viernes, 11 de octubre de 2019

Nico, Lewis y Sebastian


Como comunicador, el poco predicamento que tiene Nico Rosberg en España es digno de analizar. Imagino que tiene que ver con el trato de blandito que le dispensó la prensa británica durante su trayectoria profesional, del que no se libró ni siquiera cuando después de haber ganado el Mundial de Fórmula 1 2016 decidió que no valía la pena seguir desgastándose. Aquí compramos sin preguntar todo lo que viene de allí, y bueno, de aquellos lodos estos barros.

El cobarde en cuestión, pues declinó la posibilidad de defender su corona en 2017, es el mismo que como segundo de Michael Schumacher dio la primera y única victoria a Brackley en el periodo 2010 a 2012 [Yo vi ganar a Nico Rosberg (Shanghai)], pasando regularmente por encima a su compañero y compatriota el Kaiser tanto en clasificación como en carrera. 

También es el mismo que en 2013 fue retenido por Ross Brawn para que no inquietase demasiado a la nueva adquisición del equipo. Y por supuesto, a partir de 2014, ha sido el compañero leal en el despegue de Lewis hasta que en 2016, seguramente por estar liberado de sus obligaciones y con la vista puesta en que se jugaba todo a una sola carta, se calzó al tricampeón del mundo con un coche similar y en la misma escudería.

Nico no es un cualquiera, que es a lo que vamos. Puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con su labor de comentarista y comunicador, con sus opiniones, por supuesto, pero no conviene dejarlas caer en saco roto.

Después del Gran Premio de Rusia, Rosberg tuvo la ocurrencia de afirmar que Vettel había hecho con Leclerc lo mismo que solía hacer Hamilton con él, es decir: saltarse lo pactado en los briefings, desoír las órdenes de equipo y aprovecharse de los golpes de mano para imponerse [Hamilton desobedece en Hungría (28-07-2014)], y aquí, como contestación le compararon con Massa...

Y bueno, después de la entrada de anoche en la que aludía al mea culpa que ha entonado Sebastian Vettel a cuenta de lo de Sochi [Fernando was faster than you!], se me ha ocurrido que tal vez era buena idea estrenar el viernes recordando que Nico dio en el clavo y que puede gustarnos más o menos pero en ningún caso es comparable a mi Felipe, mucho menos si habla de Hamilton.

Os leo.

1 comentario:

Elín Fernández dijo...

¡Joder, qué entradón!
Más claro, ni el agua.