domingo, 6 de octubre de 2019

Con Red Bull se vivía mejor


Motor Sport Week publicaba el pasado jueves una reseña sobre las explicaciones que ha dado Cyril Abiteboul al respecto de lo que ha sido la etapa de convivencia entre Renault y McLaren y, por supuesto, de lo que a su entender supondrá el futuro inmediato para ambas escuderías después de saberse que la de Woking utilizará unidades de potencia Mercedes-Benz a partir de 2021 [Renault says it wanted a closer relationship with McLaren], y ayer mismo, conocíamos que en el podcast Beyond the Grid, el parisino le propinaba un palito en plan Gila a Nico Hulkenberg...

Las explicaciones forman parte de ese savoir faire que escenifican los equipos de cara a la galería con tal de salvar la cara en medio de un marrón, pero, en realidad, dejan entrever un posito de amargura de aúpa. La puyita a Nico es harina de otro costal porque delata que al bueno de Abiteboul le crecen los enanos si se le ocurre montar un circo.

A ver, las cosas en Enstone no están saliendo como se prometía una vez rota la relación con Red Bull, y esto parece una evidencia. El MGU-K tantas veces postergado, no llegó finalmente en 2018 y en 2019 ha dado bastantes problemas hasta su total ajuste a la unidad de potencia. Renault ahí le anda con Honda, lejos en todo caso de Ferrari y Mercedes-Benz, no está exprimiendo a Daniel Ricciardo, pierde un cliente que está pasando por encima a la anglo-francesa, y uno de los pilotos más rápidos de la parrilla se marcha de La Régie buscando mejores aires. Hombre, yo diría ante todo esto que la situación ha sobrepasado o se le ha ido de las manos al director deportivo, que tanto monta, monta tanto.

Con Red Bull en el escenario la cuestión de disipar responsabilidades resultaba pan comido. Excusita aquí, excusita allá, Abiteboul iba ganando tiempo mientras distraía al personal, pero en llegando a 2019, que decía aquél, se las ha tenido que ver con la cruda realidad y se le han empezado a notar los costurones. Ni siquiera está arriba Carlos Ghosn para echarle la culpa. Hemos visto en lo que llevamos de campaña un Cyril vs. Cyril en toda regla y honestamente hay que decir que Cyril ha perdido por KO.

Obviamente desconozco que deparará el futuro al francés, pero algo me dice que en 2020 no estará al frente de Renault F1 Team porque para llegar viva a 2021, hace falta algo más que tirar balones fuera. Con Marko en escena resultaba incluso gracioso, pero a estas alturas de la película ha perdido toda su gracia. Hacen falta resultados y de no darlos es, precisamente, de lo que más peca la Renault de Abiteboul.

Os leo.

2 comentarios:

Héctor dijo...

Nunca me gustó este tipo. No juega limpio y es incapaz de hacer remontar un equipo soportado por una de las grandes multinacionales de la automoción.

Lastra dijo...

Así que Cyril quería una relación más cercana... Qué romántico oiga, enternecedor.

Claro que alguien malpensado podría entender que lo que quiere es que la de Woking le revele ciertos secretillos del diseño, que eso de que les estén pasando por encima con su propia UP es muy, pero que muy incomodo.

En fin, mal futuro le veo yo también al bueno de Cyril, porque además el gustazo de quitarle a Markko a un pilotazo como Richichi le ha salido por un ojo de la cara, según se dice. Yo que le iría trabajando las sentadillas en el gym, por aquello de endurecer ciertos músculos que pueden ser prontamente golpeados :)

Saludos.