Foro Sol

Por fortuna, la Fórmula 1 siempre tiene algo a que agarrarse. En primavera nos sirve de asidero el Gran Premio de Mónaco, al final del verano el de Bélgica y el de Italia, y cuando nos sentimos casi perdidos, en otoño surge el Gran Premio de México con su estallido de alegría y color.

Aparte de los sudores fríos que recorren la frente de Lewis Hamilton porque —dice— que no tiene seguro eso que sabemos todos que va a pasar, Foro Sol es el mejor lugar del universo para coronarse Campeón del Mundo, y ni os cuento si supone el hexacampeonato y acariciar las botas de conducir de Michael Schumacher.

Si el británico, por un azar que rogamos al cielo que no se produzca, no consigue su merecido premio en el Hermanos Rodríguez habría que dejar la celebración para el Gran Premio de los USA, aunque sospecho que coincidiremos en que el COTA no tiene punto de comparación con el circuito charro ni con el festival de calor que desprenden los aficionados mexicanos.

Al hilo, cabe decir que Austin siempre está como un poquito desangelado, a desmano en el calendario. Muchas veces he escrito sobre lo que bajo mi humilde punto de vista supondría para todos que el GP de los USA cambiase de fechas. Doy por seguro que brillaría por méritos propios, algo que no se puede apreciar con el pescado prácticamente vendido y haciendo de salchichón entre Japón y México, o como sucede este año, entre México y Brasil. 

Pero a lo que vamos, el Mundial de Constructores ya tiene propietario y el de Pilotos también, para qué vamos a engañarnos. Toca jugar a que nos ahoga la incertidumbre y al ¡oh, ah!, pero como insinuaba hace unas líneas, si Lewis tiene que calzarse el sexto de su cuenta personal yo también prefiero que lo haga ante un público totalmente entregado como el que se sienta y toma sitio en el Foro Sol del Hermanos Rodríguez, en México. Se lo merece, ¡qué carallo!

Os leo.