lunes, 13 de abril de 2020

Lo mejor está por llegar


Cuando Fernando nos prometió que lo mejor estaba por llegar no imaginé en qué consistía su certeza. Las canas no impiden que la vida te siga sorprendiendo, mejor dicho: no deberían impedir que la vida te siga sorprendiendo, pero así y todo lo ha hecho.

No se trata de que Sebastian esté cumpliendo a rajatabla aquello que dijo el de Oviedo a cuenta de que veríamos de qué pasta estaba hecho el alemán cuando no condujera un pepino, ni siquiera de que las voces más expertas de la Fórmula 1 incidan, día sí y día también, en que Lewis Hamilton ha disfrutado de una maravillosa flor en el culo a la hora de elevarse entre los mortales. Consiste en que el asturiano de los demonios, incluso habiendo abandonado nuestra disciplina, ha puesto el listón tan alto en el motorsport que hoy es el ejemplo a seguir por mucho que los terraplanistas insistan en que posemos nuestros ojos en 2007 o en ese GP2, GP2 engine! que, oficialmente, acabó con su carrera...

Nervio, temple, te meto dos hostias como te pases en redes sociales. Alonso ha sabido convertirse en algo único que escuece a los del catecismo.

No me he molestado en comprobar si hay mucha gente que dé el banderazo de salida a las 24 Horas de Le Mans y las gane consecutivamente, por dos veces, mientras un mierda como Lonchi esparce sus heces para que sean recogidas por los que no son antis pero se hacen eco de cualquier pústula que enturbie la leyenda del español...

Esto va por la hija de Bárbara y sé que ella lo está notando. Juani me dice que escriba y yo lo hago caso porque un individuo como él nos ha enseñado lo que significa el término manada. En F1 con él, y lejos de la máxima disciplina también con él, porque arrastra y porque descubre mundos que apetece disfrutar sin estar pensando en las canalladas de Charlie Whiting ni en si es adecuado bajarse los pantalones para que el orden de las cosas siga vigente hasta el infinito y más allá.

El Nano nos prometió que lo mejor estaba por llegar y, hoy, cuando Bernie admite entre líneas que Sebastian podría superar a Michael Schumacher en títulos —si dispusiera de coche, claro—, cabe preguntarse en qué enredo hemos estado metidos, cuando un tipo como Fernando sigue rompiendo moldes, en cuarentena, después de haber participado en un Dakar y listo para abordar la Indy 500, que con un poco de suerte quizás lo eleve a la altura donde ahora mismo se está descojonando vivo un tal Graham Hill...

Lo mejor estaba por llegar y está llegando... Os leo.

3 comentarios:

matador dijo...

Hola,

Releo esta entrada y, cada vez que alguien escribe sobre Alonso pienso en que sólo hay un hecho que lo separe de los altares, allí donde están Clark o Senna, y es que él lo puede contar. La gilipollez humana, y especialmente la española, nos lleva a valorar sólo lo que ya no tenemos, y, afortunadamente, Fernando está vivito y coleando. Hace unos días veía un vídeo en YouTube en el que un ex-piloto, decía que Alonso tiene la capacidad de no dejar a nadie indiferente, o lo amas o lo odias, y es verdad.

Su inmensa humanidad lo lleva a meter la pata con declaraciones poco afortunadas, como cuando perdió la oportunidad de agradecer a Telefónica el patrocinio de su 1er campeonato, o el otro día, metiéndose a Capitán A Posteriori, pero no deja de ser un rasgo de su genialidad.

Yo también creo que lo mejor está por llegar, ha descubierto a muchos que el automovilismo no es sólo la F1, interesando a muchos por la Indy o por el WEC, y enriqueciendo el Dakar con su presencia, y a la vez, ha demostrado que la actual F1 no es la de verdad. Lo mejor está por llegar, pero no dijo dónde ni cuándo.

Salu2!

Observador dijo...

Desde luego que si....no ganara mas mundiales de F1,pero esta llegando,mas alto que algunos con mas mundiales...da la impresion,que nadie lo quiere en su equipo,por ser politicamente incorrecto,quisiera ver a otros pilotos,con mas mundiales que el subidos en su coche,alguno de ellos,deberia de devolver los 4 mundiales que tiene,ganados con un avion de vuelo raso,ahora con un coche,del monton,no gana ni carreras,esa es la diferencia,lo que haces con un coche normal y lo que haces con un avion de vuelo raso...

Marta González dijo...

Agradecer a Telefónica algo?. Precisamente a quien menos tiene que agradecer. Alonso iba a entrar en 1999 en la F1 pero fue precisamente telefónica la q puso impedimento y por lo q no entró. Ellos pusieron en su asiento a un piloto argentino (ni siquiera recuerdo su nombre) xq

Estaban entrando en ese mercado ese año, y le dijeron a Minardi que nanai de Alonso, q pagaban para q pusiesen al otro. Y después, cuando entró en la F1, tampoco lo apoyó en nada. Alonso entró sin ningún patrocinador (bueno, uno o dos personales, Daniel Alonso y Pepe Jeans que él mantuvo para agradecerles la ayuda en categorías inferiores).

Telefónica se subió al carro cuando Alonso ya era una figura a nivel nacional

Marta