros y Red Bull buscando su propio rumbo junto a Honda.

Y aquí es donde cabe quitarse el sombrero porque, a pesar de los pesares, Brackley no perdona y ése es su auténtico fuerte.

Su conjunto en pista es infinitamente más eficiente que los demás. Donde no llega Lewis llega Valtteri porque el engranado resulta perfectamente engrasado. Ambos saben dónde están y qué requiere la escudería plateada de ellos. Algunas veces he comparado a la alemana con el Barça de Guardiola y sigo opinando que en su versatilidad y claridad de ideas está el quid de la cuestión de su dominio. Ferrari ha dudado entre Vettel y Leclerc y Red Bull ha jugado con un Verstappen que prácticamente lidiaba solo las pruebas, mientras que a Mercedes AMG le bastaba con imponer su ley.

Personalmente opino que ha sido una temporada facilita tanto para la de Brackley como para Lewis Hamilton, pero en Fórmula 1 lo fácil siempre adquiere un gradiente muy elevado para el resto de mortales, así que haceros cuenta. No había rivales en el horizonte pero resultaba preciso rematar y lo cierto es que la alemana ha dominado el campo (de nuevo) y no ha dejado ni las migajas. Nada que reprochar pues así se juega en nuestro deporte.

Os leo.

1 comentario:

Elín Fernández dijo...

Saludos, José.
Y así será 2020. Ya que empiecen a escribir en la placa del trofeo: Lewis 7 Veces Campeón del Mundo.