domingo, 6 de octubre de 2019

Paseo militar


Resultaba complicado imaginar que el Toyota dorsal número 8 desperdiciase sus enormes posibilidades ante las 6 Horas de Fuji —disputadas esta madrugada en horario europeo—, partiendo desde la pole, con el Success Handicap habiéndole perjudicado menos que a su coche gemelo y bajo la nueva norma que impide el repostaje de combustible a la vez que el cambio de neumáticos.

En realidad, la carrera de hoy se ganó ayer en clasificación, cuando Kazuki Nakajima y Brendon Hartley alcanzaron un meritorio 1'25"013 (tiempo combinado) gracias a que el japonés supo y pudo aprovechar el rebufo del único Rebellion participante, mientras que el neozelandés y los pilotos del número 7, Kamui Kobayashi y Pechito López, se vieron en la obligación de conseguir sus cronos literalmente a pelo.

Las pruebas del WEC al sprint en circuitos convencionales —Fuji sólo tiene 4'5 kilómetros de cuerda—, acarrean como inconveniente que el tráfico en pista se intensifica, lo que obliga a los equipos a afinar muy bien las estrategias y los pasos por garaje. En este sentido, la obligación de repostar por un lado y cambiar ruedas por otro, ha lastrado en exceso la desenvoltura en pista del coche ganador de las pasadas 4 Horas de Silverstone [Silverstone by Toyota], que sin comerlo ni beberlo se ha visto envuelto en un par de refriegas tontorronas de las que ha salido como ha podido pero habiendo perdido unos segundos cruciales.

El resto lo ha hecho la Desventaja por Éxito. Imagino que FIA ajustará los valores de este nuevo ingrediente antes de las 6 Horas de Shanghai, pero en Fuji, y bajo mi humilde opinión, 1'4 segundos menos por vuelta ha sido excesivo para el número 7, conducido por Mike Conway, José María López y Kamui Kobayashi, pues durante el transcurso de la carrera no ha sido capaz de inquietar lo más mínimo a su coche hermano y rival.

En tercera posición ha terminado otro LMP1, el Rebellion de Nato, Menezes y Senna; y en LMP2 —como ya pudimos disfrutar en Silverstone, fráncamente están en su salsa estos cacharrillos disputando pruebas cortas—, la victoria ha sido para el Racing Team Neederland, con Van der Garde, de Vries y Van Eerd a los mandos cubriendo la cuarta plaza general. En GTE Pro, vencían Sorensen y Thiim para Aston Martin Racing, acabando décimo terceros. Y finalmente, en GTE Am, el triunfo era para Adam, Eastwood y Yoluc, que concluían en el puesto diecinueve. Nuestro compatriota Miguel Molina (AF Corse) finalizaba en la plaza diecisiete, quinto de su clase (GTE Pro), a veintitrés giros del ganador.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A priori la "desventaja por éxito" puede parecer una buena idea pero a todo nos adaptamos y acabaríamos viendo coches frenar antes de meta como hacen en el WRC. Por no hablar de que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad" y en la F1 podrían utilizarse para facilitar la vida de algunos y complicar la de otros.

Un saludo
Sr.Polyphenol