Power de cabo a rabo

La primera cita en Mid-Ohio tuvo a Will Power como absoluto protagonista. El poleman tardó nada en enseñar sus credenciales para la victoria y contra esta fe ciega en sus posibilidades no pudieron decir ni mú, ni un sobresaliente Josef Newgarden ni un Scott Dixon, líder de la Serie, más preocupado en tirar de calculadora que de pelear la prueba.

Honda Indy 200 at Mid-Ohio Race 1 arrancó con Power estableciendo distancias con el de Tennessee mientras que Dixon enderezaba sus malos resultados durante la clasificación aunque navegando muy lejos de la cabeza. El mano a mano entre el australiano y Newgarden se tasaba en más de tres segundos de distancia cuando se inició el primer paso por boxes y, en la incorporación a pista, Power fue incluso capaz de agrandar esa brecha a pesar de que el segundo relevo transcurrió sin mayor pena ni gloria, con tan sólo algunos intercambios de posiciones en la zona intermedia de la parrilla.

Rossi atosigó a Hunter-Reay pero sin llegar a morderle, circunstancia que facilitó que Roseqvist y Rahal se acercaran lo suficiente como para inquietar al ex piloto de Fórmula 1, aunque al final, tal y como venimos contando, la cosa no llegó a mayores hasta que tuvo lugar el segundo paso por pits. Alexander Rossi y Graham Rahal le comieron la tostada a Ryan Hunter-Reay y se enfrascaron en una bonita lucha por el tercer cajón del podio, toda vez que Power y Newgarden encabezaban cómodamente la carrera, por este orden, y prácticamente tenían aseguradas sus plazas.

Los hombres de Arrow McLaren SP,  Patricio O'Ward y Oliver Askew, terminarían protagonizando una prueba bastante discreta (undécimo y décimo nono, respectivamente), mientras que Álex Palou, muy desdibujado, conseguía concluir en la posición número 12 después de haber iniciado la cita en la 20. Vencía Will Power con Josef Newgarden a cola de su monoplaza y, el tercer escalón, caía del lado de Alexander Rossi.

Os leo.