lunes, 14 de octubre de 2019

How Long Blues


Una con Count Basie al piano y lo demás no importa...

Vamos a sudar auténtica tinta china hasta el proximo día 25, que es cuando se supone que conoceremos en qué consiste el reglamento técnico propuesto por Liberty Media para 2021 y más alla, vamos, que hasta ese feliz día se ha abierto la veda para que, a su vez, la silly season se abra camino entre nosotros como avanzaban los zombies de Guerra mundial Z: sin ton ni son aunque con avidez incontrolable.

La prensa lo va a aprovechar, y como suele ser habitual, lo sufriremos porque en el apéndice cinco del octavo día de la Creación, ya se dice que el Altísimo alumbró al aficionado a la Fórmula 1 para que el santo Job no tuviera demasiado de lo que quejarse.

Decíamos el otro día que las pistolas sean de agua y que no hay nada mejor que un buen consenso [Bernie y su pistola], pero me olvidaba del honorable cuerpo de bomberos mediáticos, tan acostumbrado él a apagar fuego con benzol. Total, ya he leído tres versiones de por qué puede irse Honda, dos sobre que seguramente lo deja Mercedes-Benz y una de la más que posible desaparición de Renault F1 Team —no era la mía, gracias a Dios—. Ferrari parece que se queda. No sé si es por el bonus ése que tan injusto parece o por razones que se escapan a mi entendimiento, pero se ha escrito poco o nada sobre La Scuderia a partir de 2021...

Yo entiendo que meter miedo vende mucho, pero lo que tengo meridianamente claro es que los fabricantes de unidades de potencia se quedan todos, del primero al último. Han invertido un pastizal desde 2014 —2015 en el caso de la de Sakura—, y por tanto son un fijo en esta quiniela porque la normativa 2021 les va a permitir rentabilizar.

¿Los equipos? Bueno, esto es harina de otro costal.

Nuestra disciplina está pachucha y resulta muy cenutrio negarlo, mucho menos comparándola con ese antes que servía de espejo hasta anteayer pero por mor del no enmendalla y salvar la cara de todo lo que nos entretiene que Lewis Hamilton siga destruyendo récords y ganando Mundiales sin despeinarse, ha tornado en un paradisíaco lugar que deja pálido todo lo visto con anterioridad. Y al loro con esto, que, en nada, esto mismo gurúes nos recomiendan que no pisemos un puto circuito en la vida, porque desde casa y sentados en el sofá la vida se ve de un color rosa más intenso.

En fin, que no nos libra nadie de la que nos va a caer hasta el día 25. Y bueno, que siempre está bien saberlo para ir abriendo los paraguas.
Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo soy de los que piensa que la hoja de ruta que tienen planeada pasa por acercar la F1 al modelo USA.
El drama ya lo están consiguiendo y ahora toca meter mano a los equipos. El gramour y la historia lo dan Ferrari, Mclaren y ¿Williams? y cualquiera pueda soñar a convertirse en la nueva Red Bull como Garagista comprando una Force Indian o con una HRT V2.0. Pero para ello las marcas tienen que dejar paso haciendo negocio vendiendo equipamiento sin arriesgar mucha imagen.
Luego ya nos encargaremos de barajar las cartas con márgenes de error en los sensores, ruedas asignadas sin sorteos o con grúas.

Un saludo
Sr.Polyphenol