lunes, 20 de abril de 2020

20 de abril


Ayer me dio por compartir en redes sociales la entrada que dediqué en julio de 2018 a Walter Rorhl y su Porsche Junior Traktor circulando sobre el Nürburgring [Ser lento en el Nordschleife], y, la verdad, pocos han entendido el chiste...

Hoy... Hoy es 20 de abril y resulta inevitable recordar la voz de Cifu, de Celtas Cortos, entonando la canción que lleva esta misma fecha por título, sobre todo en su frase: «Hoy no queda casi nadie de los de antes / y los que hay, han cambiado / han cambiado...»

Mucha gente coincide —incluso los que me quieren, a veces demasiado—, en que escribo especialmente bien cuando Nürbu baja tono o aumenta ritmo y habla de la vida. No estoy muy de acuerdo con ello, pero lo acepto porque a ver quién es el majo que encuentra la vena lírica en una sustentación invertida, el sistema de alimentación de un ICE, en la descripción de un tornillo, una tuerca, o cualquier aditamento o protuberancia que produce vórtices en una carrocería o ayuda a mantener la capa límite... La vida no consiste en eso, y lo sé porque también he profesado esa fe. Este blog rebosa técnica y se ha metido en jardines que abrieron, en su día, la mente de los que cuidan poner el copyright en las fotos que usan pero olvidan mencionar de dónde han solido surgir sus ideas.

Lo acepto, forma parte del juego, pero hoy, 20 de abril, he escrito y programado la última aventura de esta saga que comenzó un lejano 3 de agosto de 2007. Antes sortearemos la franja 6.000, calculo que para el día de mi cumpleaños, y luego bajaré ritmo y dejaré que la vida empape cada una de las entradas que me lleven a ese dulce final que espero que sea como el principio, que diría el Sargento de Artillería Highway, como Rorhl sobre su tractor, tragando paciencia en el Nordschleife, cuando no sabía ni quién era yo ni quién estaba ahí fuera, ni que mi querida Mónica iba a buscarme la ruina compartiendo mis textos en foros y listas de correo.

El mundo ha cambiado lo suficiente como para que haga mías las líneas de la canción 20 de abril: «Yo, la verdad, como siempre / sigo currando en lo mismo / La música no me cansa / pero me encuentro vacío...»

¿Recuerdas aquella noche en la cabaña del Turmo...? Las risas que nos hacíamos antes, todos juntos... Yo las recuerdo...

Os leo.

3 comentarios:

Erathor dijo...

No sé por qué, pero hace meses que tenía una intuición al respecto.

Todo tiene un inicio y todo un final. La vida son ciclos y quien no se entere... Hasta el universo se acaba no?

Seguiremos leyéndote y disfrutando de tu lírica y tus parábolas y, cuando el día llegue, nos despedimos en paz y, como no, encantados de habernos encontrado hace 13 años ya.

Eso sí, ya encontraremos la forma de vernos en la vida 1.0. La que en verdad importa.

Un abrazo Jose.

Erathor dijo...

Por cierto, no eres el único que se ha acordado de Celtas Cortos hoy:

https://photos.app.goo.gl/iwejNxdrdAFgYGAt7

Unas risas no vienen mal. ;p.

Lunática Lola dijo...

Ay, Josete... cómo no entenderte!!!

Eso no significa que vaya a ser fácil, pero entiendo tu necesidad de cambio o de silencio porque lo he vivido.

Eso sí, sigue hablando de la vida, que están los tiempos demasiado feos para no plantearse de dónde venimos y adónde podemos ir 😉

Son muchos años ya, cómo no íbamos a echarte de menos!!! Lo que también es cierto es que, decidas lo que decidas, Niki y yo estaremos desde La Mancha.

Lola