domingo, 20 de septiembre de 2020

El japonés que no tocaba

 

Produce una infinita ternura que todo se haya reducido al coche de Pechito cuando fue mayúscula la turrada que nos metieron en 2018 y 2019 a cuenta de que Fernando no corría solo, nunca corría solo [Fernando Alonso y Daytona: una victoria de equipo, no de un solo hombre].

Brendon Hartley, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima han ejecutado una carrera increíble, y se han coronado campeones de las 24 Horas de Le Mans y casi del Mundial de Resistencia 2019/20, porque se quedaron sin rival a mitad de madrugada, pero, sobre todo, porque han gestionado mejor sus oportunidades. 

Lo siento en el alma por Mike Conway, José María López y Kamui Kobayashi —eran mi apuesta [Le toca a Kamui]—, pero las historias en La Sarthe las escribe quien cruza la meta primero. Un bicampeón del Mundo de Endurance —el neozelandés lo consiguió en 2015 y 2017 con Porsche—, y dos campeones, Buemi en 2018/19 con la japonesa y Nakajima compartiendo méritos y frase con su compañero suizo...

Tres tipos que han vencido en Le Mans (Brendon sólo en dos ocasiones por las tres de sus coequipiers), que se han calzado el triunfo este año, y a lo peor no se trata del coche de Pechito o de si ha ganado el japonés que no tocaba, sino de eso que en motorsport convenimos en llamar experiencia.

Os leo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...


"El coche de Pechito"...

Estoy hasta el gorro de blancos-negros, de Madrid-Barça, de absolutos contrastes... Hace un rato se me ocurrió comentar en una página en RRSS sobre las desventuras del Toyota nº7 y, de forma irónica, hacía responsable a Alonso. Se me han echado encima una panda de cuñaos desde el Coño Sur que no te puedes imaginar... Parece que desde El Lole no haya habido otro piloto mejor en todo el Orbe que el pobre y desafortunado Pechito. Eso, o que, por compartir idioma, con las cabeceras del Motorsport nos pasa como con el Reggeton, que alguien en Miami decide que tiene encaje cultural en España, y los borregos van y lo compran. En el fondo, son los mimos que dicen que Amancio Ortega es "No blanco".

El número 7 lleva años de mala suerte, pero, en Resistencia, tan importante como correr, es acabar, y, siendo por lo general el equipo más rápido, es cierto que también es el equipo que tiene más problemas de fiabilidad. Pueden dar gracias de que no hay competencia real (hoy Revellion ha renunciado a asistir a la última carrera del WEC en Barheim), pero si tuvieran otro equipo oficial enfrente, quizás Monsieur Vasselon debería plantearse "barajar las cartas" entre sus alineaciones, porque pueda parecer que en el 7 hay alguien que cuida menos la mecánica que en el 8. Es evidente que la dupla Buemi-Nakajima se complementa perfectamente y está consolidada, a lo mejor era el momento de calzar ahí a Pechito a ver si se acaba la "mala suerte".

Salu2!

Matador

Anónimo dijo...

Pues, del artículo "Fernando Alonso y Daytona: una victoria de equipo, no de un solo hombre" aprendimos que existe una triple corona de la resistencia.

Daytona, LeMans y Sebring. Y Fernando Alonso ha ganado en las tres. Mira por dónde. Eso sí, dice Lewis que no podría importarle menos el asunto...